Capítulo 22

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Mis manos comenzaban a sudar, ¿sí me había escuchado?

—Ehh... Estaba hablando por teléfono —dije a lo que él me miraba serio.

—Cam, ¿por qué me mientes? Escuché la voz de alguien más allá afuera —tragué el nudo que comenzaba a hacerse en mi garganta, ¿por qué tenía unas extrañas ganas de llorar? Tal vez sea porque no quiero que Jos me deje.

—Era Alonso —bajé la mirada y Jos se levantó del sofá.

—¿Alonso? —preguntó confundido, levanté mi mirada para encontrarme con la de él quien me veía con el entrecejo fruncido.

—Sí —respondí en un tono apenas audible mientras volvía a bajar la mirada.

—¿A qué vino? —preguntó. Bien, aquí es donde me vuelvo a preguntar si debería decirle la verdad o mentirle.

—A saludar, hace tiempo que no lo veía —dije mientras volvía a levantar la mirada, Jos me veía fijamente, apenas llevábamos un día de novios y ya teníamos un pequeño problema.

—Y después de ese saludo, ¿a dónde fuiste?

—Volví con Sam, se me había olvidado mi bolso —dije rápidamente y él asintió.

—De acuerdo — dijo y solté un pequeño suspiro. —Olvidando todo este asunto... ¿Quieres cenar? —preguntó y yo asentí, ya había cenado con Alonso pero no podía dejar a Jos cenando solo.

Lo seguí hasta la cocina en donde se encontraban dos platos con lasagna y dos copas con una botella de vino en medio junto a una vela.

—Sorpresa —dijo susurrando en mi oído a lo que me estremecí.

—Jos... —estaba sorprendida, volteé a mirarlo y él tenía una hermosa sonrisa dibujada en su bello rostro.

—Shhh —colocó su dedo índice sobre mis labios. —Sólo quiero darle lo mejor a la mujer más hermosa del mundo —me sonrojé por completo y él sonrió. —Déjame consentirte —me tomó de la mano y me guió hacia la mesa para ayudarme a acomodar mi silla y finalmente sentarme.

—Gracias —él sonrió.

De repente un sentimiento de culpa me llego, ¿por qué no le dije la verdad a Jos? Me siento la peor persona del mundo. Yo misma me estaba recordando que una relación se mantiene a base de confianza y nada de mentiras, ¿y qué fue lo que hice? Le mentí. Bien hecho Camila.

—¿Te ocurre algo? —preguntó sacándome de mis pensamientos.

—No —respondí negando con la cabeza.

—¿Segura? —insistió y yo asentí lentamente tratando de sonreír.

—¿Lo hiciste tú solo? —pregunté refiriéndome a la cena.

—Recibí un poco de ayuda de tu hermano —casi me ahogo con la comida, ¿acaso ya le dijo que éramos pareja? —Y si te lo preguntas, sí, ya sabe que somos pareja. —sonrió.

—¿Cómo fue su reacción? —pregunté y Jos soltó una pequeña risa.

—Casi le da un ataque, pero le aseguré que no te haría daño, jamás —dijo tomando mis manos por sobre la mesa, solo me limité a sonreír.

La cena transcurrió llena de pláticas entre Jos y yo, él sonreía y con cada una que veía me sentía más culpable por haberle mentido.

—Mañana saldremos —informó acostandose junto a mi en la cama.

—¿A dónde? —él sonreía.

—A comprarle un hermoso vestido a una hermosa mujer —se acercó a darme un beso.

Vaya, nunca imaginé que Jos fuera tan lindo como novio, bueno sí, sí lo imaginé, y debo admitir que es mejor que en mi imaginación.

—Jos, no creo que... —me calló con otro beso.

—Como te dije antes: déjame consentirte, Cam —sonrió y solté un suspiro resignada.

—Bien, iremos antes de que entre a trabajar —él asintió y minutos después ambos nos quedamos profundamente dormidos.


Alonso.

Recién me acababa de despertar cuando tocaron a mi puerta, esa debe ser Sam.

—Buenos días —dijo cuando abrí la puerta, efectivamente es Sam, quien venía acompañada de Bryan.

—Buenos días —dije y me hice a un lado para dejarlos pasar.

—Vine a platicarte sobre el siguiente movimiento que harás —dijo Sam feliz mientras que Bryan solo observaba.

—Yo estoy en contra de eso —habló Bryan y Sam giró a verlo entrecerrando los ojos. —Sólo doy mi opinión.

—¿Qué es lo siguiente? —pregunté a lo que Sam sonrió orgullosa.

—En estos momentos estoy "peleada" —hizo comillas con los dedos —con Cam, pero aún así es mi amiga.

—Al punto Samanta... —apresuró Bryan y ella volteó a mirarlo nuevamente con los ojos entrecerrados.

—Tienes que darle celos.

—¿Celos? —me parece una estúpida idea.

—Así es. Camila a veces suele ser muy celosa, y tú harás que ese sentimiento salga. —volvió a sonreír.

—No tiene sentido que intente darle celos si ella no siente nada por mi.

—Y por eso no estaba de acuerdo con esa idea —habló Bryan.

—¡Ella no está segura! Probablemente si te ve con alguna otra chica se dé cuenta de que te puede perder. —dijo Sam ignorando el comentario que Bryan había hecho.

—No lo haré —sentencie y ella cruzó los brazos. —Esperaré hasta la boda de Alan, tú —señalé a Bryan. —y tú —ahora a Sam. —distraeran a Jos y yo me acercaré a Cam, si mi plan no funciona... Me iré, no volveré a entrometerme en su relación.

A Tu Lado (DCUD #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora