A Tu Lado (DCUD #2)

Capítulo 27

—Lo sabía. —dijo Mel emocionada.

—N-No. No puede ser. Yo no puedo estar embarazada. —me negaba a creerlo ¿y si Jos ya no me quería?

—Tranquila Cam, me tienes para apoyarte. Aún así esas pruebas no son muy confiables, si quieres estar segura debemos ir al doctor.

—De acuerdo, ¿nos vemos en la tarde?

—De acuerdo, nos vemos Cam. —terminó la llamada y yo continuaba con la prueba en la mano.

Escuché que abrían la puerta del departamento e inmediatamente tiré la prueba a la basura, no puedo dejar que Jos se entere.

En estos momentos desearía que Sam estuviera conmigo. Extrañamente comencé a llorar.

—¿Cam? —Jos llegó al baño y me acercó a él. —¿Qué tienes?

—Nada, solo que... —suspiré. —Quiero hablar con Sam.

—¿Ahora? ¿No estabas molesta con ella? —Jos tenía razón, nunca le conté la razón por la cual me había molestado con ella pero eso no me impedía hablar con ella, o eso creo.

—Iré con ella. —comencé a dirigirme a la puerta pero Jos me tomó del brazo.

—¿Quieres que te acompañe? —preguntó y yo negué con la cabeza.

—Estaré bien. —él asintió no muy convencido y le di un beso antes de salir del departamento y emprender el viaje hacia el departamento de Sam.

(...)

Toqué un par de veces la puerta esperando a que abrieran y segundos después Bryan me recibió.

—¿Camila? —preguntó extrañado.

—Hola, Bryan. —salude tratando de sonreír.

—Pasa. —dijo haciéndose a un lado, entré y lo primero que vi fue a Sam sentada en el sofá, al darse cuenta de que estaba parada a un metro de ella despegó la vista de la televisión y me miró confundida.

—Sam... —le hablé y ella se levantó del sofá.

—Yo.. Las dejo solas. —dijo Bryan y después salió de la sala.

—¿A qué vienes? —preguntó confundida, comencé a llorar, tal vez sean los síntomas del embarazo o simplemente me sentía realmente triste o emocionada de volver a verla.

—Y-Yo... Vine a pedirte disculpas, creo que actúe mal la última vez que nos vimos y... —ella negó con la cabeza.

—Tú discúlpame a mi, no debí entrometerme en tu vida. —dijo para después abrazarme. —¿Jos te está haciendo feliz verdad? —preguntó sonriendo, unas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Pues... Sí. —respondí y ella me miró con el entrecejo levemente fruncido.

—Eso no me convenció, ¿ocurre algo? —preguntó para después tomarme de la muñeca y ambas nos sentamos en el sofá.

—Sí, pero estoy muy confundida yo... Aún no sé si sea cierto, no estoy segura si debería...

—¡Cuéntame ya! —dijo ansiosa, esa es la Sam que conozco siempre tan impaciente.

—Creo que estoy embarazada. —sus ojos se abrieron en forma de dos platos, tal vez la noticia le cayó de sorpresa, como a mí.

—¿Qué? —preguntó saliendo del pequeño trance.

—Aún no estoy segura, iré con Melina al doctor en la tarde para hacerme una prueba segura. —ella asintió levemente mirando hacia el suelo.

—¿Jos lo sabe? —suspire y negué con la cabeza. —¿Le dirás? —he ahí la pregunta, no estoy segura si debería decirle.