Chica misteriosa.

Capítulo 14.

Se levanta y nos incorporamos. Me coloco un poco el pelo, ya que me he despeinado.

-Hola – es una chica de mi edad, alta, morena con los ojos marrones. -¿Vicky? - dice mirándome.

-¿Hola?

-¿No sabes quien soy?

Hago repaso mental en mi cabeza, pero no se me viene quien es.

-¿Os conocéis? - pregunta David.

-¡Si! - dice alargando mucho la “i” y entonces me acuerdo de quién es. Es una chica con la que nos juntamos antes. Eramos muy amigas, pero se mudó hace unos años.

-¿Bea?

-¡Sí!

Me abraza y nos apartamos un poco.

-No te había reconocido. ¿Cómo es que has cambiado tu castaño claro por negro?

-No se, me apetecía cambiar. ¿Conoces a David de Auryn?

Giro la cabeza y veo que esta de pie, con las manos en los bolsillos del pantalón, sonriéndome. Siempre me ha gustado cuando los chicos se ponen en esa postura y me muerdo el labio.

-Sí.

-¿Estáis juntos?

-¡No!

-Ah, que susto. Te aviso de que voy a ser su futura mujer, así que no te emociones mucho.

Me empiezo a reír.

-¿Auryner?

-Mucho.

-Ven que te lo presento.

Nos acercamos y deja el móvil. Bea está claramente nerviosa.

-Bueno David, esta es Bea, una amiga. Bea este... Bueno es David, uno de los integrantes de tu grupo favorito.

Se abrazan y se ponen a hablar. Rezo para que no suelte nada de mi edad. Me pongo detrás de ella y le hago un gesto para que pare de hablar, pero pone cara de no saber lo que hacer y decido llamarle. Parece que lo pilla y lo coge.

-Es mi madre. Me tengo que ir. Muchas gracias por todo, guapísima.

Se vuelven a abrazar y se dan dos besos. Nos vamos.

-Pedazo cazada nos han hecho, eh – le digo cuando ya estamos un poco alejados.

Me pasa el brazo por encima de los hombros y me acerca a él. Me da un beso en la frente.

-¿Y que pasan por qué nos pillen? Amo a mis auryners, pero tiene que asumir que salga de fiesta, conozca gente y sobre todo que conozca a chicas.

-Ya lo sé pero... Mira esa chica me ha dicho que va a ser tu futura mujer y yo no puedo evitar sentirme culpable porque... Porque al fin y al cabo nosotros no estamos en plan serio y me jode pensar que puede hacerle daño a algunas personas por un simple juego.

-¿Un simple juego?

Me muerdo el labio.

-Supongo que sí.

-¿Esto para ti es un juego?

Suspiro.

-Oh, venga, David. Sabes que lo nuestro no es posible. Y yo también lo sé. Es tontería seguir... Alargando – trago saliva – me encanta estar contigo, pero quizá lo mejor sea ser solo... amigos – estoy nerviosa y la voz me tiembla un poco.

Me mira y pone cara rara. Suelto una risita nerviosa.

-¿Me estas dejando? - dice con tono de voz de broma.