Chica misteriosa.

Capítulo 21.

¡Hola! Antes de empezar, muchas gracias a todas por los comentarios y los votos. Como veis, intento subir todas las semanas 5 capítulos. 

Os pregunto: ¿Preferís que suba cada dos o tres días un capítulo o cada semana subo cinco? A mi me da igual, como queraís.

Por cierto mi twitter es @__Triana por si me quereis seguir.

¡Un besazo! Y gracias a todas de nuevo :)

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-¿Qué haces aquí?

-Hemos traído a David aquí e íbamos a empezar a ver la oficina.

-¡Vamos a ello!

David bufa un poco y me río.

-¿Qué le pasa?

-No lo sé, pero ha parecido un toro, ¿verdad?

Nos reímos. David está detrás nuestra. Vamos por la oficina. No es gran cosas, la verdad. Como una oficina cualquiera. Me presentan a mucha gente. También nos encontramos con los demás. Cuando me quiero dar cuenta, tienen que entrar a la reunión.

-Te acompaño y ya me voy, ¿vale? - David me coge de la cintura y comenzamos a andar. Llegamos a la entrada - ¿me vas a contestar?

Pero mi hermano ya me está pitando para que me de prisa.

-A ver: no me puedes romper el corazón, no te puedes liar con otras, me tienes que cuidar como si fuera tu hermana pequeña – cada vez que digo una cosa marco con los dedos y me mira con cara de no entender nada – pero sobre todo me tienes que querer, me tienes que querer mucho, porque si no esto no es posible. Y respondiendo a tu pregunta... Sí.

Le doy un beso corto en los labios y me meto en el coche.

-¿Habéis encontrado algo?

-No. Pero ¡Me he hecho un tatuaje! - me dice mi hermano entusiasmado.

-Jo. Yo me quiero hacer el pircing en el ombligo.

-Para reyes te lo regalo, ¿vale?

-¡Vale! -hago una pausa -¿Qué te has hecho?

-Cuando lleguemos a casa te lo enseño.

Pasamos el camino en silencio. Cuando llegamos a casa, mi hermano se sienta en el sofá. Ari ya se ha ido. Me siento encima de él.

-¿Me lo enseñas? Por favor – digo alargando mucho la “o” del por favor.

Se ríe.

-Si te quitas de encima mía, te lo enseño.

Le sonrío y me quito. Se levanta la camiseta. El tatuaje está en el lado derecho del cuerpo, a la altura de las costillas. Es una frase. Me acerco para verla. Pone “Little Big Vicky” con letra cursiva. Nada más. Me emociono al verlo y se me caen algunas lágrimas. Se baja la camiseta y me abraza. Me saca una cabeza y me siento completamente envuelto entre sus brazos. Empiezo a llorar más.

-Te quiero, Vicky.

No digo nada, solo le abrazo. Mi hermano y yo hemos pasado de todo: de pequeños nos odiamos. Pero a partir del divorcio de nuestros padres nos unimos un montón. Supongo que cuando dos personas pasan por el mismo problema, se pueden ayudar más. Se acaba de hacer un tatuaje con mi nombre. Me va a llevar de por vida en su piel. La verdad es que ya me había comentado que se lo quería hacer, pero pensaba que era de broma. Me separo de él. Veo que se le han caído algunas lágrimas. Sonrío.

-¿Por qué te lo has hecho?

-Porque eres pequeña y grande a la vez.

-¿Cómo es posible ser dos cosas como esas a la vez?