Capítulo 39.

704 31 9
                                    

-Porque hace escala en Madrid. El avión sale de París, llega a Madrid, se baja y sube gente y después sigue hacia Granada.

-Ah.

Apoyo la cabeza en su hombro y la mano en su rodilla. Al poco me quedo dormida. Me despierto porque alguien me mueve un poco.

-Vamos a aterrizar.

Me incorporo y miro hacia atrás. El que me lo ha dicho es un chico joven, que me mira sonriente.

-Gracias. - sonrío y me giro hacia David – David, despierta. Vamos a aterrizar – le muevo un poco.

-No te hace mucho caso, ¿eh? - me dice el chico.

-No. Es muy dormilón. - me río. - ¿Cómo te llamas?

-¿No estarás intentando ligar conmigo?

-¡Claro que no! Eres un egocéntrico, eh.

Nos reímos.

-Era broma. Me llamo Raúl. ¿Y tú?

-Vicky.

-¿Vicky? - levanta una ceja.

-Sí, ¿nunca lo has oído?

-No.

-Pues es muy común. Viene de Victoria.

-No lo sabía.

-Pues ya lo sabes. - me río. Vuelvo a mover un poco a David, pero me sigue sin hacer caso – Si le dejo aquí, ¿pasa algo?

-Tus padres te matarían.

-¿Mis padres? - levanto una ceja - ¿Por qué me iban a matar mis padres?

-Hombre, por dejar aquí a su hijo.

-¿A su hijo?

-¿No es tu hermano?

-No. Es mi novio.

¿Tanto se nota la diferencia de edad? El chico se pone rojo.

-Lo siento.

-No pasa nada – me río para quitarle hierro al asunto. David se incorpora un poco. - ya era hora, cari. Vamos a aterrizar.

Bosteza. Nos avisan de que nos pongamos los cinturones y eso hacemos. Aterrizamos. Esperamos a que salga la mayoría de la gente y sacamos las maletas. Bajamos y su hermana nos está esperando junto con una mujer. David se lanza a ellos y les abraza. Cojo la maleta al vuelo porque de la emoción se le ha caído. Me acerco a ellos.

-Os presento a Vicky, mi novia. Vicky esta es mi madre Matilde.

-Hola – nos damos dos besos. También saludo a su hermana. Nos montamos en el coche, conduce su madre. Me siento detrás con David y me vuelvo a quedar dormida. David me vuelve a mover suavemente.

-Despierta. Dormimos en casa.

Asiento con la cabeza y entramos a su casa. Me lleva hacia su habitación y me vuelvo a dormir. Cuando me despierto está a mi lado, mirando el móvil.

-¿Qué haces?

-Twitter.

Meto la cabeza por debajo de su brazo y veo lo que está haciendo. Está contestando a fans. Estamos un rato así y decidimos ir hacia el salón. Me presenta a su padre y al resto de su familia.

-¿Algunas vez has visitado Granada? - me pregunta su madre después de comer.

-No. Es de las pocas ciudades andaluzas que me quedan por visitar.

-Mañana podemos visitarla. Seguro que te gustará. - me dice David.

-Vale.

Por la tarde estamos jugando a juegos de mesa y nos lo pasamos genial. Por la noche nos dormimos.

A la mañana siguiente nos levantamos. Me doy una ducha rápida. Abro la maleta y veo una sudadera que no había visto nunca. La saco. Es de color rojo y pone en medio “Bitch please, I'm Auryner” en letras blancas. ¿Cómo ha llegado eso ahí? Pero la pregunta no tarda mucho en contestarse porque se cae un sobre de color rosa. Lo abro y es una nota que pone lo siguiente.

Hola fea. ¿Te pensabas que nuestro regalo solo iba a ser un cuadro con unas fotos? Claro que no. Hemos encargado esta sudadera expresamente para ti y de color rojo porque sabemos que es el color prefe de tu chico. No te vamos a decir que esperamos que te guste porque sabemos que te va a encantar. Disfruta mucho del viaje y no hagas guarrerías... bueno hazlas pero siempre con protección. Por eso te adjuntamos junto con este sobre un condón, dile a David que si lo quiere hacer alguna vez más que se gaste el dinero. -me río. Estas chicas son tontas – en fin cariño, nos da pena que la enana del grupo se vaya, pero suponemos que ya estabas tardando mucho en echarte novio y nos alegramos por ti. Escríbenos de vez en cuando.

TE QUEREMOS.

Ale, Noa, Coral y Mimi”

Abro el sobre y, efectivamente, hay un preservativo dentro. Me lo meto en el bolsillo pequeño de la maleta y me visto con unas mayas negras, la sudadera nueva y las converse que me regaló mi madre. Me recojo el pelo en una trenza al lado y me echo rimel. David entra en la habitación.

-¿Ya estás? - Me giro. Lee mi sudadera. - Mola.

-Me la han regalado estas. Es roja, como tu color favorito.

-Te queda bien.

-A mi todo me queda bien, cari.

Le doy un pequeño beso en los labios y salimos.

-¿No viene nadie?

-La han visitado muchas veces.

Me encojo de hombros y nos vamos. Nos hacemos una foto solos en cada monumentos y otra juntos. Subo al instagram una que salimos juntos sonrientes en la catedral. “Pasando el día con @davidauryn”

Paramos a comer en un mcdonald y por la tarde seguimos visitando la ciudad. Volvemos a visitar la Alhambra por la noche, iluminada está preciosa. Y nos hacemos una foto besándonos delante de ella. Me quedo mirándola.

-¿Qué pasa?

-Esta foto es... preciosa.

Se acerca a mi y la mira.

-Es muy bonita.

Sonrío y le beso. Pasamos por unos puestos.

-¡Mira!

Me acerco a un puesto que tiene llaveros, pulseras y colgantes. Veo una pulsera que pone David de color morado.

-Hola, ¿me puedes hacer una que ponga Vicky?

-¿Me lo puedes deletrear?

-V, I latina, C, K e y griega.

-¿De qué color?

-Roja.

-Vale. Espera un momento.

David se acerca a mi.

-¿Qué haces?

-¡Sorpresa! Vete, ahora voy.

Le empujo un poco y se va al puesto de enfrente. Al poco el chico me da la pulsera que pone David y la que pone Vicky. Le pago y vuelvo con él.

-Cierra los ojos y dame tu mano.

Eso hace. Le pongo la pulsera.

-No te la puedes quitar nunca. Yo tengo una con tu nombre. Mira – levanto la muñeca y se la enseño – la que me has regalo tú es más bonita, pero es lo que hay.

Se ríe y me coge de la cintura. Cenamos en un kebab y volvemos a casa. Nos dormimos enseguida.

Chica misteriosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora