~04~

9.7K 784 141
                                    

Mi escritorio estaba lleno de carpetas, archivos, lapices...ah no, es cierto, se me olvidaba, estamos en el siglo XXI.

Mi ordenador reposaba sobre el escritorio con todos los datos de Grason y de su historial de peleas, compañeros de Arkham etc.

Mi teléfono sonó y miré el número privado. Una pequeña melena pelirroja vino a mi mente. Imposible. Cogí el teléfono y escuché la voz de Finn por detrás.

-He conseguido hablar con Threw y Olsen. Me han dado información de las cuentas bancarias de Grason y su familia-. Dijo.

Había hablado con él sobre el hecho de investigar la historia de Grason para poder averiguar todo sobre su muerte. Finn era un hombre que tras su aparición aquí en Gotham se quedó estupefacto con la alta criminalidad y la poca presión policíaca contra mafias, psicópatas, asesinos...etc.

Él temía por su hermana, quien también vivía actualmente en Gotham, y juró hacer todo lo posible por la vida de su hermana y su sobrino.

-¿Ah sí?-. Pregunté. Me parecía muy extraño que Grason tuviese algún tipo de ingresos bancarios ya que siempre hablaba de su inactividad respecto a cobrar cheques, ingresar dinero y demás.

-Sí, es algo complicado para contar por teléfono, ¿estás ocupada después de la sesión con Valeska?-. Su voz sonaba algo temblorosa y débil al formular la última frase.

Estaba nervioso...ya sabes a que me refiero.

Sí, posiblemente estaba nervioso por tener que volver al trabajo, yo lo estaría siendo él...

Oh dios eres idiota.

Pero...¿Qué? Cállate de una vez.

-Tengo una hora libre, después necesito volver al trabajo-. Dije tranquilamente. Estaba caminando por mi habitación recogiendo cosas que necesitaría para la entrevista, es decir, mi bloc y una grabadora.

-Bien, así podremos ir a una cafetería y explicártelo en persona-. Dijo y yo acepté su invitación.

Después de eso nos despedimos y me preparé para ir de nuevo a Arkham.

[...]

-Cada día tardas más en venir-. Dijo Jerome.

La entrevista había sido de una temática parecida a la de siempre. Yo preguntaba y él se desviaba del tema diciendo estupideces que no venían a cuento.

-Jerome...

-Me gusta que me llames Jerome y no Valeska, es más...personal-. Dijo y vi como sonreía de lado.

Él me miró directo a los ojos intentando cautivarlos como solía, pero se desvió de ellos al ver mi notable enfado.

-Me gustaría que dejases de interrumpirme y respondieses por lo menos a una frase-. Dije resaltando "una frase".

Él disminuyó su sonrisa al ver que no había ninguna clase de broma ni sarcasmo en mis palabras. Sus ojos bajaron como un niño pequeño al que acaban de reñir. Jugaba con sus dedos y absorbía tristemente por su nariz.

Mi corazón se rompió al verle de aquella manera. En aquel momento parecía un ser tan vulnerable y pacífico.

Para acabar con aquella tensión y tristeza repentina sonreí mientras decía alegremente las siguientes palabras.

-Venga, vamos a intentarlo-. Él levantó la mirada y volvió a sonreír.- ¿Conocías a Grason?

Su mirada se quedó estática de forma feliz y aterradora a la vez. Sus manos se irguieron para apoyar su rostro en ellas.

-No sé más de lo que tú me has dicho de él-. Dijo y sonrió de nuevo, haciéndome sonrojar.

De nuevo estaba jugando conmigo, confundiendome y desviándose del tema.

Escuché pasos detrás mío y me giré para ver al agente Nickolson, Finn, indicándome que era tarde.

-No-. Susurró Jerome mirándome serio.-No te vayas todavía, aún es pronto y...-. Su voz temblaba pero se irguió e intentó mamtenerse firme.-Quédate.

Miré interrogante directa a sus ojos, arriesgandome a mirarlo y caer a él de nuevo.

Su mirada no era la misma arrogante y penetrante de siempre, ahora estaba seria, esperando a que me sentase y me quedase.

Pero no podía.

-Lo siento Jerome, tengo que trabajar-. Dije intentando mantenerme seria. Me levanté y él también lo hizo, pero se levantó tan bruscamente que el guardia se acercó corriendo a él para llevarlo a su celda.-Nos veremos la semana que viene.

Él ignoró al guardia que presionaba su mano fuertemente contra su muñeca.

Caminé hacia Finn y él me acompañó a la puerta, pero antes de salir de ella me quedé estática ante las palabras de Jerome.

-Te diré lo que quieras-. Gritó en mi dirección.

Me giré y vi a Jerome apoyado con su frente contra el cristal. Me miraba suplicando que sus palabras tuvieran efecto en mis actos, esperando a que hiciese una locura como correr hacia él y quedarme allí hasta la noche. Y sinceramente, no había nada que desease más que quedarme allí.

Levanté un dedo, pidiéndole un segundo a Finn, que me miró mal por hacer caso a Jerome.

Caminé lentamente hacia él y cuando vió que estaba volviendo sacudió sus brazos, deshaciéndose del guardia y los colocó sobre el cristal.

Aquello me hacía sentir que estaba todavía más cerca de mí, y que él podía sentir mi miedo e intriga por su comportamiento.

-Si prometes volver la semana que viene, te diré todo sobre Will Grason, todo-. Dijo. Aquella petición era muy tentadora, pero tenía la extraña sensación de que no debía hacerlo.-Solo tienes que volver, te diré lo que quieras pero, vuelve.

Miré directo a sus ojos, que por primera vez en todos estos días, estaban claros y muy abiertos.

Eran sinceros.

-Volveré-. Dije sonriendo.

Él sonrió y se desplomó sobre la silla, dejando que el guardia lo llevase muy lejos de mí, pero antes de desaparecer del todo de mi vista susurró lo suficiente audible para mí:

-Nos veremos pronto Kelsey.

He Is Mad | Jerome Valeska | Cameron MonaghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora