23. Un día más de vida (b) puede parecer tonto

21 7 3
                                    


Aquella noche, Ruth estuvo mucho más bulliciosa que de costumbre. Su madre estaba sorprendida de que decidiera contarle un montón de cosas sobre sus amigos, sobre el colegio y sobre su vida personal. Ruth nunca había sido esa clase de niña: era más bien reservada y distante, pero esa noche tenía una chispa, un brillo diferente en sus ojos.

¿Por qué estaba tan feliz?

Ella misma no lo sabía. David seguía en coma, seguía odiando a casi todas sus compañeras del colegio y seguía algo atrasada en deberes, pero esa noche en particular, estaba feliz.

Cuando su madre le preguntó, soltó una carcajada.

—Sé que te puede parecer tonto —dijo sonriente, negando con la cabeza—. Me siento feliz de que mi amigo David siga con vida. ¿Sabes? Un día más de vida significa muchas cosas: es una esperanza, una oportunidad: para ser felices así estemos en la situación más difícil, para decirle a las personas lo mucho que las amamos. Nuestra vida puede terminar en cualquier momento y que podamos estar aquí justo ahora es un regalo muy valioso que vale la pena apreciar y aprovechar al máximo.

Ruth no había tenido reparo en contarle a su madre muchas cosas que al día anterior hubiera mantenido en secreto, quería compartir con ella, compartir todo lo que nunca le contaba a pesar de tenerla tan cerca cada noche, cuando la mujer llegaba de la oficina, cansada, a calentar la cena en el microondas. Su relación siempre había sido complicada, desde que su padre se había marchado cuando era muy pequeña, pero Ruth decidió que ya no sería más complicada: ahora aprovecharía el tiempo a su lado.

A pesar de su recién encontrada actitud, hubo algo que Ruth prefirió guardarse para sí, y que quizás era en gran parte el motivo de su felicidad. Era una sensación vaga y muy poco concreta, que no tenía ninguna razón aparente: de alguna manera, sabía que David estaba a salvo y que no moriría pronto, lo sabía después de haber hablado con él.

Ahora quizás fuera un buen momento para ponerse a estudiar y adelantarse en todos los temas en los que se había atrasado por vaga. Ruth abrazó con fuerza a su sorprendida madre y corrió a su habitación a encender su computadora para empezar a estudiar, (y quizá escuchar algo de música).

Mientras tanto, la ejecutiva de ojos azules, traje gris y tacones con la que se había encontrado en el hospital estaba allí frente a su casa. Cuando notó que la luz de una de las alcobas se encendía, dio la espalda y se alejó con discreción, pues no deseaba ser vista.

Sacó su teléfono celular y marcó un número. Lo guardó de nuevo y se marchó hablando en voz baja por el manoslibres:

—No es sospechosa ni está siendo manipulada. El chico está a salvo.

—Muy bien —respondió la voz de la enfermera rubia—. El otro chico tampoco es sospechoso ni está siendo manipulado. David está a salvo, al menos aquí.

—¿Qué quieres decir?

—Su lectura energética de hoy presenta altibajos muy irregulares. Ni siquiera yo puedo leerlos del todo. Enviaré el informe a Astar, de la Ottava Chiave. Pienso que tiene suerte de tener un día más de vida.

La ejecutiva suspiró.

—Estamos en guerra, lo sabes, o al menos al comienzo de una. No sabemos con qué peligros pueda encontrarse un chico inocente que habita en el campo de batalla. Y de momento, como Spadaccinos, solo podremos protegerlo desde aquí.

—Es la orden de arriba. No aproximarnos a él —le recordó la enfermera—. En fin. Envía saludos a Rocalos de mi parte si lo ves.

—Por supuesto. Tú también saluda a Laeon por mí. Por cierto, la Quinta Chiave organiza el próximo movimiento. Habrá una reunión en una semana. El Sueño Construido es de Judaro, el acceso será a través de una clave verbal.

—Judaro puede ser algo meticuloso.

—Lo sé. Espera el mensaje.

—Adiós.

—Te veo en sueños.



Se pronuncia Ot-tava Ki-ave, del italiano "Octava Llave".

Se pronuncia Cuin-ta Ki-ave, del italiano "Quinta Llave".

los oniromantes: el navegante de las pesadillas Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora