Chica misteriosa.

Capítulo 34.

No sé quien está más nervioso, si yo, David o mi madre. Mi madre lleva desde muy pronto en la cocina, creo que va a hacer sus famosas costillas asadas. Mi hermano ha ido a comprar y yo estoy en el sofá viendo la tele. Mi madre me pega un grito. No sé muy bien lo que dice, pero supongo que querrá que vaya.

-¿Qué pasa? - digo cuando llego.

-¿Vas a cocinar algo?

-¿Lo tengo que hacer?

-No estaría mal.

-Vale, cuando termines de cocinar avísame.

-Vale.

Mientras tanto recojo un poco la casa. Mi madre me avisa de que ya ha terminado, así que me meto en la cocina y pongo música. Concretamente suena “One thing” de 1D. Empiezo a bailar. Saco un libro de recetas y decido hacer una tarta de manzana, hace mucho que no la hago y siempre me queda riquísima. Me llegan varios mensajes, pero paso de ellos. Estoy demasiado concentrada en mi particular concierto. Después de una elaborada preparación, de hacer una deliciosa crema pastelera y de cortar las manzanas, meto la tarta en el horno. Me doy una ducha rápida y cuando salgo me empiezo a vestir. Me pongo un vaquero largo, un jersey rosa palo y mis converse rosas claras. Me cepillo un poco el pelo, pero no me maquillo. Cuando me quiero dar cuenta suena la campana del horno. La saco y la dejo encima de la mesa. Le pongo un poco de nata por encima y caramelo. Queda preciosa. Empezamos a poner la mesa y, cuando terminamos, llaman al timbre. Voy a abrir. David aparece con una gran sonrisa.

-Gracias por contestar a los mensajes.

-Perdona. He estado haciendo una tarta. - le doy un beso pequeño en los labios. Pasamos al salón y mi madre se levanta. - Mamá, este es David, mi novio. Y David esta es Fina, mi madre.

Sonríen y se dan dos besos. Nos sentamos en la mesa y mi madre comienza a servir vino. Mi hermano aparece con las costillas. Comenzamos a comer.

-Y bueno David, ¿a qué te dedicas?

-Soy cantante. Tengo un grupo que se llama Auryn.

-¿Qué tal os va?

-De momento bien.

Y a partir de ahí empieza un sinfín de preguntas, casi ni le deja respirar. Mi hermano y yo no hablamos, solo observamos la escena.

-¿Ya habéis hecho el acto?

-¡Mamá!

-¿Lo habéis hecho?

-No, mamá.

-Ah vale. Me alegra saber que eres virgen, hija.

Bufo y cruzo los brazos.

-No me gusta que me trates como a una niña pequeña.

-Pero lo eres.

-No lo soy.

-Siempre vas a ser la pequeña de la familia. Me acuerdo una vez... - y ahí empieza una historia demasiado vergonzosa de cuando era pequeña como para contarla.

-Voy a sacar el postre.

Voy hacia la cocina y saco la tarta de manzana. Empezamos a comer. Todos piensan que está buenísima. Cuando acabamos, ayudamos a recoger la mesa y me voy con David a dar una vuelta.

-¿Cuándo te vuelves a ir?

-El lunes salgo a Galicia, despues Asturias y otros sitios. El sábado volvemos y después creo que vamos a Ceuta y Melilla.

Bufo.

-Cuando llegues voy a estar de finales y no vamos a poder vernos.

Nos sentamos en un banco de un parque.