¿Esa Soy Yo?

PARTE 28

Iria

Me sentía débil,decaída,muerta...al recibir el golpe inesperado de Leo. Pero todos aquellas sensaciones de malestar se esfumaron al distinguir a lo lejos una conocida cabellera pelirroja.
Al principio pensaba que mi imaginación me estaba jugando una mala pasada,que ya no debía de funcionar bien tras aquel golpe, pero,cuando me froté los ojos más de veinte veces,convencida de que era un sueño, ella seguía ahí, delante de mis narices.

-¡¡¡¡Selena!!!!-Exclamé al mismo tiempo que salí disparada hacia los brazos de mi mejor amiga,sosteniéndome el abdomen e intentando amortiguar el dolor que me causó el brutal choque contra la pared.
Sett al principio no me dejó vía libre,pues seguramente es que no sabía de quién se trataba, pero acabé escapándome.

Selena me acogió entre sus brazos como si fuera su propia hija.
La miré, se le veía diferente: sus expresiones eran más rudas y decididas, parecía haber estado pasando malos momentos también.
Su pelo estaba un poco sucio, lo que me pareció normal. No quería ni imaginarme cómo estaba el mío, aunque tenía suerte de que mi cabello fuera negro, no podía verse la suciedad  entre cada mechón.
Sus manos temblaban al cogerme las mías,y pude ver que se le escapaban unas cuántas lágrimas de los ojos. Después de todo, seguía siendo la misma Selena de siempre que se emocionaba con todo lo repentino.
Cuando me pasé las manos por la cara, me percaté de que yo también estaba llorando, y no era precisamente de tristeza.

-Cuánto te he echado de menos,amiga...-Dijo ella sorbiendo por la nariz y abrazándome de nuevo.

-Yo también. -Le contesté esbozando una sonrisa, reprimiendo el impulso de ponerme a sollozar.

Me pasó la mano por el pelo y me puso un mechón por detrás de la oreja.

-Eres fea con fuerza,tía.-Me dijo,aunque era obvio que lo decía en broma.

Me reí.

-Si tú te hubieras visto... ¿Estás segura de que no rompes los espejos cuando te miras?

Ella me dio una palmada en el brazo y rió.

-Me gusta tal y cómo eres,fea.

-Lo mismo digo,fantasma.

Nos volvimos a abrazar y esta vez los sollozos escaparon de nuestras gargantas.

Por entre los brazos de mi mejor amiga, pude ver a un Sett conmovido contemplando la escena y a unos hermanos cogidos de la mano,reprimiendo una sonrisa amigable.
Les hice señas para que se acercaran.

-Hola,Selena. Me alegra verte de nuevo.-Se inició Sett, estrechándole la mano.

-Lo mismo digo. ¡Cuánto tiempo!-Respondió ella sonriendo. Después se acercó a él y le dijo en el tono más bajo posible,tan bajo que casi no pude comprenderlo.-Espero que hayas cuidado bien de mi mejor amiga.

Selena se apartó y subió y bajó repetidas veces las cejas.
Puse los ojos en blanco y sentí el calor en mis mejillas.

-¡Ai, tonta! ¡Pues claro que me ha cuidado bien!

-Uhhhh pero si te pones nerviosa y todo... esto te ha dado más fuerte de lo que pensaba ¿eh?-Siguió ella.

-¡Que te calles!

Y,para sorpresa de todos Sett dio dos pasos en mi dirección. Me sujetó la cara entre sus manos y no dudó ni un segundo en pegar sus labios contra los míos.
Después, se apartó orgulloso y me dio un tierno beso en la frente.

-¡No!- Grité.

Me tuve que llevar las manos a la cara y taparme con ellas, pues en ese momento parecía un tomate viviente. Entreabrí los dedos y pude ver la cara de desconcierto de Selena. Gin,por su expresión, ya sabía que eso iba a pasar en algún momento, y Ben reía por lo bajo,cómplice.

-¡Ooohh que bonito! ¡Esto ya es oficial, señores!

-He dicho que te calles.-Le repliqué de nuevo roja como un tomate.

Ella se carcajeó otra vez.
Sett se fue acercando a mi poco a poco,a paso lento. Por un momento pensé que iba a volver a la carga con una nueva horda de besos,pero no. Hizo algo parecido:

-Ya vuelve la tomate quemado.-Se burló, acercándose peligrosamente a mí.

-Echaba de menos que me dijeras eso.

-Yo te echaba de menos a tí. -Susurró contra mi pelo.

Y esta vez si que no pude aguantar con los pocos centímetros que nos separaban. Apreté mis labios contra los suyos de manera brusca. Él me devolvió el beso.

-Wee wee weee weee ¡que seguimos aquí! ¿eh?

Gin nos devolvió a la realidad gritando de manera exagerada y agitando las manos por delante de nuestros rostros.

Me despegué de Sett al ver las expresiones de satisfacción de mis amigos,sobre todo la de mi mejor amiga, que sonreía orgullosa ante mi desesperado  acto.
Sett rió al verlos a todos,y me agarró de la mano.

-Eem...esto...¿vamos?-Nos incitó Ben un poco incómodo.

-¿A dónde? -Le preguntó su hermana.

-Pues...a buscar a Pat. Seguro que no estará muy lejos.

-Me lo encontré hace poco...parece ser que él también tenía poderes...-Puntualizó Selena.

Gin se volvió hacia ella y puso los ojos como platos.

-¿Cómo dices? ¿Tú también te lo cruzaste?

-Sí. Y venía con ganas de guerra.

-¿De qué poder hablas?

-Ilusiones. Me hizo creer que Leo era una especie de zombie con sed de mi sangre. Logré escapar al lanzarle uno de mis cuchillos al brazo derecho.-Afirmó,señalando la abertura de los cuchillos situada en sus muñecas. -Está herido, ahora no podrá desplazarse tan rápido como lo hacia antes.

-Con que ahora maneja las ilusiones...cada vez tiene más poder. Debemos pararlo cuanto antes. Se está llevando demasiadas vidas por delante. -Dijo Sett a mi lado.

-Sí, tienes razón. Debemos darnos prisa.-Lo apoyó su fuerte  amigo.

Puse en orden mis pensamientos. Entonces, uno de ellos me hizo recapacitar: Debía encontrar a mamá.

-No. No voy con vosotros.

Todos pusieron sus miradas en mi, sin saber cómo reaccionar ante mi confesión, y Sett se tensó a mi lado, sin soltarme la mano.

-¿Qué? ¿cómo que no? ¡tú formas parte del grupo!-Intentó convencerme Selena, en vano.

-Debo encontrar a mi madre.

Se pararon a pensar unos segundos que para mi parecieron eternos. Por un instante pensé que me dejarían sola,que se negarían a acompañarme en mi deseosa búsqueda. Pero no. Me olvidaba de que los amigos servían para algo:

-Yo voy contigo. -Anunció Sett apretándome la mano y presionándome más contra su cuerpo.

Murmuré un "te quiero" y le di un beso en la mejilla.

-Eres mi mejor amiga. ¿creías que te iba a dejar sola?-Me dijo Selena acercándose a mi para darme un tierno abrazo.

Los hermanos no contestaron, sólo se dedicaron a asentir.

Encontraríamos a mamá.

Aunque me costara la vida.