Capítulo 33.

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Niall


 

Palpé con mis manos la superficie blanda que había debajo de mí, mientras que toda mi cabeza daba vueltas y una cierta sensación de vomito se hacía paso en mi garganta.


 

Mis ojos permanecían fuertemente cerrados, pudiendo sentir la luz del día golpeando de frente contra mi rostro. Me dolía la cabeza, esta parecía palpitar, casi a punto de explotar. No podía siquiera abrir los ojos para descubrir en qué lugar estaba, ya que me sentía desorientado y algo adolorido.


Después de varios minutos, abrí mis ojos, los cuales se cegaron de inmediato por la intensa luz frente a mí, como lo esperaba. Gruñí por lo bajo y luego tallé mis ojos, acostumbrándome poco a poco a la jodida luz.



 
Cuando por fin pude abrir los ojos, miré a todos lados, tratando de identificar el lugar donde me encontraba, cosa imposible.


 


Estaba en una gigantesca cama, en un departamento que no es mi casa, y que obviamente, nunca he visitado. No recuerdo nada, o al menos no todo lo que paso, y mucho menos sé porque me encuentro en este lugar.



 
Resoplé con frustración y me llevé una mano a la cabeza, sintiendo esta palpitar bajo mi tacto. Fruncí el ceño y entonces llevé una mano a mi pecho, descubriendo que estaba sin camiseta.


 

Mis ojos se abrieron considerablemente y una oleada de temor invadió todo mi cuerpo, haciendo que el dolor de cabeza incrementara un poco más. Miré las sabanas que cubrían mi cuerpo de la cintura para arriba y luego las levanté, sorprendiéndome aún más al reconocer mi desnudez debajo de estas. Por suerte mis brazos aún tenían las largas vendas, las cuales empezaban a adoptar un color amarillento.



 
Mi corazón empezó a latir con rapidez y los nervios se disiparon en cada poro de mi piel. Los recuerdos de lo que había pasado la noche anterior, golpearon mi mente, haciéndose un poco abrumadores para analizarlos todos.


 

Mi cabeza dolió un poco más cuando traté de recordar lo que había pasado después de que Cook regresó a su puesto para trabajar, pero las imágenes son un poco borrosas.


Negué levemente con la cabeza y dejé esos pensamientos de lado, concentrándome en lo que realmente importa, que es salir de este lugar lo antes posible.


Retiré cuidadosamente las sabanas de mi cuerpo, mientras que tomaba un poco de impulso para levantarme de aquella gigante cama. Me sentía pegajoso y sucio, además de que un agudo e irritante dolor se concentraba en mi espalda baja, lo que me daba algunos indicios de lo que había pasado anoche. No hay que ser muy genio para descubrir que estoy desnudo por una fácil y simple razón; follé con alguien anoche.



 
Una mueca se dibujó en mi rostro cuando me encontraba de pie, mientras que intentaba agarrarme de algo para no caer del dolor que sentía en mi cabeza y en mi cuerpo. Logré sostenerme de una pequeña mesa que había junto a la cama, en la cual había una bandeja con comida, y al lado de esta, una nota, la cual tenía una rosa roja encima.


 

Fruncí el ceño y me senté nuevamente en la cama, mientras que tomaba suavemente la nota que había en la mesa.


La abrí lentamente y leí la nota, la cual decía:


"Hola Niall, supongo que ya has despertado, ya que estás leyendo esta nota. Mi nombre es Zayn Malik, por si no lo recuerdas. Estoy seguro que has de estar muy confundido en este momento, y creo que es comprensible, ya que has amanecido desnudo y en una cama de un desconocido.

Juego de venganzas -NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora