<<Quiero que sepas que siempre estaré a tu lado>>.
<< ¿Nunca me dejaras? >>.
<<Nunca>>.
<< ¿Lo prometes? >>.
<<Si>>.
<< ¿Me cantas? >>.
<<Claro>>.
<< ¿Y también me abrazas? >>.
<<Por supuesto>>.
<< ¿Estas feliz? >>.
<< ¿De tenerte aquí conmigo? >>
<<Si>>.
<<Estoy feliz de que estas en mis brazos>>.
<<Yo también lo estoy>>.
<<De haberme matado>>.
<< ¿Qué? >>.
<< ¿Estas feliz de que lo conseguiste? El haberme matado>>.
<<Pero... ¿Qué me estás diciendo?>>.
<< Tú me mataste>>.
<<No>>.
<<Si>>.
<< ¡¡No!! Es mentira>>.
<<Sí>>
– ¡No...! – despertó dando un grito aterrador. – Déjenme tranquila – se llevó las manos a los oídos y comenzó a patalear. Esas voces tan extrañas habían regresado una vez mas y no solo eso, si no que de nuevo había aparecido esa persona, el hombre alto de cabello negro con barba. Esta vez lo había visto a la perfección en sus sueños. Ya no era una neblina que le cubría la cara y lo hacía ver borroso.
<< ¡Todo fue tu culpa! >>.
<<Por eso nadie te quiere>>.
<< ¡¡Eres una maldita egoísta que solo piensa en si misma!!>>.
<< ¡¡Tu culpa!! >>.
<< ¡Por tu maldita culpa él se fue!>>.
– ¡¡No!! ¡Déjenme tranquila! ¡¡No!! – gritó. Bajó de la cama desesperada, aun con las manos en los oídos. – ¡Váyanse!
<< Vas a pagar lo que has hecho>>.
Las voces comenzaron a atormentarla y ella no podía hacer nada para callarlas.
– Ya no más – empezó a llorar. Desesperada, tomo lo primero que se cruzo en su camino y lo aventó contra la puerta. Luego fue hacia su espejo y lo comenzó a golpear con las manos hasta que quedaron llenas de sangre. – ¡No! – terminó por hacerse en ovillo en una esquina de su cuarto. – Váyanse, por favor – suplicó.
– Ann – entro Laura al cuarto de su hija. – Cálmate, todo va a estar bien – dijo yendo hacia donde estaba ella.
– Diles que se vayan, diles que me dejen – gritó.
<<Tú tuviste la culpa esa noche>>.
En la puerta aparecieron Mike y Yanees.
– Que le está pasando a Ann – preguntó asustada por los horribles gritos que daba su prima.
– Tráeme la caja azul que está en el armario – le ordenó Laura a Mike. Enseguida el hizo lo que le pidió y le llevo la caja. Laura saco una jeringa con un pequeño frasco donde había un líquido transparente.
– ¡¡Váyanse ya!! – siguió gritando Ann. – ¡Yo no tengo la culpa de nada!
– Ayúdenme a sujetarla – les dijo Laura a ambos.
– ¿Qué le va a hacer? – preguntó Yanees aterrada.
Laura con la jeringa en la mano, para inyectar el líquido a su hija, volteo a ver a su nueva sobrina con una mirada culpable – La estoy ayudando a olvidar – le insertó la aguja en uno de sus brazos y pronto se quedó dormida.
<<Nunca te podrás librar de mi Ann>>.
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Secretos dentro de mi
Mystery / ThrillerAnn tiene veintidos años. Él tenía veintidos cuando se enamoró de ella. Ella no es feliz con la vida que lleva ahora. Él era muy feliz cuando estaba con ella. Ella es perseguida por UnderCorp. Él trabajó para ellos. Tenía dieciocho años cuando lo ma...