A Tu Lado (DCUD #2)

Capítulo 15

Continuaba mirando hacia el techo de mi departamento pensando y pensando... Y pensando sobre a quién debería escoger.

Esperaría a alguna señal del destino. Lo dejaré a la suerte. El primero que haga presencia sería al que descartaría.

Algo estúpido, pero... El destino sería el encargado de mi decisión.

Me levanté del sofá para buscar mi celular ya que lo había dejado en algún lugar en la cocina y una vez que lo encontré lo lleve de regreso conmigo a la sala. Me di cuenta que tenía mensajes de Mel, podrían ser importantes así que decidí leerlos:

Mel - 07:00am
¡Cami! Recuerda que debes acompañarme a recoger los... Resultados.

Mel - 07:00am
Cam, deberíamos ir antes de que tu hermano despierte. :(

Rápidamente comencé a teclear una respuesta.

Cam - 07:15am
Claro, ¿a las 8:00 está bien? Dudo que Alfredo esté despierto a esa hora.

Minutos después recibí su respuesta.

Mel - 07:20am
Claro, te veo en media hora.

Puse mi celular en la mesa de centro para dirigirme al baño y bañarme para salir con Mel, estaba a unos cuantos minutos para descubrir si seré tía o no.

(...)

Corría de un lado a otro buscando las llaves de mi departamento las cuales no tengo idea donde las pude haber dejado. Buscaba debajo de las almohadas de mis sofás, en el baño, en la cocina, en mi recámara, volví a buscar en el baño y no las encontraba.

—Estúpidas llaves... —murmuré para continuar con mi búsqueda.

Volví a recorrer todos los lugares que anteriormente había recorrido y obtuve el mismo resultado: nada.

Estaba desorientada, desde que tuve la idea de cómo decidiría al chico me olvidé de varias cosas, mis llaves por ejemplo.

Mi celular comenzó a sonar, lo tenía en mi bolsa así que los busque dentro de ella y, oh sorpresa, mis llaves estaban ahí.

Nota mental: Designarles un lugar especial a mis llaves.

Saqué mi celular una vez que lo encontré y era Melina diciéndome que debía apurarme para llegar rápido por los resultados.

Una vez, ahora sí teniendo todo lo necesario, salí de mi departamento cerrando la puerta detrás de mi, giré sobre mis talones para introducir la llave en la puerta y así dejar mi pequeño hogar asegurado.

Escuché pasos de una persona acercándose aunque de pronto escuché otro par de pasos, sentía que me observaban así que volteé para poder observar si había alguien en el mismo pasillo que yo y me tope con un par de ojos color avellana y otro par de color azul.

Seguía parada frente a la puerta de mi departamento mientras Jos y Alonso se veían con el ceño fruncido.

Y aquí mi plan resultó un fracaso, no pude darme cuenta quién había llegado primero.

—Buenos días, Cam. —habló Alonso primero apartando la vista de Jos.

—Buenos días Alonso, Jos. —me dirigí a los dos y Jos apartó por fin la vista de Alonso para mirarme. —¿Qué haces aquí? —pregunté a Alonso.

—Venía a visitarte. —respondió sonriendo, asentí lentamente.

—Yo también venía a visitarte, Cam. —habló Jos acercándose a mi.

Está situación era un poco difícil, no me veía nuevamente en una escena así. La única diferencia era que esta vez no salía con ninguno de los dos.

—No es el momento más adecuado. —dije y comencé a alejarme camino hacia el elevador que se encontraba al fondo del pasillo. —Nos vemos otro día. —y sin más entré al elevador y las puertas se cerraron dejándome ver por última vez a los dos chicos que robaron mi corazón.

(...)

Estacioné el auto frente a casa de Freddy, antes mi antigua casa, Melina veía por la ventana, estaba al parecer atenta al momento que yo llegara para poder irnos rápidamente por los resultados antes de que mi hermano despertara.

—Vamos rápido, estoy nerviosa porque me pareció ver que Freddy acaba de despertarse. —habló rápidamente así que volví a encender mi auto y nos dirigimos al hospital en el que le entregarían los resultados.

Unos minutos después nos encontrábamos esperando a que llamaran a Mel para que recogiera sus resultados con el doctor.

—Melina Rodríguez. —llamaron, le di una sonrisa a mi cuñada y se alejó para entrar al consultorio y que le dieran sus resultados.

No tardó mucho, ya que máximo pasaron 10 minutos y ella regresó con el sobre en sus manos.

—Quería abrirlo cuando estuvieras conmigo. —se sentó junto a mi, sus manos temblaban y le notaba muy nerviosa.

—Tranquila Meli, pase lo que pase Freddy te querrá. Ya no son adolescentes, sabrán llevar esa responsabilidad. —le sonreí y ella asintió mientras sus manos seguían temblando. —¿Quieres que yo lo abra? —ella volvió a asentir inmediatamente y me entregó el sobre.

Comencé a abrirlo lentamente, yo también estaba nerviosa, digo... No me imagino a Freddy como papá.

Pobre bebé.

Saqué la hoja de los resultados y comencé a desdoblar la hoja para después comenzar a leerla y dar con la palabra POSITIVO.

—Mel... Estás embarazada. —sus ojos se abrieron y comenzaron a cristalizarse.

—Voy a tener un bebé. —después de todo aquellos síntomas no fueron unos cualquiera, verdaderamente estaba embarazada y yo sería tía.

—¿Le vas a decir a Freddy? —pregunté y ella pareció dudarlo un poco pero finalmente asintió. —Tranquila, yo estaré contigo. —ella sonrió y salimos del hospital para dirigirnos a casa.

(...)

Estacionamos frente a la casa, Melina estaba nerviosa porque no sabía que reacción tendría Freddy, pero yo sé que se lo tomará bien. Conozco a mi hermano y sé que la noticia primero le caerá como un balde de agua fría pero después se alegrará y comenzará a besar el vientre de Mel.

—¿Lista? —pregunté a lo que exhalo y asintió.

Ambas salimos del auto camino a la entrada, una vez frente a la puerta la toqué y unos segundos después Freddy me recibió con una radiante sonrisa.

—A que no sabes quién está aquí. —dijo feliz y mi ceño se frunció.

—¿Quién? —pregunté confundida.

—Alfonso. —una sonrisa estaba dibujada en su rostro y mi ceño se frunció aún más. No puedo creer que sea quien yo creo.

Hice a un lado a mi hermano adentrándome a la sala para encontrarme con un muy tranquilo Alonso sentado en el sofá.

Alonso estaba aquí.

Y yo sabía lo que eso significaba.

Debía olvidarme de él.

Y Jos era el indicado.