Juego de venganzas -Narry

Capítulo 3.

Harry







Otra vez ese ardor en el pecho, y esa rabia inconsciente que me estaba dando. No sabía que era, ni porqué simplemente me daba cuando veía a los dos maricas esos juntos. Hablando de eso, que rápido se hicieron mejores amigos, quien diría, el marica llega y se hace amigo de otro igual, eso de que entre maricas se buscan es cierto.





 El rubio me miraba enojado, le oí susurrar un "lo que faltaba", aunque me dio igual, yo decidiría cuando dejar de molestarlo y esto era solo el comienzo.


 


El marica trató de esquivarme pero fui más ágil y me puse frente a él, obstaculizándose el paso. Este bufó y se pasó la mano por su rubio cabello, frustrado.


 


-¿Adónde crees que vas, maricón? –Hizo amago de irse pero se lo impedí -¿Por qué la prisa? –Sonreí picarón y este rodó los ojos.


 


-Eso es algo que a ti no te importa, ¡Así que a un lado! –Trató de escapar nuevamente, pero le era imposible –Oye –Sonrió con picardía – ¿Estas tan enamorado de mí qué no dejas de seguirme? –Mis amigos empezaron a reír, les envié una mirada asesina mientras observaba como el maldito rubio se burlaba de mí. Odio que me ridiculicen, y más frente a mis amigos -¿Sabes? –Su sonrisa picarona solo se ensancho más –Te descubrí observándome en el receso, ¿Crees que no lo sé? –Había dado en el blanco. ¿Cómo negarlo? Por alguna extraña razón no podía dejar de mirarlo -¿Acaso aún quieres esa mamada, cariño? –Sonrió burlón, ¿Desde cuándo habían cambiado los papeles?


 


-¡Óyeme tú, marica! –Lo sujeté de la camisa y lo elevé en el aire – ¿Quién te crees para encararme? –Este no mostraba temor, no como todos lo hacían. Eso me enfureció más – ¿Qué crees, que yo, Harry Styles, estaría botando la baba por ti? –Me reí en su cara –Que ingenuo, rubio –Me miraba sin expresión en su rostro, incluso pude ver una pequeña sonrisa burlesca asomarse por sus labios –Si te miré fue solo para conocer al enemigo –Lo dejé caer al piso, este cayó de culo, pegándose en el trasero.


 


-Idiota –Se sacudió el polvo como si nada. Bufé, nada lo haría enojar. Caminó otra vez hacia la calle pero le impedí el paso – ¿Qué quieres ahora? –Espetó. En realidad no sabía qué hacer, ya lo había molestado, pero este no se enojaba, y eso me hace enojar; mucho, diría yo –Si lo que quieres es enojarme, pierdes tu tiempo, amigo –Rodó los ojos –Estoy lo suficientemente feliz como para que alguien como tú... –Me miró con desprecio. ¿Qué? si era él quien hace unas horas me decía dios griego –Me dañe la felicidad –sonrió con falsedad.


 


Esta vez lo dejé pasar. Iba caminando hacia la calle y se me ocurrió una última cosa, quizás serviría, quizás no, pero qué más da.


 


-Oigan, oigan chicos, ya se porque el mariquita está feliz –Mis amigos rieron y preguntaron "¿Por qué?". El marica se detuvo, pero no se giró –El marica está feliz porque él y su noviecito, el mariquita de Tomlinson, estaban juntos hace un rato –Este negó y siguió caminando –Quien diría que el engendro antisocial de Louis Tomlinson conseguiría un novio, o un amigo –Todos empezaron a reír a carcajadas, yo igual. El Marica frenó en seco y se giró hacia mí con furia. Me sorprendí al ver su rostro; llameante, furioso, enojado, dispuesto a matar a cualquiera.


 


-¿¡¡Qué dijiste, idiota!!? –Me tomó con fuerza de la camiseta y me elevó en el aire. Me empotró contra un postal de la luz y me acorraló en este – ¡Repítelo, imbécil, pero ahora en mi cara! –Me sacudió varias veces, dejándome algo anonado por la situación. Lo miré asustado. ¿Cómo puede cambiar tan radicalmente? – ¡Ahora si no tienes los huevos para decirlo! ¿¡No es así!? ¿Tienes Miedo? "Señor Harry Styles" o "Señor puto amo" –Azotó mi cabeza contra el postal, haciendo que me diera un golpe fuerte. Mis amigos solo miraban asustados la escena, mientras que yo solo estaba sorprendido por la actitud de Niall a la mención del marica de Tomlinson – ¡Quiero que a ti! –Me señaló furioso –Y a tus amigos –Señaló a las gallinas que hacía llamar amigos – ¡Les quede claro que Louis No está solo! ¿¡Me oíste!? –Podía sentir su aliento rozar mi rostro – ¡Y que cualquiera que quiera meterse con él tendrá que pasar por mi primero! –Azotó varias veces mi cabeza contra el postal. Podía sentir como la sangre recorría mi cabeza y empapaba mi camisa. Su agarre en mi camiseta iba aumentando más y más, y sus nudillos estaban blancos por la fuerza que ejercía en esta. Sus ojos ya no eran azules expresivos, ahora tenían un color grisáceo, expresaban rabia, furia, lo sabía – ¡No te permito que vuelvas a tratar mal a Louis! ¡No te volverás a meter con él, Harry Styles, porque te la veras conmigo si así lo haces! –Me sacudió como por décima vez – ¡Ahora hay alguien que lo defienda, y no dejaré que cualquier estúpido engreído le toque un pelo! –Me dio un rodillazo en el estómago que me dejó sin aire, y uno de sus puños fue a parar a mi mejilla izquierda, que inmediatamente se vio hinchada. Niall se acercó a mis amigos y a uno de ellos lo pateo en el estómago, a otro le metió un puñetazo en la cara dejándolo noqueado de una vez, y a Daisy solo la ignoró y le gritó "Puta".


 


Antes de irse se giró hacia mí y cínico me envió un beso en el aire. Tomó su mochila del suelo y se marchó como si nada, mientras que yo solo me retorcía en el suelo por el dolor. El maldito me había golpeado fuerte, y quiero decir que estoy impactado aún, ya que no esperaba eso de él, su cambio fue tan repentino que no lo vi venir. Pero ya verás Niall Horan, esto no se queda así, no sin que yo me vengue de esto.


 


*


 


El camino hacia mi casa fue doloroso, casi que no podía conducir. Mi cabeza seguía sangrando y sentía mi mejilla arder a los mil demonios. Unos retorcijones y punzadas atacaban mi abdomen.


 


Nunca antes en mi vida alguien me había golpeado, y mucho menos un marica. Me siento avergonzado ¿Qué dirán de mí?, seguro se han de estar burlando de mí y posteando en internet fotos de Niall golpeándome y yo temeroso como niñita. Pero que decir, en verdad me tomó por sorpresa. ¿Por qué reaccionó así, si solo era una broma a Tomlinson? ¿Será que es cierto que son novios? Y si así es ¿Por qué me importa? Es algo que me interesa muy poco, pero entonces, ¿Porque siento ese maldito ardor en el pecho otra vez?


 


Estaba confundido, y no encontraba una maldita respuesta a lo sucedido. Lo único que quiero es idear la venganza perfecta. Dicen que la venganza es un plato que se come frió, pues bien, así será.