Desperté gracias a el sonido de mi celular, lo tomé de la mesa de noche que estaba junto a mi cama y me di cuenta que era la alarma que había programado para hoy justamente a las 08:30 am.
Acaricie mi vientre el cual cada vez estaba más grande, mi pequeño estaba creciendo.
Tomé la ropa que el día anterior había decidido que usaría hoy, me dirigí al baño a darme una ducha y salí 20 minutos después.
Traté de calmar mis nervios mientras desayunaba el poco cereal que aún quedaba en mi cocina.
(...)
—¿Estás segura? —preguntó Ryan por milésima vez en el tiempo que llevo sentada en la parte de copiloto de su auto.
—Ya te he dicho que sí. —dije desesperada, él asintió lentamente.
—¿Estás segura que quieres ir ahora en este preciso momento? —volvió a insistir.
—Ya déjala ir, Ryan. —pidió Isaac desde la parte trasera del auto.
—Bien, pero si reacciona de mala manera no...
—No dudes en salir lo más rápido posible. Ya entendí, gracias. —le interrumpí, Ryan suspiró y asintió dejándome salir de su auto.
Comencé a caminar rumbo al interior del edificio que tenía frente a mi. Repase una y otra vez lo que le diría, estaba completamente nerviosa pero tenía que acabar con esto de una buena vez y decirle que yo no lo escogía a él.
Busqué el departamento con el número 608 y toqué tres veces con los nudillos de mi mano derecha, se escucharon unos pasos provenientes del interior causando que mis piernas comenzaran a temblar y mis manos a juguetear entre ellas para tratar de controlar mis nervios ante lo que estaba a punto de hacer.
—¿Cam? —dijo al parecer confundido con mi presencia, suspiré pesadamente al tenerlo ya parado frente a mi.
—¿Podemos hablar? —pareció dudarlo un poco pero finalmente accedió haciéndose a un lado para permitirme el paso al interior de su nuevo departamento.
—¿Qué sucede? —preguntó curioso, di media vuelta para verlo de frente, inhale y exhale para después comenzar a hablar.
—Escucha yo...
—Ya has tomado tu decisión, ¿cierto? —interrumpió, asentí lentamente como respuesta.
—Y por eso mismo estoy aquí, yo... Tú... No puedo, más bien, no creo que sea correcto estar contigo, no sé cómo utilizar mis palabras. —dije desesperada, se acercó a mi y tomó mis manos, sus ojos color avellana me veían con un toque de dolor.
—¿No quieres estar conmigo? Camila, ¡por Dios, soy el padre del bebé! —reclamó con dolor, nunca pensé ver a Jos de esta manera.
—Lo sé perfectamente. —mis ojos comenzaron a cristalizarse. —Y no te voy a quitar ese derecho. Pero, Jos... ¿Tú sabes la falta que me hiciste cuando solamente decidiste irte? —pregunté con dolor en cada una de las palabras y las lágrimas habían comenzado a salir.
—Pero... Podemos superarlo. —me solté de su agarre ya que aún tenía mis manos con las de él.
—No. —me acerqué a la puerta para poder salir, no quería que esto fuera doloroso para él... O para mi. —Jos, por favor no me lo hagas más difícil, te quiero, pero ya no como antes. Tendrás el derecho de ver a nuestro bebé cuando nazca. —se acercó a mi y me abrazó.
—Bien, si es lo que quieres. —dijo para después soltar un suspiro, en realidad creí que se iba a enojar y reaccionar de mal modo.
—Lamento si... Te lastimé. —dije incómoda, él volvió a tomar nuevamente mis manos
—Yo debería disculparme. —hizo una mueca. —Y de verdad espero que me perdones. De igual manera espero que seas feliz Cam. —sonreí, abrí la puerta de su departamento y me despedí de él con un ademán.
(...)
—Espero que no te arrepientas de esto después... —dijo Ryan mientras conducía a nuestro siguiente destino.
—No lo haré. Sé exactamente lo que hago Ryan. —dije mientras Ryan se detenía en el semáforo en rojo.
—Eso espero. De verdad presiento que él es bueno para ti.
—Eso mismo me dijo Sam hace tiempo. —mencioné recordando aquellos días en los que Sam me trataba de convencer.
Continuamos con el camino hacia el edificio en el que ahora Alonso vivía, nos estacionamos frente a el y dirigí mi vista a Ryan quien tenía una sonrisa formada en el rostro.
—Anda, ve por tu príncipe. —reí ante el comentario de Isaac y baje del auto.
Me adentre al edificio y tomé el elevador rumbo al piso 5 en el que según Sam me dijo que Alonso vivía y cuando llegué lo único que debía hacer era buscar el departamento con el número 250. Una vez que lo encontré suspiré y toqué la puerta.
—Hola. —dijo confundido al verme parada frente a él, no supe qué decirle pero instintivamente me arrojé a sus brazos envolviéndolo en un abrazo, aspiré su perfume haciéndome recordar los días en los que me hacía feliz y tratando de visualizarme una vida junto a él.
—Hola. —dije después de unos minutos, Alonso correspondió mi abrazo aún anonadado ante mi repentino estado de ánimo.
—¿A qué se debe esto? —preguntó cuando me separé de él, me fue inevitable sonreír ante su rostro lleno de confusión, le di un beso en la mejilla.
—Alonso Villalpando... ¿Me harías el honor de ser el amor de mi vida? —noté un brillo en sus ojos cuando pronuncié aquella oración, se quedó estático y poco a poco una sonrisa se formó en su rostro.
—Camila Leyva... Eso no se pregunta. —y sin más se acercó a mi, sentí la presión de sus labios sobre los míos, no pude evitar sonreír entre el beso y segundos después nos separamos. —La respuesta siempre ha sido sí. Siempre he querido ser el amor de tu vida Cam, y ahora que tengo la oportunidad nuevamente no te dejaré ir tan fácil. —sonreímos y nuevamente nos unimos en un beso lindo y lento el cual no quería que terminara.
Después de todo mi decisión fue él. Alonso siempre había sido el elegido para mi, el amor de mi vida y no me había dado cuenta de aquello. Él me brindó su apoyo y cariño cuando Jos huyó al decirle de mi embarazo y aunque después volvió me di cuenta que si verdaderamente lo quería como solía decir no sentiría cosas por Alonso, porque cuando estás profundamente enamorado de una persona no dudas de tus sentimientos y siempre eliges a él sin importar lo que suceda alrededor.
Alonso demostró ser capaz de demostrarme que hay más personas en el mundo esperando por mi, que no es necesario esperar a que aquella persona que solías querer ya que llega otra demostrando que eres todo para él.
Tal vez jugué con sus sentimientos, tal vez lo engañe al principio al decirle que lo quería cuando estaba cegada al pensar que Jos podía sentir algo por mi en aquellos tiempos. Y aunque después pude escoger entre ambos finalmente me di cuenta que era Alonso con quien debía estar.
—Solamente quiero estar a tu lado Cam. —dijo mirándome directamente a los ojos, sonreí y volví a abrazarlo.
Finalmente pude escoger entre dos chicos, y mi decisión fue Alonso Villalpando.
—Solamente a tu lado...
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A Tu Lado (DCUD #2)
Fanfic2DA TEMPORADA DE DOS CHICOS, UNA DECISIÓN. 🚫NO LEER SI NO HAN LEÍDO LA PRIMERA TEMPORADA.🚫 Escrita: 2016 Editada: 2019 "Prohibido el plagio o adaptación." ------------------------------------ HISTORIA 100% MIA CUALQUIER PARECIDO CON ALGUNA OTRA E...