Capítulo 6.

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Me sienta cuidadosamente en el sofá y yo no hago nada más que abrazarle. Él me calma susurrándome pequeños “tranquila” al oído. Cuando me tranquilizo le suelto.

-¿Que ha pasado?

-He discutido con una amiga.

-¿Muy grave?

-No mucho, pero me jode porque es mi mejor amiga, casi como mi hermana.

De pronto me acuerdo que tengo que llamar a mi hermano. Le doy un beso en la mejilla a David y cojo mi móvil.

-¿Que te pasa enana?

-Necesito que me ayudes.

-¿Que has liado ahora?

-Es una historia larga. Te prometo que te la cuento si le dices a mamá que me voy a quedar a comer contigo. Dile que me has recogido en casa de Noa y que vamos a estar de compras toda la tarde con Ari. Dile que se me ha olvidado el móvil en su casa y que por eso no la llamo yo.

-¿Que estas haciendo Vicky?

-¡Joder! Llámala y díselo, yo te prometo que te lo cuento todo. Es importante, puedo meter en un lio a Noa.

-Vale. Más te vale contármelo todo

Me cuelga. Me quedo mirando a David y me echo las manos a la cabeza.

-¿Todo bien?

-Todo bien.

Me sonríe y me besa.

-Creo que nos deberíamos cambiar. – me dice y yo asiento dándole la razón

Vamos al baño y me seco un poco el pelo y el cuerpo.

-¿Te puedo elegir yo la ropa?

-Si te hace ilusión...

Abro el armario y le elijo una camisa de cuadros roja, con un pantalón vaquero y zapatillas negras. Él sale para cambiarse y yo me cambio dentro de la habitación. Cuando terminamos me hago la raya y me echo un poco de rimel y entonces me fijo en mi cuello. Me ha marcado. Tengo un chupetón en el cuello y no es pequeño.

-¡David! - le llamo gritando para que me oiga.

-¿Que pasa?

Le señalo la marca y empieza a reírse

-¿Quien te lo ha hecho?

-Tío, déjate de bromas. ¿No tendrás gomas de pelo?

-Creo que mi hermana tiene en su habitación.

Se va y al rato vuelve con una goma de pelo. Me recojo el pelo en una coleta al lado izquierda, se sigue viendo pero mucho menos.

-¡Joder David! ¡Mañana voy a clase!

-No te enfades tonta.

Me acerco, bueno me tiro sobre él, me coge agarrándome por las piernas y le empiezo a devorar el cuello. Él suelta pequeños ruiditos, intentando soltarme, pero mis piernas están fuertemente agarradas en su cintura y no es capaz. Llega un momento en el que deja de intentarlo y yo empiezo a hacer movimientos con la cadera para provocarle. Empieza a andar hacia la habitación y se sienta en la cama. Estoy sentada encima de él y le sigo besando el cuello. Ya no opone resistencia y suelta pequeños ¿gemidos? Eso parece. Le tiro un poco para atrás y le tumbo en la cama. Subo dándole pequeños besitos por el cuello y llego a sus labios. Al principio no me corresponde, pero al cabo de un tiempo estamos besándonos y le muerdo el labio como absorbiéndolo. Al cabo de un rato decido parar.

-¿Me vas a dejar así?

-Lo siento. Es el precio a pagar por dejarme marca.

Se tumba boca abajo.

-¿Te enfadas? - digo acercándome a su oído.

-Un poco.

Le doy un beso en la nuca.

-¿Si te hago un masaje me perdonas?

-Me lo pienso.

Le levanto la camiseta.

-Te tienes que quitar la camiseta, así te hago el masaje mejor.

Se levanta un poco y se la quita.

-¿Tienes crema?

-Está en el baño

Voy al baño y la encuentro en un pequeño cajón. Cuando llego me siento encima de él a la altura de su cintura.

-¿Te peso mucho?

Niega la cabeza. Le echo un poco de crema en el centro de la espalda y empiezo a masajear cuidadosamente. Cuando llevo 5 minutos le llaman al móvil.

-Cógelo porfa.

Alargo la mano y cojo su móvil. Es Dani.

-¡Hola Dani! - digo muy animada.

-¿Quién eres?

-Soy Vicky

-Ponlo en manos libres. -me dice David.

Hago lo que me dice. Prácticamente me tumbo en su espalda para acercarle el móvil.

-Hola Dani

-¿David?

-No, soy el coco

Los tres nos echamos a reir.

-¿Podemos hablar... a solas?

David me mira. Me encojo de hombros y me quito de encima suya. Se levanta y quita el móvil de manos libres. Se va muy serio de la habitación. Me quedo rara. He pasado un día estupendo. Además ayer discutieron. No puedo evitar sentirme un poco culpable. ¿Y si discutieron por mi? Decido quitarme esos pensamientos de la cabeza y cojo mi móvil. Abro el twitter. Veo 5 seguidores más. David, Carlos, Álvaro, Blas y Clara. Los empiezo a seguir a todos. Entro en el wa. Tengo cerca de 20 mensajes de Noa y otros tantos de mi madre. No contesto a ninguno.

Me tumbo boca arriba en la cama, con los brazos debajo de la cabeza y comienzo a pensar. Intento ordenar todo lo que me ha pasado.

El sábado pasado me colé en una discoteca para mayores de 18. Conocí a un chico super atractivo y simpático. Tiene 9 años más que yo. Le di mi número y decidimos quedar al sábado siguiente, que fue ayer. Estuvimos toda la tarde genial. Cene con él y después nos fuimos a tomar algo con sus amigos. Clara hizo una pregunta y estaba ¿furiosa? Parecía como si esa situación fuera la que le hubiese pasado a ella. Después de poner la situación se fue. Los chicos discutieron y Dani también se marchó. Me he quedado a dormir en su casa. Intentó hacerlo, pero me respeto porque yo soy virgen. Él no, evidentemente. Esta mañana me he enfadado con mi mejor amiga, porque no me encubría. Él me ha tranquilizado. Le he dicho a mi hermano que me cubra y ahora le tendré que contar todo. Acaba de llamar Dani y le ha dicho que quiere hablar a solas y se ha ido con cara de preocupación.

Me empieza a doler la cabeza, eso me pasa cuando pienso mucho. Intento dejar la mente en blanco, pero me viene una canción a la cabeza. “Only Girl in the World” “nuestra canción” si estuviéramos saliendo. No se me quita la cabeza. Y entonces oigo gritar a David, como discutiendo. Salgo en su busca. Está claramente alterado. Cuelga y tira el móvil al suelo. Solo se me ocurre abrazarle, pero él se suelta de mi.

-Creo que deberías irte, Vicky.

-¿Pasa algo?

-No. simplemente ya es tarde.

-Esta... Bien

Me alejo poco a poco de él. Cojo mi bolso y mi chaqueta y me voy. Antes de salir por la puerta, le miro.

-Adiós... Si necesitas algo llámame.

Pero ni siquiera me mira. Salgo lentamente del piso. Bajo las escaleras y salgo a la ciudad de Madrid. Miro a un lado y a otro y pronto me doy cuenta de que no tengo ni idea de donde estoy. Genial. Estoy en el portal del chico con el que me he liado unas cuantas veces, en el centro de Madrid y no se que hacer. Encima estoy muerta de hambre y no parece que haya ningún restaurante cerca aquí. Todo es muy “oc”

Chica misteriosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora