– ¿Lo pudiste encontrar? – preguntó Arturo.
– No. Fui a buscarlo a su departamento y a todas las instalaciones que hay cerca pero nadie sabe de él. Desde la semana pasada no lo han visto – dijo un hombre.
– ¡Debió de haber dicho algo a alguien antes de desaparecer! – gritó enojado.
– ¿Ahora quien será el encargado de estas sedes? – preguntó una mujer con el cabello teñido de blanco.
– Tendremos que hablar con la persona encargada de Underway – susurró Arturo.
– ¿Todd?
– Así es. El primo de Marcus – dijo sin muchas ganas. Él y Todd tenían sus diferencias y no le hacía muy feliz tener que hablar con él para saber que decisiones tomaría ahora que su primo había desaparecido. –Lana consígueme un boleto de avión para Vermont.
– ¿Cuándo te vas? – preguntó Lana.
– Esta misma noche.
****
– ¿Por qué no puedes llevarme? – preguntó Gretta.
– No voy de vacaciones, son asuntos del trabajo – dijo malhumorado. Se había cansado de repetírselo a Gretta mil veces, pero a veces la chica no entendía. Estaba acostumbrada a salir con Arturo cuando iba de viaje.
– ¿Quiero conocer por allá? – dijo poniendo pucheros. Había viajado con él y gracias a eso conocía muchos lugares hermosos, pero nunca había salido al otro lado del mundo y eso era algo que deseaba ella.
– Pareces una novia metiche y creí que eso lo habíamos acordado – le dijo en un tono duro.
– Así es, pero eso no quita la oportunidad de conocer nuevos lugares – se encogió de hombros.
– Perdona Gretta pero esta vez no puedo hacerlo. A donde voy es peligroso y no quiero que te vayan a hacer algo. ¿Entiendes? – puso su mano en la de ella y la agarró con fuerza.
– De acuerdo – hizo una mueca.
– Que bonita niña que obedece lo que se le dice – la despeino.
– Eso no significa que tengo que hacer lo que tú dices, soy independiente y tampoco es que te necesite.
– Lo que digas. Vas a hacerme un favor antes de irme – le dijo él acercándose a ella.
– Estoy en mi descanso de diez minutos y tengo que volver al trabajo – dijo levantándose. Ambos estaban en una mesa del bar donde Gretta trabajaba. S – Cuando vuelves – preguntó con curiosidad.
– Espero estar pasado mañana de regreso.
– Bueno, pues hasta que regreses hablamos de tu favor. Me tengo que ir y tú también así que largo – Arturo bufó por no haber conseguido lo que quería. Luego se levanto también y se fue.
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Secretos dentro de mi
Mystery / ThrillerAnn tiene veintidos años. Él tenía veintidos cuando se enamoró de ella. Ella no es feliz con la vida que lleva ahora. Él era muy feliz cuando estaba con ella. Ella es perseguida por UnderCorp. Él trabajó para ellos. Tenía dieciocho años cuando lo ma...