-Hola – soy la primera en hablar. Lo digo lo más tranquila que puedo, aun así solo me sale un hilo de voz.
-Hola, ¿podemos hablar?
-¿De qué quieres hablar?
-De ti, de mi...
-¿De ti y de mi? ¿O también de Clara? - digo interrumpiéndole.
Suspira.
-Quiero aclararlo.
-No hay nada que aclarar, David. No soy tu novia. Solo estamos de lio. Puedes hacer lo que quieras.
-¿Y por eso tienes los ojos llorosos?
-He dicho que no hay nada que aclarar, no que no me duela. Son cosas distintas.
-¿Te duele?
-¿Es que acaso importa? - baja la cabeza – No importa. Nos liamos de vez en cuando y punto. No hay más.
Baja la cabeza. Vuelvo a respirar profundamente. Ahora mismo me fumaria un cigarrillo en solo dos caladas.
-¿No me vas a dejar que te lo explique?
-¿Por qué me lo quieres explicar? No estoy enfadada, no tengo motivos para ello – baja la cabeza. Le cojo de la barbilla despacio y le obligo a que me mire – No pasa nada, David. Esta... bien. - le sonrío o al menos lo intento porque solo me sale una mueca.
Se aparta un poco de mi.
-¿Quieres saber por qué te lo quiero explicar? - eleva un poco el tono de voz – Porque sé que he sido un tonto. Vale, quiero mucho a Clara, a una persona no se la olvida de la noche a la mañana. Pero eso no significa que tú no me gustes mucho.
-Gustar no es estar enamorado, ¡No es lo mismo David! - yo también me empiezo a alterar un poco.
-¡¿Que tiene que ver?! ¡Me gustas, Vicky! ¡Parece que se ha dado cuenta todo el mundo menos tú! Los chicos están cansados de que les hable todo el rato de ti. ¡Clara no me deja de acosas por mensajes porque también nota que me gustas! No te voy a decir que estoy enamorado, porque no quiero mentirte, pero ¿quién sabe? ¡A lo mejor si que podía ir de camino! Sé que no debería haber hecho eso, pero ¡No te quiero perder!
No le dejo que hable más. Me ha demostrado suficiente. Me acerco a él y le beso. Simplemente. No tengo nada que decir y bueno, una imagen vale más que mil palabras.
-Gracias. Ya no sabía que decir para hacértelo ver.
Le sonrío y le vuelvo a besar. Le cojo del pelo para acercarlo más a mi y me pongo de puntillas. Nos separamos y le miro a los ojos.
-¿No quieres que te explique lo que ha pasado?
-No hace falta. Te gusto y eso es lo importante.
-Eres increíble, pequeña.
Me coge en brazos y sonrío. Es el momento de decirle mi edad.
-David te tengo que decir una cosa.
-Dime.
-Te quería decir que... - es el momento, pero ¿cómo decirlo? Y antes de poder pensar, el miedo se apodera de mi y mis labios pronuncian – Me gustas mucho.
Cierro los ojos fuerte y pienso “Mierda. Eres una cobarde, Victoria”
Abro los ojos y le veo mirándome.
-Si tú me gustas y yo te gusto... ¿no crees que deberíamos empezar algo serio?
Le sonrío y lo beso, pero cuando voy a darle una respuesta, suena la puerta cerrándose.

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Chica misteriosa.
FanfictionVicky, una guapa morena de ojos azules de dieciseis años, conoce a David Lafuente, cantante del grupo Auryn, en una discoteca, y éste, en poco tiempo, cae rendido a sus pies. El problema es que David tiene veinticinco años, nueve más que ella. Y par...