Extra I

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3 semanas después...

¿¡Por qué nadie me advirtió que tener un bebé era realmente difícil!?

—¡Cam, Fer está llorando! —gritó Alonso desde el cuarto de la bebé.

—¡Trata de calmarla, en unos minutos subo! —grité desde la planta baja de nuestra nueva casa, en tres semanas todo puede pasar.

—¡Apúrate Cam! —gritó nuevamente y me apresuré a terminar de lavar los platos sucios y una vez que terminé subí corriendo para calmar a Fer.

—Listo, ¿ves que no es tan difícil? —dije cuando por fin la bebé había dejado de llorar.

—Siento que no me quiere. —suspiró y se sentó en el sofá que teníamos en su habitación.

—Sí te quiere, sólo debes aprender a tratarla. —dije dándole una mirada de apoyo.

Regresé la mirada a mi pequeña quien cayó fácilmente rendida, la regresé a su cuna con mucho cuidado y una vez que la dejé ahí tomé a Alonso de la mano y ambos salimos de la habitación.

—¿Cuándo vendrá a visitarla Jos? —preguntó cuando llegamos a la sala.

—No lo sé, dijo que demoraría varios días en España ya que tenía que arreglar unos asuntos en la empresa de su madre. —mencioné mientras ambos nos dejábamos caer en el sofá.

—Él sería mejor padre que yo. —dijo mirando a un punto fijo, lo tomé de la barbilla haciendo que dirigiera su visión a mi.

—Eres un padre excelente. —le dije para después darle un corto beso. —Sólo debes acostumbrarte, apenas llevamos tres semanas con Fer, será fácil. —le guiñé un ojo y él pasó su brazo sobre mis hombros acercándome a él.

Minutos después el timbre resonó por el lugar y me levanté para ver de quien se trataba.

—¡Cami hermosa! —dije cuando vi a mi sobrina en brazos de Melina. —Pasen. —les dije a Freddy y Mel haciéndome a un lado.

—¡Fiesta, fiesta! —canturreó Freddy aventándose al sofá.

—La fiesta es más tarde, Alfredo. —aclaré mirándolo con una ceja arqueada.

—¿Y Fer? —preguntó Melina cambiando el tema.

—Está dormida en su cuarto. —respondí mientras caminaba a la cocina. —¿Quieren algo de tomar? —pregunté en tono alto para que pudieran escucharme.

—¿Tienes jugo? —preguntó Freddy llegando junto a mi causando que me sobresaltara.

—¡Alfredo! —golpee su hombro. —Sí, ¿quieres? —él asintió así que saqué el jugo y un vaso y lo serví.

—¿Puedo subir a ver a Fer? —preguntó haciendo un puchero, rodé los ojos y asentí riendo. —Gracias Cam. —dio un beso en mi mejilla y salió corriendo rumbo a la habitación de Fernanda.

—¿No te ha llamado Sam? Conociéndola querrá que la ayudes a arreglarse. —preguntó Melina cuando regresé a la sala y me senté junto a Alonso.

—No creo que necesite mi ayuda, después de todo contrato a personas para que la arreglaran. —me encogí de hombros.

—¿Es bueno que celebren su boda en Año Nuevo? —interrogó Alonso curioso.

—Todo momento es bueno para una boda Alon. —respondí mientras me acomodaba en su hombro.

En ese momento el timbre volvió a sonar, me levanté y abrí la puerta para encontrarme con mi madre.

A Tu Lado (DCUD #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora