Chica misteriosa.

Capítulo 4.

Seguimos hablando y comiendo, nos damos nuestros twitters y nos hacemos varias fotos. Cuando terminamos de comer son las 23:00.

-Puf me he quedado llenísima.

-¿Si? Yo que te pensaba llevar al 40 café.

-Pues no se con que dinero, solo tengo para la vuelta en tren

-Si te he dicho que te invitaba, yo te invito a todo.

-¡Si claro! No pued...

Pero no me deja terminar la frase porque me calla con un beso en los labios.

-No me gustan que me callen, pero si lo hacen así...

Se empieza a reír.

-Voy a llamar a mis amigos, seguro que les apetece venir.

Me coge de la mano y vamos así hasta que llegamos a la Gran Via de Madrid. Cuando llegamos al 40 café, nos esperan 3 chicos, Álvaro y una chica rubia.

-¡Hey! -saluda David y le choca la mano a todos los chicos y le da dos besos a la chica.- os presento. Esta es Vicky -Álvaro me mira- estos son Carlos -me señala a un chico rubito con un gorro, le doy dos besos- Dani -me señala al chico que está a su lado también rubito, le doy dos besos – Blas – este es moreno con unos ojos preciosos de color azul, otros dos besos – Álvaro, que ya le conoces – me acerco a él y cuando le voy a dar dos besos me susurra “¿Ya has acabado con el misterio?” me encojo de hombros – y ella es Clara – la doy otros dos besos.

Nos sentamos y me pido un batido de chocolate. Paso una velada genial.

-¿Jugamos a algo?

-Sorprendenos, canija – ese es el mote que ha decidido Álvaro que tengo, porque soy la más pequeña del grupo y eso que supuestamente tengo 20 años...

-Mirar. Consiste en que cada uno pone una situación y los demás contestan que harían si les pasara.

-¡Vale! Empiezo yo... -contesta Clara- Situación. Estáis con un chico, bueno, los chicos están con chicas se entiende. Lleváis bastante tiempo, pero un día cortáis. Tú lo estás pasando mal, porque llevabais mucho tiempo, pero el parece que se ha olvidado pronto de ti y encima te presenta a la chica que se está intentando ligar.

Todo el mundo se queda en silencio, pero es un silencio incómodo. David quita la mano de encima de mi pierna que había estado ahí desde que llegamos.

-Pues si hace poco que lo dejasteis y ahora se está intentando ligar a otra, es que tan enamorado no estaba, ¿no? - contesto yo para romper el silencio

-Eso mismo pienso yo – contesta Clara.

-Pero... puede ser que el chico lo esté haciendo para intentar olvidarse de ti – replica Álvaro

-En ese caso, la chica segunda es un segundo plato. Se está tragando las babas de la otra, ¿no?

-Se supone que la chica segunda no sabe nada – contesta Clara

-¿Y nadie la dice nada? - pregunto lo más inocentemente que me sale

De repente me suena el móvil. Es Noa. Me abro paso entre David y Carlos y salgo a la calle.

-Tia, ¿sabes que hora es?

-Pues no tengo ni idea.

-Son las doce y media. Se te va a hacer tarde para coger el tren.

-¡Joder! Se me ha pasado la hora volando. Me despido y salgo.

-Vale. No tardes. Cuando cojas el tren mándame un wa o dame un toque para quedarme tranquila.

-Vale. Adiós her.

-Hasta ahora fea.

Cuelgo y vuelvo adentro. Pero me doy cuenta de que no está Clara.

-¿Donde está Clara?

Pero nadie me contesta.

-¿Hola? ¿Me oís o que?

-Se ha ido porque se le ha hecho tarde.

-Joder. A mi también se me ha hecho tarde. Me tengo que ir ya.

-¿Por qué no te quedas a dormir en mi casa? - me pregunta David

-No hace falta, enserio. No quiero molestarte

-No molestas tranquila.

-¿De verdad?

-¡Claro! Mañana por la mañana te acerco si quieres

-Vale. Voy a llamar a mi amiga para que no se preocupe.

Llamo a Noa y me dice que vale, que me lo pase bien. Cuando vuelvo a entrar, veo que los chicos están medio discutiendo.

-¿Pasa algo?

-No, tranquila Vicky. Yo me voy ya chicos -contesta Dani. Me da dos besos y se va.

Miro a David, que se encoje de hombros y me hace una seña para que me siente a su lado. Nos pedimos otra ronda, yo me tomo vodka y los chicos también se piden bebidas con alcohol. Cuando nos queremos dar cuenta, son las 4 de la madrugada.

Nos despedimos y David me lleva (siempre agarrada de la mano o de la cintura) a su piso. Me parece super acogedor y en cuanto cierra la puerta me abalanzo sobre él.

Nos empezamos a besar y me subo de un salto a su cintura. Cada vez el calentón sube más y más y me lleva a su habitación, donde me tira a la cama y me empieza a besar desde los tobillos hasta el cuello. Hábilmente me quito los zapatos y él la camiseta. Me quita la camiseta mientras se muerde el labio y me empieza a besar el cuello. Baja besándome todo el cuerpo hasta mi pantalón, me lo desabrocha sexualmente y lo tira a un lado de la habitación. Se quita el pantalón y cuando me va a quitar el sujetador vuelvo al mundo real y me obligo a parar.

-Para – le digo con un hilo de voz – para – esta vez más fuerte y le aparto dándole un empujón en el cuerpo.

-¿Pasa algo?

-David... Soy virgen