Sé que mi hermano me ha dicho que no puedo ir. Pero ¿qué mas da? Ya buscaré la forma de escaparme sin que se entere. Se va a ir de gira en nada, tengo que disfrutarlo ahora que lo tengo aquí.
-Comemos juntos. Hasta el viernes entonces.
-Hasta el viernes.
Cuelgo. Mi hermano me llama para cenar. Ya están los dos sentados.
-Hola mamá – le doy un beso en la mejilla y me siento.
-¿Qué tal te ha ido el día, cariño?
-Bien, aunque estoy cansada.
Me sonríe. Comemos hablando de cualquier tontería. Cuando acabo, recojo mi plato y ayudo a recoger la mesa. Subo a mi habitación y al poco entra mi hermano.
-Hola.
-Hola – respondo lo más seca que puedo.
-¿Estás enfadada?
Que idiota es. ¡Pues claro que estoy enfadada! ¿Es qué es tonto?
-Sí.
-¿Por qué?
-¿Me puedes dejar en paz?
-Venga, Vicky, no te comportes como una cría.
-Para ti lo sigo siendo, ¿por qué no me debería comportar así?
Pone los ojos en blanco y se acerca a mi.
-¿Me dejas en paz?
Cojo el móvil y me lo pongo justo delante de la cara. Me baja las manos y me obliga a mirarle.
-Lo hago porque me preocupo por ti.
-¿No había nada más típico que decir?
Bufa.
-Te recuerdo que le conociste una noche en la discoteca, y que hasta hoy mismo no sabía tu edad. Simplemente me preocupo por ti.
-Uno – gesticulo con las manos – llevamos 4 meses saliendo, si me hubiese querido hacer algo ya me lo habría hecho, ¿no crees? Y dos – señalo el dos con los dedos de mi mano izquierda – Gracias por preocuparte por mi, ¿te puedes ir ya? - digo con un notable tono de ironía que sé que le pone de los nervios. Me levanto y le abro la puerta, invitándole a salir.
-Odio cuando te pones así.
Sale por la puerta.
-Gracias – digo irónicamente antes de cerrarla.
Me vuelvo a tumbar en la cama. Intento pensar un plan. Me tapo los ojos con las manos e hincho los mofletes. Estoy un rato pensando en ello, pero no se me ocurre nada. Me empieza a doler la cabeza de pensar y me duermo.
La semana pasa volando y ni si quiera tengo un plan para hacer el finde. Le he preguntado a Noa, pero tampoco se le ocurre nada.
El viernes, me levanto, y me preparo para ir al instituto. No hablo con mi hermano, pero sé que trabaja toda la mañana y después se va con Ari. Vía libre o al menos el viernes libre. Le cuento a Noa lo que tengo pensado hacer mientras vamos de camino al instituto.
-¡Pero tú estas loca! ¡Qué te van a pillar!
-No te preocupes. Ya verás como no.
-¿No me vas a decir que lo tienes todo controlado?
-No, porque no lo tengo. Pero no puedo perder la oportunidad. Si te preguntan, tú di que no sabes nada.
-No me metas en líos, eh.
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Chica misteriosa.
FanfictionVicky, una guapa morena de ojos azules de dieciseis años, conoce a David Lafuente, cantante del grupo Auryn, en una discoteca, y éste, en poco tiempo, cae rendido a sus pies. El problema es que David tiene veinticinco años, nueve más que ella. Y par...