Capítulo 33

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1 mes después...

Tocaron a mi puerta causando que me despertara, me levanté pesadamente de mi cómoda cama. Ya tenía 2 meses de embarazo y mi vientre creció unos centímetros más.

Me dirigí a la puerta encontrándome con ese par de ojos azules a los que me he acostumbrado ver durante todo el mes.

—Buenos días. —dio un beso en mi mejilla y entró. —¿Te desperté? —preguntó preocupado, hice un ademán con la meno restándole importancia mientras soltaba un bostezo.

—De igual manera ya es tarde. —sonreí y él puso el desayuno en la mesa, había traído de las donas que me gustaban.

—Sé que te encantan y no te las había traído desde hace dos semanas. —sonreí como agradecimiento y me senté para comenzar a desayunar, Alonso se acercó a mi y tocó mi vientre con delicadeza.

—¿Cómo estás bebé? —preguntó mientras continuaba acariciando, me había acostumbrado durante todo este tiempo a este tipo de acciones por parte de Alonso, hasta él parece el papá.

—Apenas tiene 2 meses, Alonso. —reí mientras él se separaba y se sentaba en una silla junto a mi para comenzar a desayunar.

—Ya sé Cami, solo quería saludarlo. —sonreí y le di una mordida a una dona.

—O saludarla. —dije mientras él sonreía y escogía una dona de las que había traído.

—Como sea, será un bebé hermoso igual que su madre. —me sonrojé al instante causando que Alonso sonriera.

—Hoy tengo que ir al doctor. —le avisé mientras él asentía.

—Te acompaño. —asentí y él sonrió. —¿Quieres otra? —preguntó refiriéndose a la dona, accedí y dio otra para mi.

—Gracias. —él sonrió, me perdí unos segundos en su sonrisa y sus hipnotizantes ojos azules hasta que él me miró con una ceja arqueada.

—¿Tengo algo? —preguntó un poco asustado, reí y negué con la cabeza.

—No, solo que... Verdaderamente envidio tus ojos. —él sonrió y se sonrojo un poco.

Aquella pregunta por parte de él me trajo un vago recuerdo de cuando éramos novios.

»Flashback

—¿Qué tengo? —pregunte asustada, espero no tener algún insecto. Agh, sone como Rebecca

—Una hermosa mirada —me respondió, sentí una sensación extraña en el estómago, puedo apostar que estoy ruborizada, así que baje la mirada. —Hey, no te pongas nerviosa, te vez hermosa cuando te pones rojita —dijo levantando la mirada haciendo que lo vea directamente a los ojos.

—No creo que sea más hermosa que la tuya —le dije y tenía razón, nunca había mirado tan directo a sus ojos, tenían un tono de azul muy lindo, él también se ruborizo un poco, era una de las cosas que me agradaban de él, era un chico que no temia demostrar sus sentimientos.

—Eres perfecta Cam, me alegra estar contigo —estar sola con él hizo que me sintiera diferente, sentía esa sensación de querer tenerlo entre mis brazos y nunca soltarlo.

«Fin del Flashback

Sonreí inconscientemente ante aquel recuerdo, eran buenos tiempos.

—¿Qué ocurre? —preguntó Alonso mirándome atentamente.

—Oh, nada. —sonreí, me levanté de la silla y llevé mis platos al fregadero para lavarlos.

Alonso se encargó de limpiar la mesa mientras yo lavaba, esa era la rutina cada vez que me traía el desayuno.

—Yo abro. —dijo Alonso cuando escuchó que tocaron la puerta.

Segundos después escuché una voz masculina perteneciente a mi hermano.

—¡Alfonso! —rodé los ojos ante la poca memoria que tiene mi hermano y una vez que terminé el último plato me dirigí a la sala en donde estaban Alonso, Freddy y Melina.

—Soy Alonso. —escuché que Alonso le decía.

—Hola. —saludé y mi hermano se acercó a mi para darme un abrazo.

—¿Lista para ir al doctor? —preguntó animadamente, lo miré con el entrecejo fruncido ante aquella emoción.

—Claro, pero no entiendo tu emoción. —dije mientras caminaba a la mesa de centro para tomar mi bolso.

—Es la primera vez que me acompaña, deberías entenderlo. —dijo Melina con los brazos cruzados.

—Mi hermosa novia ya tiene tres lindos meses de embarazo. —dijo Freddy tocando el vientre de Melina quien rodó los ojos. —Te ganamos por un mes. —sacó la lengua en un gesto infantil mientras que reí.

—Será mejor que nos vayamos, no quieren perder la cita, ¿cierto? —interrumpió Alonso caminando hacia la puerta, no respondimos pero comenzamos a caminar hasta salir del departamento para ir al doctor.

(...)

—Bien señora Leyva, su bebé está perfecto, pero tiene que cuidar su alimentación, no solo debe comer comidas grasas sino que también debe consumir vegetales y ácido folico para el desarrollo de su bebé. —me indicó el doctor cuando llegó a su silla.

—Sí, lo sé perfectamente. —dije con una sonrisa, dirigí la mirada a Alonso quien me sonreía.

—Serán papás de un bebé muy sano si sigue mis instrucciones. —¿acaso dijo serán? —Señor, espero que cuide muy bien a su novia porque lo necesitará mucho. —dirigí la mirada a Alonso quien estaba sonrojado y sorprendido.

—Eh, si. Muchas gracias. —dije un poco incómoda y ambos salimos del consultorio encontrándonos con Freddy y Melina esperándonos.

—¿Y? ¿Cómo estás? —preguntó Freddy una vez que llegamos junto a ellos.

—Muy bien. —sonreí y Freddy se acercó a abrazarme.

—¿Qué le pasa? —me susurró refiriéndose a Alonso quien tenía la mirada perdida.

—¿Alonso? —le llame y dirigió la vista a mi. —¿Estás bien? —él asintió para después sonreír.

—Bien, tengo un plan para hoy. —dijo Freddy emocionado mientras comenzábamos a caminar hacia la salida del hospital.

—Pueden irse ustedes... Yo tengo que ir a mi departamento a darme un baño y... Nos vemos luego. —dijo Alonso adelantándose, los tres nos quedamos con una cara de confusión.

—Bien, vayamos a la pastelería. —dijo Freddy, nos dirigimos al estacionamiento a mi auto y nos fuimos rumbo al centro comercial.

Aquel comentario del doctor me hizo sentir incómoda, y supongo que a Alonso igual ya que él no es el padre de mi bebé.

Cuando vuelva a verlo hablaré con él.

A Tu Lado (DCUD #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora