Capítulo 40.

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¿Saben? :) Me siento mal. :)) He llorado escribiendo este capítulo. :)))  Pero :)))))

Disfrútenlo :))))))

|Es broma, antes era muy mala. No lloré... no mucho|

Es broma, es broma. KEH NOH YORÉ. Pero si quieren mucho a Nick y Rox preparen pañuelos​ 😅😅😅. Toda relación tiene altibajos. NEL EZTE KAPITULO EZ GRAXIOXO.

CAPÍTULO 40.— ¿EXISTE UN NOSOTROS?

Desperté algo perdida, no recordaba con certeza como había terminado allí, pero me encontraba sentada en el suelo de la cocina con mi espalda apoyada sobre la isla, quizá sencillamente me había sentado a llorar y había finalizado por dormirme en la hazaña. Un vago sonido lejano parecía ser lo que me había despertado y se trataba de nada más y nada menos que el teléfono del departamento emitiendo su particular chillido. Aparentemente era lo único que no se habían llevado, lo cual era evidentemente curioso, así que ello solo podía significar una cosa.

Ya sea Albert Trobolt o Nickolas, deseaban que se mantuviera ahí por uno u otro motivo. Así que del otro lado de la línea podía encontrarme con alguna de esas dos voces y sinceramente no me tomaría la molestia de escucha ninguna.

Me levanté un tanto somnolienta mientras frotaba mis ojos con el dorso de mi mano. Tenía un vago dolor de cabeza y sentía mis ojos algo hinchados. Caminé perezosamente hasta mi equipaje y comencé a tomar cada una de mis valijas ignorando la llamada, después de sonar por un largo tiempo se detuvo y aunque me quedé un par de minutos —que se sintieron como horas—, a la espera de otra llamada, el teléfono no volvió emitir sonido. Levanté la mirada y divisé la hora en mi reloj de mano, era bastante tarde, el cielo estaba totalmente oscurecido. No tenía lugar a donde ir más que mi hogar, mi casa. Mamá y papá estarían ahí siempre para mí y me recibirían siempre que los necesitara. Amaba a mi familia más que nada, exceptuando quizá...

A un rubio de ojos verdes con una actitud bastante peculiar...

Entonces el teléfono volvió a sonar, una y mil veces, esta vez fue mucho más insistente y parecía no querer desistir a menos que alguien contestara. Tomé mi móvil e inicié a marcar el número para llamar a un taxi. Contemplé por última vez el teléfono de pared y me debatí si contestarlo o no, sin embargo, terminé por pedir el taxi y abrí la puerta para bajar a la entrada del edificio. Entonces se fue a buzón.

¿Y si fuera Nickolas?

Lo más probable es que quiera hablar directamente conmigo y definitivamente no lo quiero escuchar. Prefiero no correr el riesgo y no contestar la llamada.

Está llamando a Nickolas y Roxana Trobolt. —Escuché pronunciar al aparato con la voz de Nickolas—. La familia Trobolt. —Una risa salió de su parte—. Si quiere dejar un mensaje hable después del tono.
Roxana, di "bip" .
—¿Por qué?
—Sólo dilo.
—¿Bip?

Y se cortó la grabación.

No sabía con certeza cuando había grabado eso, ni siquiera recordaba que eso hubiera sucedido, pero no pude evitar sonreír y casi echarme a llorar. Definitivamente no tengo suerte en el tema del amor, nada me sale bien y mucho menos cuando creo que todo va a estarlo. Después de unos segundo en silencio se escuchó una respiración, luego habló y escuchar su voz fue como un golpe en el estómago que se llevó gran parte de mi aire. No quería llorar. No iba ir a la escuela con los ojos rojos e hinchados y deprimida. Quería mostrarle que yo iba a estar bien, aún sin él.

—Roxana... —Nuevamente hubo una pausa—. Te lo ruego... Sé que estás ahí. —Suspiró—. Por favor... Sólo te pido que escuches.

Mi respiración era irregular, y estaba a punto de echarme a llorar. Mordí mi labio inferior con fuerza y cerré mis ojos fuertemente intentando contener las lágrimas.

Un compromiso arreglado por el gobierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora