Capítulo 38.

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A la mañana siguiente me levanto y me visto con el uniforme. Voy con Noa al instituto y nuestro tutor nos da las notas. Me felicita por ellas. Ninguna baja del 9. Genial. Salgo y David me espera en la puerta. Voy corriendo hacia él y me tiro a sus brazos.

-¡Felicidades retrasadas!

Me despego de él.

-¡Que casualidad!

-¿El qué?

-Que tus felicitaciones van como tú, retrasadas.

Abre la boca como sorprendido.

-Era broma, tonto.

-Me he enfadado.

Se cruza de brazos y me da la espalda. Le abrazo por detrás y me pongo de puntillas para llegarle mejor al oído.

-¿Me perdonas? - le susurro. Niega con la cabeza – venga David, que me canso de estar de puntillas.

No puede evitar reírse y se gira. Me besa.

-¿Nos vamos ya?

Asiente. Nos montamos en el coche.

-Tenemos dos opciones. Mañana nos tenemos que levantar a las 4, así que elige: o nos dormimos y madrugamos o nos vamos de fiesta y nos vamos de empalmada.

-Nos vamos de fiesta.

-Vale.

Llegamos a casa. Entramos. Mi madre está viendo la tele.

-Hola mamá.

-Hola, Vicky. Hola David. - sonríe - ¿te han dado las notas?

-Sí. - le doy la hoja.

-Están muy bien. Te has ganado el viaje.

Sonrío y le doy un beso en la mejilla.

-Me voy a cambiar. La maleta está ahí.

-Vale.

Subo a mi habitación. Hace mejor tiempo, así que me pongo unos vaqueros y una sudadera de color rosa fosforito y vans del mismo color. Cojo una mochila y meto un pantalón corto de lentejuelas doradas, una camiseta blanca, una americana negra y tacones dorados. También meto el DNI falso. Bajo y David está hablando con mi madre.

-Ya estoy.

-¿Llevas el DNI?

-Sí.

-¿Dinero?

-Si me das te lo agradecería.

Mi madre se levanta y me da 50€.

-Si necesitas más, coge del tuyo.

-Gracias mamá.

Le doy un beso en la mejilla y salimos por la puerta.

-¡Pórtate bien! - me dice mi madre antes de salir.

Nos montamos en el coche.

-¿Dónde quieres que vayamos?

-Me apetece comida china.

-Vale.

Vamos hasta un restaurante chino. Nos sentamos y pedimos.

-¿Qué tal tu cumple?

-Genial.

-Te he traído un regalo.

-¿Un regalo? Me has pagado el viaje a Granada, es suficiente.

Me guiña el ojo y saca una cajita pequeña envuelta.

-¿No me irás a pedir matrimonio? - digo horrorizada.

Chica misteriosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora