Capítulo 21.

1K 65 81
                                    


Niall


 

Tecleaba en mi celular algunos mensajes, mientras que Andrew se encontraba haciendo algunos ejercicios de matemáticas que le había puesto a hacer. Esa tarde le había llamado para que empezáramos nuestras "Tutorías", si es que así se le puede llamar a esto. Hace una hora había llegado a casa, y realmente estaba muy animado, además de eso, estaba empeñado en aprender sea como sea.


 Sus expresiones eran de confusión y desconcierto, la matemática se le complicaba un poco. Sus ojos inspeccionaban la pequeña hoja de arriba abajo y de un costado a otro. Reí entre dientes, ya que realmente no había aprendido nada de lo que le había explicado.



-Oye, ¿Todo bien? –Este asintió frenéticamente con la cabeza, para luego agacharse sobre su hoja a escribir, fingiendo saber la respuesta. Reí entre dientes – ¿Seguro? –Pregunté con una ceja enarcada. Este se quedó mirándome fijamente y luego miró su hoja con una pequeña mueca. Negó con la cabeza.



 

-No, nada bien, no entiendo –Dijo con cansancio. Sonreí y me acerqué hasta él, dispuesto a enseñarle nuevamente.


-Anda, no te deprimas, te volveré a enseñar –Dije con una cálida sonrisa, tratando de darle un poco de aliento a Andrew.


 -No sé cómo me toleras, si fuera tú, ya me hubiese rendido –Sonrió. Negué con la cabeza varias veces.


 -No eres tan malo, además, solo falta que estés practicando cada día –Dije, mientras que tomaba un lápiz y una hoja. Este asintió con la cabeza obedientemente y prestó atención a mis explicaciones.



 
Realmente parecía interesado, sus ojos no se despegaban de la hoja en la que le estaba explicando. Apreciaba el hecho de que no fuera como esas personas que cuando le estas explicando, ellos simplemente se hacen los idiotas y no prestan atención. No los tolero. Andrew no era así, se le veía el entusiasmo y las ganas de recuperar el semestre.



 

-Y luego terminas... ¿Ves? No es tan difícil –Dije con amabilidad, mientras que observaba la pequeña mueca de Andrew. Se veía muy gracioso.


 -Eso lo dices tú porque lo entiendes, pero yo solo veo el motivo de mi muerte –Dijo con exageración, mientras que se incorporaba en su lugar – ¿Por qué las matemáticas son tan complicadas? –Bufó con frustración. Sonreí en compresión, sabiendo lo que se sentía no entender. No es que sea un cerebrito ni mucho menos, simplemente logro comprender, al menos mucho más que Andrew, quien no sabe ni donde está parado.


 -¿Quieres pasar de las matemáticas? –Este asintió rápidamente con la cabeza, como si hubiese estado esperando esa pregunta desde hace mucho rato –Entonces... ¿Qué quieres que te explique? –Pregunté, mientras que me arrojaba a la cama, de espaldas.


 -Sociales... -Respondió con algo de duda –Aun no comprendo lo de la revolución francesa y toda esa mierda –Dijo con enojo. Reí entre dientes y me senté en la cama. Palmeé el lado de la cama junto a mí, esperando a que Andrew se sentara.


 -Está bien, te ayudaré con eso –Sonreí, para luego acercarme a la mesa donde reposaba el libro de sociales. Me acomodé en la cama y suspiré antes de comenzar.

Juego de venganzas -NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora