CAPÍTULO 5.— DAPHNE.
Me eché sobre el sofá encontrándome con la enorme comodidad de este. El simple tacto causó que relajara todos mis músculos cerrando los ojos para concentrarme en la suavidad y sentí que podía quedarme dormida en cualquier momento. Lastimosamente, ese pensamiento fue desechado cuando escuché un carraspeó a escasos centímetros de mí y abrí los ojos para encontrarme con un rubio de ojos aceituna que me observaba con sus cejas claras, casi juntas.
—¿Qué haces? —preguntó con claro disgusto en su tono de voz.
Levanté una ceja.
—Relajarme. ¿Qué no ves? —pregunté ignorando su malhumor, cerrando nuevamente los ojos, sin embargo, él no me dejó ignorarle y me golpeó la frente con un dedo—. ¿Qué demonios haces?
—Golpearte. ¿Qué no ves? —respondió simplemente, empleando el mismo tono que yo había utilizado.
Aquello me hizo fruncir el ceño.
—¿Qué carajos sucede? Ya dije aquella mierda sobre el gobierno y lo de que ahora tendré que vivir contigo —mencioné sentándome con las piernas cruzadas.
Él simplemente se encogió de hombros.
—Eso ya lo sé —confesó restándole importancia—. Pero por otra parte, no sé qué diablos haces aquí —inició observándome entornando los ojos—. Se supone que ahora estamos comprometidos. Eso ya lo sé. Pero nunca escuché esa mierda de que tuvieses que vivir conmigo, Roxana.
Tragué con fuerza.
Su tono autoritario y disgustado no me agradaba, tanto como no me agradaba la idea de haberlo encontrado acabado de terminar uno de "aquellos asuntos". Nunca me había relacionado demasiado con ese chico, no sabía qué hacía ni cómo suponía que interactuaba con los demás, de lo único que estaba segura era que el chico no era un buscapleitos, pero su malhumor me decía otra cosa,
—Verás... Es una larga historia —declaré levantándome del sofá ya que no me agradaba la necesidad de elevar mi rostro para verle. Sabía que eso lo hacía sentirse mucho más autoritario ya que me veía hacía abajo como si fuese diminuta comparada con él.
—"Verás", ahora que vivirás conmigo tendremos todo el tiempo del mundo a solas —comentó causándome un sentimiento de pavor debido a sus últimas palabras mencionadas—. Así que tenemos mucho por hablar.
Crucé los dedos tras mi nuca y suspiré rendida.
—Mipadrefirmóelcontratoyporesotendréquevivircontigo —murmuré rápidamente, casi sin dejar espacio entre las palabras.
Nickolas levantó una ceja.
—¿Qué? —inquirió cruzándose de brazos sobre el pecho... Haciendo que recordara el detalle de que aún se encontraba sin camisa.
Desvíe la mirada por dos obvias razones.
Madre mía, que buen cuerpo tenía. ¿Por qué me castigaban de esa forma? Siempre creí hacer lo correcto. Así qué... ¿Por qué ahora estaba en una situación tan frustrante y al mismo tiempo vergonzosa.
—Lo que escuchaste, Trobolt —solté deseando con ansias que hubiese escuchado, porque en definitiva no iba a repetirlo.
—¿Por qué mierda firmó el contrato? —preguntó sin poder creérselo.
Gemí frustrada.
—Estaba cansado, Trobolt. No tengo porque darte explicaciones —comenté girándome sin mirarlo, mientras jugaba con un mechón de mi cabello.
—Oh, ¿Cómo te parece que si tienes porqué darme explicaciones, Roxana? —inquirió en tono de reclamo—. Ahora estamos "comprometidos" —agregó haciendo comillas con sus dedos—. Y tienes que darme explicaciones porque ahora vives conmigo en contra de mi voluntad.
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Un compromiso arreglado por el gobierno.
Roman d'amourEn un periodo de tiempo futuro no identificado, el rechazo ha sido rechazado. Las personas están cansadas de pasar su vida buscando a su "su alma gemela", encontrándose con "amores no correspondidos" y una gran decepción con ello. Debido a esto, e...