Chica misteriosa.

Capítulo 45.

Llega el 1 de mayo, el día del trabajador. Y, como soy de Madrid, al día siguiente tampoco voy a clase porque es el día de la comunidad. Este año ha caído en miercoles-jueves, así que tengo un puente de 5 días. Y el 3 de mayo... ¡Cumple de David! Mi mensaje le llega puntual a las 12.

“¡Amoooor! ¿Amor? ¿He dicho yo eso? Me haces perder la cabeza, moreno. ¿Que te iba a decir yo? ¡Ah si! ¡CUMPLEAÑOS FELIIIZ! ¡CUMPLEAÑOS FELIIZ! ¡TE DESEA LA FRIKIII! ¡CUMPLEAÑOS FELIIIZ! ¡BIEN! *aplausos* ¿Cuántos caen? ¿17? ¡Solo nos llevamos 1 año! ¡BIBAH! * guiño * Ah, espera. Me acaban de decir que cumples 25. Bueno, no pasa nada porque nos llevamos 9 años, ¿y qué? Nuestro amor es tan fuerte como las olas del mar. Hoy estoy cursi, ¿eh? Mejor lo dejo. He estado pensado (sí, yo hago de eso, aunque a veces parezca mentira) y... ¿Cómo has podido estar 16 años sin mi? Mejor dicho, ¿Cómo he podido estar yo 25 años sin ti? Gracias por dejarme conocerte, por darme una parte de ti y por tratarme así. Estamos rompiendo las reglas y los esquemas de todo el mundo. Estoy casi segura de que nadie daba un duro por nosotros y, aquí nos ves. ¡Te quiero! No se si te lo he dicho alguna vez, pero es que me encanta decirlo: ¡TE QUIERO! ¡TE QUIERO! ¡TE QUIERO MUUUUUCHOOOOO! Casi tanto como la trucha al trucho. Hoy estoy poética, ¿eh? Sé que te encanto cuando me pongo en este plan. En realidad yo siempre te encanto: con ropa, sin ropa (así te gusto más, eh pillin), hablando, callando, despeinada, peinada, maquillada, recien levantada, en plan loqui, comiendo... ¿Sabes por qué lo sé? Porque tú me encantas de la misma manera. * se pone roja *

¿Qué más te tenía que decir? ¡Ah ya! Pásate por mi casa sobre las 2. No llegues tarde. Y ponte la básica blanca con la chaqueta vaquera, ya sabes que me encanta. O también te lo puedes poner con la de cuero, según como haga de temperatura. A cambio te dejo que me elijas el conjunto.

Nada más. Prepárate para un día inolvidable (al menos lo intentaré) Te quiero, grandullón moreno. “

Subo una foto en la que me está cogiendo a burriquito y le doy un beso en la mejilla. Estamos en frente de la torre effiel. “Felices 25 morenazo. Gracias por todo. Te quiero como la trucha al mero”

Pongo el móvil en la mesita de noche y me duermo.

Me levanto a las 9, me ducho y me preparo. No hay nadie en casa, mi madre se ha ido de puente y mi hermano está en NY. Miro el whatsapp.

“Muchas gracias cielo. Estaré puntual. Ponte lo que quieras, tú estás guapa con cualquier cosa. Por cierto me encanta la foto que has subido. Pero más me encantas tú. Te quiero, pequeña.”

Sonrío. Me seco el pelo y me paso la plancha. Va siendo hora de cortarselo, me llega por la cadera. Me pongo mi sudadera auryner, un vaquero y las vans rojas. Empiezo a cocinar. Hago macarrones gratinados. Pongo la mesa en plan romántico, con pétalos de rosa y velas. A las dos en punto, David me da un toque al móvil. Salgo. Me espera en el coche. Me acerco a él.

-¿Por qué no has salido?

-¿No vamos a usar el coche?

-No. Hoy vamos a hacer las cosas a mi manera.

Hace una mueca, pero apaga el coche y sale. Le abrazo.

-¡Felicidades!

-¡Gracias! ¿Qué vamos a hacer hoy?

Empezamos a andar hacia mi casa.

-Bueno, tú me has llevado a París y a ver el Rey León. Además me has enseñado un poco de tu vida. Por eso hoy vamos a hacer como si fuéramos dos adolescentes normales que no tienen coche ni nada parecido. Voy a intentar acercarte un poco más a mi vida. - Abro la puerta - ¿Tienes hambre?