Después de haber platicado en el camino hacia la universidad con Sam, Ann tenía que ir a recoger unos libros que necesitaba para su siguiente clase que era en menos de quince minutos.
Ya no se sentía tensa, ni enojada después de haber pasado el mal rato con Mike y con aquel tonto de la mañana. Le daba lo mismo si no la escogían para poder irse, tampoco era para tanto. No es como si se fuera a morir por algo tan insignificante.
Sus clases comenzaron tranquilas, primero le tocaba Lenguas de interfaces. Para ella era algo muy sencillo, no tenia problema alguno. Solo eran lenguas, estructuras, gramáticas, etc., nada del otro mundo. Bueno, en realidad ningún curso se le hacía complicado, quería demostrar de lo que era capaz de hacer y que no necesitaba la ayuda de otros para lograr lo que se proponía.
La tarde paso rápido, para cuando eran las cuatro de la tarde, Ann ya había terminado de hacer trabajos que no le habían tomado mucho tiempo y se dirigía hacia su empleo como becaria. No llevaba su Harley y tampoco la camioneta de Mike, por lo que esa tarde le tocaba ir caminando. Su rutina era así siempre, por las mañanas estudiaba y en las tardes trabajaba. A excepción de ese día.
La calle por la que caminaba no había muchas personas, solo un niño de unos seis años que iba montado en su bicicleta. Ann no le tomo importancia. Ya que los niños no eran lo suyo, es más, ni siquiera pensaba en tener uno. No aguantaba escuchar los chillidos de un niño berrinchudo y malcriado en la calle. Los detestaba y por eso trataba de mantenerse alejada de ellos lo más posible, aunque a veces le era imposible, porque era como un imán de niños. Tenía una suerte para ser perseguida por ellos.
Mientras iba caminando, escucho el motor de un carro. Este se paro al lado de ella. Ann observo que era un carro blanco con los vidrios polarizados. No podía ver quien estaba dentro así que siguió caminando, escuchaba como el auto iba detrás de ella. Volvió a parar y el auto se puso de nuevo a su lado. Esta vez el vidrio de la puerta trasera del lado donde estaba Ann se bajo y dejo a la vista a un señor con el pelo blanco, traía puestos unos lentes de sol oscuros, su cara ya estaba arrugada, vestía con un traje gris y aparentaba unos sesenta años. Ann se quedo perpleja, en su vida jamás había visto a ese hombre o ¿Tal vez si? No lo recordaba.
– ¿Usted quién es? – Ann entrecerró los ojos para poder observarlo mejor.
El hombre quedo mudo mirando hacia ella, revisándola de arriba hacia abajo y viceversa. Negó lentamente con la cabeza mirando hacia abajo y el carro siguió su camino. Ann se había quedado allí parada sola y confundida. No entendía como ese señor la pudiera conocer. ¿Por qué había negado la cabeza? ¿Y por qué no le dijo nada? Y sobre todo ¿Por qué la había mirado como si fuera un bicho raro? Había muchas preguntas rondando la cabeza de Ann. Ese fue un momento muy extraño y algo incomodo para ella.
Cuando llegó al trabajo no podía quitarse de la mente ese suceso, solo hasta que comenzó a trabajar pudo olvidarse de ello por un rato. <<Olvídalo Ann. No tiene importancia>> se decía a sí misma.
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Se que había tardado un poco en subir, he estado algo ocupada y tuve que mandar a escribir los capítulos con alguien mas y por el momento. Hasta ahorita los tengo todos y estaré subiendo diarios.
Gracias por su comprensión y a todos por tener paciencia. También estoy trabajando en una pequeña descripción de los personajes, y pronto las subiré.
Besos y abrazos desde México.
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Secretos dentro de mi
Mystère / ThrillerAnn tiene veintidos años. Él tenía veintidos cuando se enamoró de ella. Ella no es feliz con la vida que lleva ahora. Él era muy feliz cuando estaba con ella. Ella es perseguida por UnderCorp. Él trabajó para ellos. Tenía dieciocho años cuando lo ma...