Capítulo 13.

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A la mañana siguiente me despierto en la cama. Tengo a David al lado. Está monísimo cuando duerme, y decido hacerle una foto. La cuelgo en Instagram poniendo de título “@davidauryn esta horrible hasta cuando duerme” me levanto y me miro en el espejo del baño. La que está horrible soy yo.

-¡Joder, Vicky! Menos mal que vas mejorando a lo largo del día, porque como tuvieras esta cara siempre, mal vamos – le digo a mi reflejo. Me lavo la cara y me termino de desmaquillar, ya que ayer no lo hice muy bien que digamos. Me peino mi largo pelo y al final termino recogiéndomelo en una coleta alto. Llamo a mi hermano.

-¡Victoria Pérez Rodríguez! ¿dónde estas?

-Para eso te llamaba. Me tienes que cubrir, por favor. Y también a Noa. Me he quedado a dormir en casa de David y ella en casa de un amigo.

-¿Y que se supone que tengo que hacer?

-Dile a mama que hemos estado toda la noche contigo. Que al acabar el concierto nos fuimos a dormir a casa de Ari.

-¿Qué me darás a cambio?

-¡Joder! ¡Que yo te he cubierto muchas veces, Jorge! Hoy por mi, mañana por ti.

-Esta bien. No hagas nada raro – me rio un poco – No, enserio - pone un tono de voz mas serio.

-Vale. Gracias hermanito. Te quiero

-Yo también.

Cuelgo. Me subo en la encimera de la cocina. Al poco llega David adormilado.

-Buenos días.

-Buenos días, misteriosa.

Se acerca a mi y me abre las piernas con cuidado para colocarse en el hueco que queda. Le doy un beso corto.

-Ayer me dormí viendo la peli.

-Ya lo sé. Casi no me doy cuenta. Duermes muy silenciosa.

Me rio.

-¿Qué quieres desayunar? - digo mientras me bajo de un salto de la encimera.

-Vámonos a desayunar churros, que me apetece.

-Está bien.

Me coge de la cintura y vamos a la habitación.

-Recién levantada pareces más niña.

-¿Si? - digo intentando parecer tranquila - ¿Cuántos me echarías?

-Dieciseis o así. Diecisiete como mucho.

-Me mantengo bien, eh

Se ríe.

Me visto rápido en el baño con la ropa de ayer. Me echo un poco de rimel y gloss en los labios. Él se pone una camiseta negra con el símbolo de batman y unos vaqueros.

-¡Me gusta tu camiseta!

-¿Si?

-¡Algún día me la tienes que dejar!

Se ríe.

-Vale.

Bajamos y vamos a una churrería que está cerca. Nos pedimos chocolate y churros.

-¿Quieres que juguemos a un juego?

-¿A cuál?

-Lo leí en un libro – comienzo a explicar – consiste en que uno cierra los ojos y moja el churro en el chocolate y después se lo intenta meter en la boca al otro. Gana quien menos manche al contrario.

-Vale. ¡No vale hacer trampas eh!

-¡Yo no hago trampas! Empiezo yo.

Cierro los ojos e intento mojar el churro. Digo intento, porque lo consigo a la cuarta vez. Cuando ya lo tengo se lo intento meter en la boca, cosa que fallo y a la séptima vez consigo. Cuando los abro, veo que tiene toda la boca manchada de chocolate e incluso tiene un poco por la frente.

Chica misteriosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora