Iria
-Si ya lo hemos visto más de una vez, estoy seguro de que lo volveremos a ver.
Nos sentamos en círculo de forma que podíamos ver de frente los unos a los otros.
Esa posición me hacía recordar mi infancia, (aunque esta no era demasiado normal, que digamos)a cuando la profesora nos hacía sentarnos de forma circular en el suelo para jugar a alguno de esos juegos infantiles que solo ella era capaz de inventarse.
Sett se removía, inquieto a mi lado, parecía ser que estar sentado en esa postura no le favorecía demasiado.
Gin, que parecía harta también de estar sentada así, maldecía por lo bajo,mientras que Ben se encargaba de poner en orden sus pensamientos. El chico parecía haber cambiado bastante desde nuestro segundo encontronazo,cuando le freí la pantorrilla por vacilarme. Parecía tener más respeto hacia mí y Sett,cosa que me hacía sentirme superior ante un tío gigante como él, aunque costara creerlo.-¿y que hacemos? Pat podría aparecer de un momento a otro...-Anuncié.
-Quedarnos de brazos cruzados, eso haremos.
Todos nos quedamos mudos ante la extraña orden de Ben. No parecía muy convincente sabiendo que estamos en territorios de un jefe que casualmente está ansioso por matarnos.
-¿Qué quieres decir?-Le preguntó Sett, a favor de nosotras.
El grandullón se volvió hacia Sett, con mirada de sabelotodo y añadió:
-¿Qué hemos hecho las dos veces que nos lo hemos encontrado precisamente en esta habitación? Nada. Absolutamente nada. Así que eso haremos: nada. Él vendrá en nuestra búsqueda.
Desde ese punto de vista,su aclaración comenzaba a tomar su propia forma y se aferraba a una lógica: No cabía duda de que Pat acabaría encontrándonos de nuevo, así que, ¿para qué empeñarse en buscarlo?
-¿Insinúas que debemos quedarnos aquí el tiempo en el que se decida a venir?-Preguntó Gin, con un audible tono de reproche.
-Exacto. -Se apresuró a contestar él.
-No me parece una idea lógica, idiota.
Ben le lanzó una mirada asesina ante su inesperado insulto y se encogió de hombros.
-Allá tú. Siempre había pensado que eras más lista de lo que aparentas.-Contraatacó éste.
Gin enrojeció de furia y,con un movimiento brusco, le enseñó el dedo corazón.
-Te recuerdo que eres tú el rubio, no yo.
Esa vez fue Ben el que puso los ojos en blanco. Después, dirigió su mirada en mi dirección.
-Espero que tú lo entiendas,por lo menos: Pat puede adoptar de forma cuando le plazca, sería imposible encontrarle, pero, si nos quedamos y lo esperamos, tendremos más posibilidades de encontrarle. Además, de esa forma, ni siquiera le estaremos buscando, solo esperándole. Sabemos que va a venir de todas formas. No se conformará con la información de que seguimos con vida. ¿No creéis?-Se volvió hacia los demás.
Su plan tenía sentido, a lo tonto, pero tenía su sentido, por lo que asentí con la cabeza dándole mi voto de confianza. Sett me imitó. Sólo faltaba Gin, que no daría su brazo a torcer tan rápido. Ben ya parecía estar tirando su plan a la basura.
Por eso, cuando Gin se decidió a hablar por fin, ninguno se creía sus palabras:
-Vale. Venga. Está bien. Tienes razón. Buena aclaración, idiota.
La boca de Ben se abrió a lo largo, formando una gran o. Él tampoco daba crédito a lo que oía. ¿Gin estando de acuerdo en llevar a cabo un plan que no fuera suyo(y más todavía el de Ben)? Esto era nuevo.
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¿Esa Soy Yo?
Science FictionElla era una chica normal, incapaz de manejar su furia. La buscan, pero ella se esconde. Le hablan, pero ella calla. La encuentran, pero ella escapa. Él era un chico normal, capaz de enfrentarse a la ira de ella. Lo manejan, pero él corta las cuerd...