Chica misteriosa.

Capítulo 1.

-¡Tia! ¿Tu eres tonta? ¡Tienes que venir! No me dejes sola ahora

- Tia joder, ¿y si nos pillan?

-Pues estaremos castigadas hasta que cumplamos los 40.

-¡Ah pues que bien eh! Menudos animos.

Se sienta despacito en el borde de la cama.

-¡Noa joder! ¡Que tengo muchas ganas de ir! Y además seguro que no nos van a pillar, lo tengo todo controlado.

Me siento con ella y la toco la pierna.

-Si nos pillan te prometo que te hago los deberes durante un mes.

-¿Solo un mes?

 -Vale, dos meses

-Cuatro

-Dos y medio

-Tres y es mi última oferta.

-Venga vale... Vamos rápido.

Nos empezamos a vestir rápidamente. Ainhoa se pone un vestido corto palabra de honor blanco con estampado en flores en tonos rojos y unos taconazos de estilo romano de color marrones, a juego con el pequeño cinturón.Yo me pongo una básica blanca con una falda corta con flores en tonos rosas y unos zapatos muy altos de color marrón. 

Me pongo a pintar a Noa, le hecho la base, le pinto la raya de color marron y sombra dorada, que le va muy bien con sus ojos color miel. Los labios se los pinto de un precioso color rojo. Yo me pinto la raya negra y me hago un precioso ahumado en tonos rosas, cuando me miro en espejo tengo una mirada super profunda. Los labios de color rosa fucsia. Cuando acabo me empieza a peinar Noa.

- ¿Que quieres que te haga?

-Sorpréndeme rubia -le guiño el ojo.

Ella se empieza a reir y me hace una trenza superpuesta a cada lado de la cabeza y despues me deja el pelo suelto, con unos tirabuzones. Ella se deja su pelo rubio suelto, se lo alisa. Nos miramos al espejo.

-¿Cuántos años me echarias? -le pregunto

-Por lo menos... Unos 22

-¿De verdad? – se me ilumina la mirada.

-Claro, ¿y tu a mi?

-Otros 22.

Nos miramos y sonreimos. Nos pusimos de camino al tren. Nosostras vivimos en el extraradio de Madrid, pero solo tradamos como 10 minutos en llegar al centro.

-¿Que hora es?

-Son las 10:00. Vamos bien de tiempo, no te preocupes.

-Sabes que no me preocupo por eso. ¿Y si mi madre llama a tu casa?

-Pues no pasa nada, no hay nadie. Mi madre se ha ido y mi hermano va a pasar el finde con su novia.

-¿Y no se va a preguntar por qué no se lo cogemos?

-Joder tia, pues la decimos que estamos dormidas.

-¿Y si llama al movil?

-Tia tranquilízate, todo va a salir bien – digo mientras estiro las piernas en posición de relajación.

Pero claro que no se tranquiliza. Es Noa, cómo va a estar ella tranquila. Cuando llegamos a la puerta de la disocteca se pone aún más nerviosa.

-Nos van a pillar, ya lo verás tia, tengo un mal presentimiento.

-Tia como vayas con esa mentalidad mal vamos, eh. Que nos vamos a colar en una discoteca tampoco es para tanto, mucha gente lo hace.

-Ya, pero yo es la primera vez, que lo hago, madre mia, madre mia...