Juego de venganzas -Narry

Capítulo 46.

Niall

 
¿Cómo se supone que había llegado a esa situación? Lo único que en aquel día buscaba era salir a trotar un rato para despejar mi mente y así ejercitar mi cuerpo, no encontrarme con un molesto chico al cual juré repudiar, y cuando este se mostró en un su punto débil, lanzarme a abrazarlo; porque sí, soy de esos, de los que no puede ver cualquier ser frágil porque se rompe, así de tonto.

Ahora en aquella vacía calle nos encontrábamos tres personas, dos mirándose fijamente como si quisiesen abrir un hoyo en la cabeza del otro, mientras que yo a duras penas podía pasar saliva para analizar todo lo ocurrido. En mi mente solo podía preguntarme qué era lo que Harry pensaba de la extraña escena que se encontró entre su novio y primo acosador.

Hubiese querido hablar o siquiera haber mencionado algún tipo de explicación rápida, pero en mi mente solo me encontraba recriminándome por ser tan jodidamente susceptible, y al mismo tiempo, tan desdichado. Es decir, de todas las jodidas calles que pude haber recorrido durante mi trayecto, ¿justamente debí escoger la misma en la que casualmente me encontraría con Zayn? ¡Esto tiene que ser un complot para perjudicarme! No es posible que de la nada el destino me haya puesto a dicho hombre en el camino, literalmente, y justamente en este día, Harry decide caminar por la misma calle.

 
-¿Qué se supone que hacen ustedes dos aquí, a estas horas de la mañana, ambos con ropa deportiva, como si estuviesen teniendo un agradable paseo en pareja, y además de eso, abrazados, Niall? –Niall, él me había llamado por mi nombre en lugar de "amor" "bebé" o como comúnmente suele decirme, "Nialler". Aquella pregunta iba completamente dirigida a mi persona y la voz tan áspera con la que me llegó casi me hace retroceder por el temor.

Tuve el valor para dar unos pasos lejos de Zayn y luego mirar a Harry, quien también tenía su mirada puesta en mí. La impasibilidad con la que sus ojos me taladraban me quitó la respiración e hizo temblar mis piernas. El enojo que se propagaba en su cuerpo era tan potente que podía ser percibido a varias cuadras de aquí, y yo no tenía idea de como manejar aquel caos que se formó por un simple abrazo y mi maldito corazón blando.

-Harry, nosotros... -La voz tranquila de Zayn llegó a mis oídos, y eso, en lugar de relajarme, me tensó por completo. El miedo a que mintiese y dijese algo completamente incierto me carcomía vivo, por lo que apreté mis puños y cerré los ojos a la espera de su metida de pata –El apartamento que compré hace unos meses queda cerca de aquí, por lo que se me hizo fácil salir a trotar y así conocer el barrio. Yo no tenía la menor idea de que Niall vivía por estos lugares, y mucho menos que me lo encontraría en la calle. Pensé que lo correcto sería saludarlo, así que lo hice. ¿Tiene eso algún problema? –Le miré con una ceja enarcada y cierta ira dentro de mí. ¿Por qué de repente vuelve a ser tan cínico? Esa sonrisa socarrona que canta victoria solo me produce mucha repulsión. Se llena la boca de mentiras e incluso finge ser inocente. Ambos sabemos que todo fue planeado, y él obviamente sabía dónde vivía y posiblemente que estaría trotando por aquellos lugares. Todo es un plan, y es ahora cuando me arrepiento haber sido tan jodidamente caritativo.

-¿Sabes cuál es el problema? Que yo le pregunté a Niall, no a ti –Espetó Harry con desdén, portando aquella imagen imponente que hace temblar a cualquier ser, dejando recaer entonces su frívola mirada sobre mí, diciéndome discretamente con aquellos ojos intimidantes que quería respuestas, y unas convincentes.

-Bueno, nosotros... -Vacilé con una pizca de miedo, sin saber porqué razón me sentía de esa manera. Al fin y al cabo solo era cuestión de decirle la verdad ¿no? Incluso si participé en el abrazo junto a Zayn, fue por pena, y al igual que él, había sido un juguete en el plan del moreno. Todo aquello había estado planeado a la perfección, y yo como toda una mosca curiosa, terminé cayendo en la telaraña.