Un compromiso arreglado por el gobierno.

Capítulo 28.

Finalmente :'^)
No he muerto aún :'^)

CAPÍTULO 28.— FOGATA.

La noche cayó con regularidad, la mayor parte del tiempo nos mantuvimos jugando en la playa, desde apuestas con cartas, hasta voley y ya que se necesitaba un número par para jugar un partido, Danica terminó invitando a Alex para formar parte de mi equipo, cosa que creí sería desagradable pero al final pareció tomar de manera seria el juego, lo que causó que ganáramos con un considerable número de diferencia y continuamos divirtiéndonos hasta que el sol se ocultó tras el horizonte, creando una preciosa vista, que por supuesto, la pelirroja no dejaría pasar y terminó por captar el momento en cientos de fotos.

Cuando el cielo oscureció en su totalidad, el director nos llamó a todos al comedor con la excusa de dar una importante información y en cuanto llegamos al lugar, una enorme fogata se ubicaba en el centro del lugar. Aparentemente se trataba de una diminuta celebración simulando una pequeña despedida debido a que aquella noche era la última en aquel lugar y tendríamos que volver a casa después. El fuego estaba controlado y muchos de los presentes se ubicaban sentados alrededor de esta besándose, enrollándose, pegándose el lote o simplemente conversando sobre algún tema trivial. Divisé a Danica contemplando estupefacta la fogata, era una bella vista y seguro que no perdería captar el momento en una fotografía​. Me acerqué a ella disimuladamente y al encontrarla bastante inmersa en su cámara no pude resistirme al impulso de querer asustarla, así que terminé gritando a su oído, lo que fue suficiente motivo para que se sobresaltara, de no ser porque su cámara se hallaba sujeta a su cuello por una cuerda hubiese caído al suelo.

—¡Roxana! —exclamó a manera de reproche mientras yo reía sin poder detenerme—. Dios. Como vuelvas​ a hacer eso contraatacaré con más fuerza.

—Lo siento. Lo siento —murmuré calmándome. Ella me miró de mala gana—. ¿Qué haces?

—Configurando el modo de enfoque —respondió observando nuevamente a su cámara—. Por cierto, amiga. Parece que por allí se están divirtiendo bastante —declaró señalando hacia un grupo reunido bastante cerca a nuestro paradero.

Observé una pareja que se encontraba dándose el lote frente a todos los del grupo y la mayoría parecía alentarlos divertidos con la escena. Entre los que estaban sentados se hallaba Nickolas y el chico que besaba a la chica era Alex. Entorné los ojos contemplando con incredulidad la escena frente a mis ojos. ¿Acaso estaban jugando algún tipo de juego relacionado con besos? Había una botella en el centro y el rubio estaba sentado ahí con naturalidad aún después de haber confesado que yo le gustaba. ¿Acaso estaba jugando con fuego? La pelirroja seguía emergida en lo suyo mientras yo me dedicaba a mirar fijamente para descubrir que sucedía, segundos después, pude atisbar que no se trataba de mas que un simple juego de verdad o reto ya que la punta de la botella había apuntado a Nickolas y no había besado a ninguna chica.

Sin pensarlo demasiado me dirigí hacia el grupo después de avisar a Danica, sin embargo, en cuanto me acerqué lo suficiente como para que algunos enfocaran su mirada en mi dirección me sentí ligeramente intimidada. Estuve a punto de irme sin siquiera intentarlo, pero la voz de Alex me detuvo invitándome a jugar. Ni siquiera consideré en negarlo ya que jugar era justo lo que queria, simplemente le sonreí en respuesta y me senté justo a su lado.

Los retos no eran demasiado excesivos, eran sencillos y fáciles de cumplir. Cosas como pedirle el número a un desconocido, invitarle a una cita, pedirle que se casara contigo... Quizá por el detalle de que los maestros y el director se encontraban en el lugar, no obstante, cuando iniciaron a irse, los retos se intensificaron cada vez más. Desde besar a un desconocido hasta despojarse de una prenda de vestir, desde enviar un mensaje confesando que querías enrollarte con alguien hasta enviar una foto caliente. Estuve tentada a dejar de jugar cuando me quedé sencillamente en el traje de baño, pero en el momento en el que escuché el nombre de Nickolas no pude resistirme y me quedé para escuchar.