¿Esa Soy Yo?

PARTE 20

Iria

Todos quedamos mudos ante la evidente declaración: Pat tenía  poderes.

-¿Y cómo demonios los ha conseguido?- pregunté. No obtuve respuesta,así que moví las manos en el aire,irritada. -¿hola? ¿alguien tendría el honor de responderme?  Sé que todos os lo estáis preguntando.

Giré la cabeza a mi lado izquierdo y vi como Gin se frotaba la barbilla,pensativa. Ben,sin prestar ninguna atención, daba golpecitos con la suela del zapato. Sett se removía incómodo en su sitio.
No parecía que nadie me fuera a contestar,ya que tampoco daban indicios de estar escuchando. Entonces, Gin se levantó de un salto y dijo:

-¡Ya lo tengo!

-Adelante, agresiva.

Gin le lanzó a Ben una mirada asesina por su grosero comentario, aunque en verdad estaba segura de que esas clases de cumplidos le sentaban bien,lo sabía por la sonrisita de superioridad que trataba de esconder cada vez que le formulaban un cumplido de esa clase.

-Pat se está alimentando.

Sett y yo nos lanzamos una mirada interrogativa, mientras que Ben parecía advertir que la aclaración de su compañera era obvia.

-Se está alimentando de nosotros.-Aclaró ella.

-¿cómo dices? No puede estar alimentándose de nosotros si estamos intactos.-dijo Sett.

Entonces,caí en la cuenta:

-¿Tienen algo que ver los cuerpos de la sala?-Gin asintió, y se me cortó la respiración. - Entonces... Pat se alimenta de ellos,y por eso consiguió los poderes.

-Exacto. Además, ¿qué otra opción sería mas coherente que esta? Está claro que los cuerpos están escondidos del resto de los componentes porque el jefe no quiere que sepan de su existencia.- Supuso Gin.

-Sí... yo también pienso lo mismo. Estoy de acuerdo. -le confirmé.

Me miró dándome las gracias con los ojos,que yo le devolví. Sett dibujaba una línea recta con la cabeza,sacudiéndola  hacia arriba y hacia abajo,dándole también la razón a mi amiga.

-¿y tú qué dices,rubio?-lo incitó ella.

Ben pegó un brinco y levantó la mirada con gesto inocente, como si él no tuviera nada que ver con el asunto ni querría involucrarse.

-¿Qué? Ehhh...si sí. Tienes razón. -respondió el grandullón.

Gin puso los ojos en blanco. Si hubiera contado la de veces que sería capaz de poner los ojos en blanco en un día, estaría segura de que rozaría el centenar.

-Estás empanado,hijo.-Respondió la peli-verde.

Ben le lanzó una mirada de disculpa y siguió a su rollo. Saltaba a la vista que le pasaba algo. No era normal su gran cambio, de matón del pueblo  a niño infantil. Casi se podría decir que lo habían cambiado por otro tío forzudo y rubio.

-Todos los tíos sois igual de tontos.-Recriminó Gin,provocando una mirada de desaprobación de Sett. - En fin,vayamos al grano: ¿dónde dices que lo viste la última vez?

Se volvió hacia Claire. No me acordaba ni de que aún estaba presente,debió ser por los pensamientos que ahogaban mi mente.
Ella la miró y se encogió de hombros,pero contestó:

-No lo recuerdo bien...pero había un escritorio, un silla detrás de él, y...algo blanco pegado a la pared.-contestó Claire.

Gin me miró. Estaba claro que pensaba lo mismo que yo.