A Tu Lado (DCUD #2)

Capítulo 17

Estaba esperando a que Jos pasara por mí, estaba ansiosa y nerviosa a la vez, nunca había salido con Jos, bueno sí lo había hecho, pero supongo que esta ocasión es diferente.

Tocaron a la puerta. Me vi por última vez en el espejo y una vez que arreglé cada detalle abrí la puerta encontrándome con esos lindos ojos avellana que me cautivaron cuando era una pequeña niña de nueve años.

—Hola, Cami. —sonrió y le devolví la sonrisa.

—Hola.

—¿Nos vamos? —preguntó y yo asentí saliendo y cerrando la puerta detrás de mi.

(...)

Jos me trajo a un restaurante. Cuando íbamos en su auto mencionó que quería platicar conmigo, no sé sobre qué quiera platicar pero me estaba poniendo nerviosa.

Una vez sentados frente a frente nuestras miradas chocaron y ambos sonreímos, pero fue Jos quien inició la platica.

—Y... ¿Qué fue de ti estos años? —preguntó algo incómodo, la que debería estar incómoda soy yo, no hice nada productivo estos años.

—Realmente nada interesante. —respondí avergonzada. —¿Y tú? Cuéntame cómo te fue.

—Es muy lindo por allá, pero no regresaría. —la chica que nos atendió llegó con nuestra comida, no pude evitar ver cómo se comía a Jos con la mirada.

—¿Por qué? —pregunté una vez que la chica se fue.

—Allá no está lo que quiero. —respondió encogiendose de hombros, tenía una gran sonrisa dibujada en el rostro.

—Y... ¿Qué es lo que quieres? —interrogué curiosa, Jos levantó la vista de su plato para fijarla en mi.

—Te quiero a ti, Cami. —sonrió.

Puedo apostar que en estos momentos estoy más roja que un tomate.

—¿A-a mi? —tartamudeé y él sonrió asintiendo.

—Siempre te he querido a ti. Cometí el error de dejarte ir, de no esperarte a que te decidieras, realmente estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario por ti. —se levantó y arrastró su silla hasta quedar junto a mi y tomó mis manos.

—Y... ¿Aún sigues esperando? —Jos suspiró, apartó su mirada por unos segundos pero después la regresó para asentir lentamente.

—Lo hago Cam. Pero esta vez estoy dispuesto a estar contigo cueste lo que cueste. —esto fue más fácil de lo que creía, realmente Jos es mi destino, esta es una señal de que él es con quien debo estar.

—Eres tú. —hablé y él me miró con el entrecejo levemente fruncido.

—Sí, soy yo. —rodé los ojos y reí.

—Estoy diciendo que eres tú. Te quiero a ti, Jos, siempre has sido tú. —sus ojos brillaban y una sonrisa se dibujaba su rostro.

—Espere mucho tiempo para este momento Camila. —dijo y me tomo de las mejillas para acercarme a él y darme un suave y tierno beso. —No te dejaré ir de nuevo. —unió nuestras frentes, sonreí porque sabía que lo decía de verdad.

No me iba a dejar ir.

Y yo no quiero que lo haga.

Alonso.

Estaba con Bryan, después de aquella platica me contó que Sam lo había mandado a hablar sobre aquel tema conmigo y si obtenía la respuesta correcta me llevara con ella a su departamento.