Secretos dentro de mi

Capitulo 13 (Parte II). ¿Qué sucedió?

**Me encuentro sola en un callejón sin salida. Dos personas se empiezan a acercar poco a poco. Ambos están cubiertos con unos pasamontañas y la obscuridad no ayuda en nada. Mi pulso se acelera y el miedo se va acumulando dentro de mí hasta que empiezo a escuchar voces de las personas. Estas se van acercando cada vez más hasta que están a no más de dos metros de mí.

– ¿Ann? – los escucho demasiado cerca.

– ¡Ann! – las voces hora se van alejando cada vez más de mí.

– ¡Ann! – Se escucharon más lejanas. **

– ¡¡Ann!! – le gritan al mismo tiempo que la sacuden. Al abrir los ojos logra ver a Mike quien estuvo tratando de despertarla todo ese tiempo que estuvo inconsciente.

– ¿Que sucedió? – preguntó ella tartamudeando.

– Eso mismo te pregunto yo. Cuando entré estabas tirada en el suelo gritando y luego te desmayaste – dijo Mike con preocupación.

– No lo sé – dijo levantándose del sillón – No sé qué ha pasado, pero no vayas a decir ninguna sola palabra a Laura ¿entendiste? – dijo en tono amenazador.

– Bien, pero tienes que decirme porque te has puesto así para poder ayudarte.

– No necesito tu ayuda. Puedo solucionarlo yo sola vale – terminó la conversación para irse a su habitación. Cuando llegó allí cerró con seguro al igual que las ventanas. En cierta parte no le había mentido a Mike pues ella tampoco sabía que había sucedido por temor a que creyeran que se estaba volviendo loca y la volviesen a encerrar. Eso no pasaría.

<<Recuerda, recuerda quien es ella>> pensó.

– ¿Por qué no recuerdo nada de lo que ha dicho? ¿Por qué dijo que era Valentina? Igual todo podría ser una mentira para asustarme, pero... ¿Cómo es que ella sabía de Wade? y sobre todo ¿Quien rayos es Wade? y ¿Por qué aparece en mis sueños?

Era claro que ahora Ann tenia dudad sobre la chica, llegó a cruzarle por la cabeza la loca idea de pedirle información acerca de quién era él.

Pero técnicamente la Rubia estaba loca al decir que se la levaría. Además esa mujer estaba en lo cierto, era muy curiosa y esta vez aquella volvía a apoderarse de ella. Tenía que saber que era todo eso. Quería respuestas y sabia que las tendría pues siempre lo conseguía.