Capítulo 9

1.4K 162 17
                                    

Cam

Me encontraba en el bar junto a Sam quien solo venía para vigilar a Bryan.

No es que mi amiga desconfíe de su novio, sino que lo que ella quiere evitar es que una chica cualquiera se le acerque a coquetear.

—¿Quieres algo de beber? —preguntó casi gritando sobre la música para que pudiera escucharla.

—Claro —le respondí de igual manera, ella sonrió y comenzó a caminar a la barra mientras yo me quedaba ahí parada, no quería moverme porque sabía que perdería a mi amiga de vista.

Comencé a sentir una extraña sensación de estar siendo observada, volteaba a todos lados tratando de dar con alguien que me estuviera viendo, o tal vez sea solo mi imaginación.

Esa idea fue descartada completamente cuando mi mirada chocó con la de un chico rubio.

Alonso.

Ambos al mirarnos desviamos la mirada, quién diría que volvería a encontrarmelo después de el aeropuerto. Vaya que el mundo es pequeño. La curiosidad me invadió cuando volví mi mirada nuevamente a él y me percaté que iba acompañado de Bryan.

¿Bryan ya sabía que estaba de regreso? ¿Sam acaso sabía esto?

—Hey, aquí tienes. —dijo Sam dándome un pequeño vaso con un extraño líquido azul.

—Sam... ¿Hay algo que debas contarme? —ella me miraba confundida, puso un dedo en su barbilla mirando hacia el techo cuando finalmente habló.

—No, la verdad no. —dijo tranquilamente mientras bebía lo de su vaso.

—¿Segura? —insistí, ¿acaso Bryan no le había mencionado con quién saldría?

—Segura. —me miró con el ceño fruncido. —¿Por qué preguntas?

—Mira al acompañante de Bryan. —ella volteó hacia donde le apunte, en donde se encontraban un Alonso y Bryan conversando muy animados.

—No. Puede. Ser. —separó cada palabra, tenía su boca abierta en una perfecta 'o'.

—Ya sé. —suspiré.

—Esto es como una telenovela. —comenzó a reír mientras yo la veía con el ceño fruncido. —¡Es verdad! Jos volvió, quiere que vuelvan a ser amigos y finalmente ese rubio te interesó, yo digo que conozcas al rubio. —sonrió pícara y yo golpeé mi frente con la palma de mi mano.

—¿Sabes quién es ese rubio? —ella volvió su mirada nuevamente al rubio, tal vez lo reconoció ya que abrió los ojos como platos.

—¿¡Es Alonso!? —gritó aún con los ojos abiertos y yo asentí levemente. —¡Ahora sí es como una telenovela! ¡Tus dos amores están de regreso!

Jos.

Estaba en un bar con Fernanda, dijo que hace mucho tiempo no salía a divertirse y quería salir hoy, también para "celebrar" que había vuelto a hablarle a Camila.

—Iré por algo de beber, ¿quieres algo? —preguntó a lo que yo negué, ella comenzó a caminar hacia la barra y yo me dirigí a buscar alguna mesa.

—Hola, guapo. —dijo una chica rubia de cabello ondulado, estaba acostumbrado a este tipo de situaciones, pero no me llamaba la atención ninguna chica.

No como Cam.

—Hola. —saludé y comencé a caminar nuevamente a una mesa que ya había localizado.

—¿Vienes solo? —preguntó coqueta comenzando a caminar para alcanzarme y cuando lo logró me detuvo poniendo una de sus manos en mi pecho.

—No. —respondí cortante y la esquive para continuar con mi camino.

—¿Quieres bailar? —esta chica no se rendía, rodé los ojos desesperado.

—No, gracias. —ella me miraba con el ceño fruncido, tal vez estaba acostumbrada a que nunca la rechazaban ya que se fue hecha una furia.

Una vez estuve en la mesa me senté en un sillón blanco que estaba ahí, observando a todos y cada uno de las personas que se encontraban bailando, algunos con sus amigos o amigas y otros con sus parejas.

Mi mente comenzaba a recordar a Cam y lo hermosa que se veía hace una hora que estaba con ella, habíamos quedado en ser amigos nuevamente aunque... ¿Será malo intentar ser algo más?

Ya han pasado cinco años y ahora no hay nadie que se interponga en mi camino, tengo el camino libre para llegar a Camila.

Camila.

Estaba con Sam sentada en unos pequeños sillones negros a una distancia considerable de Bryan... Y Alonso.

Según Sam no quería que él la viera porque no quería que pensara mal de ella.

—Hola Cami. —dijo un chico acercándose a mi, cuando volteé a mirarlo me lancé inmediatamente a sus brazos.

Era Alan.

—¡Alan! ¿Cómo estás? ¡No te veo desde la graduación! —se sentó junto a mi, ya extrañaba a mi primo.

—Que gusto volver a verte, has crecido demasiado. —habló sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Tú sigues igual. —sonreí. —Pero cuéntame de ti, ¿qué has hecho de tu vida? —él tomo aire y enseguida comenzó a hablar.

—Estoy comprometido. Me voy a casar. —sonrió y mis ojos se abrieron como dos platos.

—¿¡De verdad!? —grité emocionada.

—Sí. —respondió sin borrar la sonrisa de su rostro.

—¡Que bien! —lo abracé, hace tanto que no veía a mi primo y cuando por fin lo veo me entero que está comprometido.

—Sí, yo sé que ella es la indicada. —seguía sonriendo, hace mucho que no veía tan sonriente a Alan.

—¡Cam! —escuché que me llamaban, volteaba a todos lados para buscar a aquella persona que me había llamado.

En mis intentos de buscar a la persona que me llamó me tope con unos ojos avellana.

No eran unos ojos cualquiera.

Eran los de Jos.

¿Él también estaba aquí?

—¡Camila! —me volvieron a llamar pero esta vez fue más fácil dar con la persona que me había hablado.

Tenía a Isaac enfrente.

A Jos en cualquier parte de este lugar.

Y a Alonso a unos metros de mi.

A Tu Lado (DCUD #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora