A Tu Lado (DCUD #2)

Capítulo 16

—Hola Cam. —saludó con una sonrisa.

—Hola. —sonreí débilmente.

—Perdona, pero ya debo irme. —dijo levantándose del sofá.

—Sí, no te preocupes, nos vemos. —sonrió y caminó hacia Freddy para despedirse y salió por la puerta.

¿Y si me estoy equivocando y realmente Alonso debía estar conmigo?

Lo dejé a elección del destino, y esta fue la decisión.

Debía estar con Jos.

—Freddy, debo decirte algo... —comenzó Melina a hablar.

—Espera, antes de que digas algo tengo una noticia que darle a mi hermanita. —caminó hacia la mesa de centro y tomó una invitación. —¡Nuestro primo se va a casar! —sacudió la invitación frente a mi emocionado.

—Sí, lo sabía. —dije sonriendo y él borró su sonrisa reemplazandola por un ceño fruncido.

—Ah, pero no sabías que Alonso había regresado, ¿verdad? —dijo bien su nombre, vaya.

—Sí, también lo sabía. —volvió a fruncir el ceño.

—¿¡Por qué no me contaste!?

—Olvida eso por hoy... Debes escuchar a Mel. —él nos miró confundido y Melina, para hacerlo más fácil, le tendió los resultados, Freddy los tomó confundido.

Comenzó a sacar lentamente los resultados de su sobre y comenzó a leerlos mientras su rostro aún reflejaba confusión.

—¿Estás embarazada? —preguntó con un brillo en sus ojos. Melina asintió lentamente y Freddy se lanzó a abrazarla. —¡Que gran noticia! ¡No puedo creerlo! —lágrimas caían de sus ojos, me alegraba que Freddy se haya tomado bien la noticia.

—¿No te sientes decepcionado? —preguntó Melina mirándolo a los ojos.

—Por supuesto que no. Estoy feliz. ¡Meli vamos a ser papás! —exclamó feliz, de un momento a otro las lágrimas también caían de mis ojos, me sentía feliz por mi hermano y su novia.

—Ahora debes cuidarla, Freddy. —mi hermano asintió sonriendo.

—Lo haré. —dio un beso en la frente de Meli y yo los miré sonriendo.

—¿Cuándo es la boda de Alan? —pregunté a lo que él sonrió y caminó nuevamente a la mesa de centro para darme la invitación.

—Llevátela, de todas maneras iremos juntos. —se encogió de hombros y yo asentí.

—Bien. Me voy, cuídala Alfredo. —di un beso en la mejilla de ambos y salí de casa para dirigirme a mi departamento.

(...)

Y aquí me encontraba yo nuevamente, acostada en el sofá mirando hacia el techo, pensando en si habrá sido la decisión correcta. Alonso y yo tuvimos una linda relación, quitando la parte en la que yo solo jugué con él, aún lo recuerdo y me siento la peor persona del mundo, en especial porque él me habla como si nada hubiese pasado.

Tal vez el destino quería que estuviera con Jos, que me diera una oportunidad con él ya que cuando me confesó sus sentimientos no pudo suceder nada entre nosotros.

Entonces lo haré. Volveré a enamorar a José.

(...)

Barrer, limpiar, lavar... Que difícil es esto de vivir sola.

Recordé que Freddy me había dado la invitación para la boda de Alan así que me dirigí a la sala, anteriormente no me había fijado en todos los detalles de la invitación, era de un lindo color crema y al frente tenía en letras doradas A&M, me imagino que son las iniciales de mi primo y de su ahora prometida.

La abrí y decía todos lo detalles desde cuando sería la boda religiosa hasta donde nos esperarían para iniciar la fiesta.

En ella venía ese típico papelito en el que decía cuántas personas podían ingresar al salón, me quedé confundida cuando leí 4 personas. Tengo entendido que Freddy, Melina y yo solo somos tres.

Lo dejé pasar, tal vez se le olvidó o mi querido primo no sabe contar.

Tocaron a la puerta de mi departamento por lo que deje la invitación nuevamente en mi bolso y me levanté para recibir a quien sea que se encuentre del otro lado de la puerta.

—Hola. —saludó con esa sonrisa característica de él.

—Hola, pasa. —me hice a un lado para que Jos pudiera entrar lo cual hizo. —¿Qué te trae por aquí? —sus ojos conectaron con los míos.

—Venía a preguntarte si querías salir. —se encogió de hombros.

¿Debería salir con él?

Sí. Sin duda debo salir con él si es que debo enamorarlo.

—Claro. —respondí con una sonrisa.

—Bien, te llevaré a un lugar que... Espero te guste. —se acercó a mi y pude apreciar cada uno de sus detalles, desde sus hermosos ojos hasta esos labios que una vez me besaron.

—De acuerdo. —sonreí, él tenía clavada su vista en mi, me hacía sentir un tanto incómoda así que me separé.

—Nos vemos más tarde. —dio un beso en mi mejilla y comenzó a caminar hacia la puerta para salir a su departamento.

Saldría con Jos.

Brillante.

Ahora... ¿Cómo lo enamoro?

Alonso.

Cuando salí de casa de Freddy me fui directo a mi departamento encontrándome con Bryan quien estaba tocando la puerta.

—Nadie te va a abrir. —giró a verme y después sonrió.

—Pero ahora que llegaste sí. —rodé los ojos y caminé a la puerta para abrirla y entrar siendo seguido por Bryan.

—¿Qué se te ofrece? —pregunté sentándome en el sofá. Bryan sonrió e imitó mi acción.

—Nada, solo venía a platicar contigo sobre estos cinco años que pasaron. —se encogió de hombros.

—¿Qué es lo que quieres saber? —pareció dudarlo un poco pero finalmente habló.

—Sólo... Quiero saber si lograste olvidar a Camila. —su tono era serio, ¿por qué quisiera saber si ya la olvidé?

—¿A qué viene esa pregunta? —pregunté confuso.

—Simple curiosidad. —se encogió de hombros y yo asentí lentamente.

No creo que sea malo contarle, después de todo fuimos amigos.

—La verdad... No, no lo hice. —desvíe mi mirada al suelo. —El viaje que hice a Francia fue para olvidarla, pero fracasé. Todos los días la recordaba, esas lindas mejillas rosadas, sus hermosos ojos, su sonrisa, todo lo que pasamos juntos regresaba a mi mente. Me fue difícil intentar borrar esos recuerdos. —Bryan prestaba atención a cada una de mis palabras.

—Y... ¿Aún sientes algo por ella? —regresé mi mirada a él quien me veía atentamente.

—Sí. —respondí finalmente.

—¿Nunca te pusiste a pensar si realmente te quería? —las palabras de Bryan de alguna manera lograron herirme un poco.

—Seguramente ya sabes la historia, ¿no? —Bryan asintió lentamente. —Pues sí, lo pensé durante todo este tiempo. Pero aún así ella seguía en mi mente.

Recordar cuando la encontré besando a Jos mientras nosotros aún salíamos me dolía, especialmente porque ella me había dicho que él solo la quería como una hermana, y me había mentido.

Pero Camila Leyva, juro por mi vida que haré lo que sea con tal de volver a tenerte a mi lado de nuevo.