Chica misteriosa.

Capítulo 12.

Se colocan de manera que todo el mundo puede verles. En mi lado están Carlos y Dani. Creo que me ven, pero se quedan con cara rara. Cuando acaba la canción, Blas se adelanta un poco y da la bienvenida. Carlos y Dani empiezan a hablar bajito por detrás. Se vuelven a cambiar el sitio, esta vez me tocan Blas y Álvaro, David todavía está bastante lejos.

Álvaro me mira y me reconoce. Se queda con cara de sorpresa y le da un codazo a Blas, que también lo hace. Me señalan y me saludan. De repente todas las cabezas van hacia mi y yo me pongo como un tomate, pero enseguida vuelven a mirar al escenario. Cuando acaba la canción, Carlos dice algo y Álvaro va a hablar con David. En esta canción se pone en mi lado. Me ve. Me sonríe y me hace un corazón con las manos. Yo levanto mi pancarta y en cuanto la ve se empieza a reír. Pone: “¡DAVID QUIERO UN HIJO TUYO!” en letras enormes. Después de que se ría la bajo y empiezo a disfrutar del concierto. David se mueve, pero sobre todo se queda en mi lado. Nos enviamos miradas cómplices, sonreímos y así estamos todo el rato. Cuando el concierto se acaba recibo un whatsapp.

“No vas a venir a saludarme?”

“No se como entrar”

“Acércate a un lateral, yo digo que te dejen pasar”

“Vale, pero voy con dos amigos, no importa, ¿no?”

“No, no te preocupes”

Y eso hago. Me acerco al lateral y veo a un hombre cinco veces yo. Me da un poco de miedito, si hay que ser sinceros.

-Hola... - digo algo tímida.

-Hola

-Quiero... pasar.

-Lo siento no puedes...

-Pero David me dijo que si que podía.

Me mira desconfiado. Entonces le llaman por teléfono. Se ve que es David que le dice que me deje pasar, porque cuando cuelga se aparta de la entrada.

-Pasa. Vicky, ¿no?

-Sí.

-¿Ellos son tus amigos? - dice señalando a Alex y Noa.

-Sí, pueden pasar ¿no? - digo, todavía con un poco de miedo.

-Claro. No tengas miedo. Me llamo Fran.

Le sonrío.

-Yo soy Vicky. Encantada.

Se agacha y nos damos dos besos.

-Tienes que ir por allí y encontraras los camerinos. No tiene pérdida.

-Vale. Gracias.

Le hago un gesto a Noa y Alex y entran conmigo. Me tiemblan las piernas y el pulso, me da la impresión de que se me va a salir el corazón del pecho. Noa se da cuenta y me mira.

-Tranquila. Respira. No tienes que estar nerviosa, ¡ni que fuera tu madre para echarte la bronca!

Me rio y eso hace que me tranquilice. Cuando llegamos al camerino, están los cinco, además de un chico que no conozco. Dani y David están hablando de espaldas a la puerta y Carlos, Álvaro, Blas y el chico están hablando. Cuando Álvaro me ve llegar me sonríe y creo que me va a decir algo, pero yo me llevo el dedo índice a la boca indicándoles que se calle. Me acerco lentamente a David y le tapo los ojos con las manos.

-¿Quién soy? - pregunto como una niña pequeña.

-No sé... ¿Una chica muy muy muy fea?

-¡Idiota!

Le quito las manos de la cara y se gira. Nos abrazamos.

-¿Cómo es que al final has podido venir? - dice sin parar de abrazarme.