Insecta

El muro

Es difícil recordar como veía el muro cuando era pequeña, cuando vivía con mi familia aún, cuando aún no era una asesina. Cuando todavía creía que el mundo funcionaba así, porque eso era lo correcto. ¡Vaya ingenua chiquilla!

Ahora cuando lo veo frente a mi, mucho más cerca de lo que nunca lo había hecho, quiero decirle con la barbilla bien alta "¡No te tengo miedo!"

Claro está, que no puede nada contra mí, pero ¿Qué puedo yo contra él? Siento mi orgullo manchado cuando tengo que preguntar a Richard:

-¿Ahora qué?- el muro nos mira, tan alto y tan frío que puedo sentir el helado metal aún a varios metros de distancia. Como si se estuviera burlando de nosotros. Estúpido muro.

-Ahora... espero que no le tengas miedo a las alturas, mi querida Lepidoptera- giro mi cabeza hacia él como un resorte.

-No te atrevas a...

-Realmente no te va a gustar el paso siguiente- interrumpe mientras saca una maraña de tela naranja tornasol de su hatillo: mi antiguo uniforme de Lepidoptera.

-No.

-Si.

-No me podré alzar en vuelo, ahora soy mucho más pesada que antes.

-¡Tus músculos no son de acero! te levantará perfectamente.

-Si claro, volaré y llevaré a cada uno de los que nos siguen de un lado para otro, aún cuando la mayoría pesa más que yo y las alas apenas me sostienen a mí.

-Sarcástica...- canturrea Aureum en mi oído.

-¡Cállate!- grito sin provocar más que una risa burlesca.

-No seas tonta, solo tienes que llevar una cuerda, hacer una perforación en el metal, atar la cuerda y subiremos.

-Si, solo eso, y más vale que cuides que nadie caiga, o serás la responsable de cuantas muertes haya.- con su afilado comentario, Ralph solo logra enfurecerme aún más.

-Más vale que cuides esa boca, o tu cuerda podría aflojarse "por accidente"- amenazo. Suelta un bufido, le arrebata mi uniforme a Richard y me lo lanza a la cara.

-Cállate y comienza a vestirte. Los Panthera seguramente ya están esperándonos en Insecta.

-Disculpen...

Todos nos volvemos hacia un Cervidae con las astas más impresionantes que he visto. Viene acompañado de una linda chica, de cabello rubio y ojos azules, que camina con la cabeza baja detrás de él.

-Creo que han sido algo desconsiderados con mi grupo hasta el momento, con todo respeto, no nos han avisado de sus planes, y como líder de mi grupo, estoy en mi derecho de recibir información sobre...

-Ustedes dijeron que no tenían líder- lo corto yo, molesta por su altanera actitud.

Mi mira por encima del hombro de los pies a la cabeza, lentamente, esboza una pequeña sonrisa, y se vuelve hacia Richard.

-Como les iba diciendo...

-No ha contestado a la pregunta que le hizo Vanessa- apunta Aureum, también algo disgustado.

-¿Vanessa?- gira la cabeza para verme de nuevo. Ardo de furia- Oh, lo siento, suelo dirigirme únicamente a quienes están a mí altura... es decir, los machos alfa.

-Ella tiene el mismo derecho que yo de ser atendida- espeta Richard- así que  por favor responde.

Frunce lo labios con parsimonia, como si estuviera aguantándose la risa.