SAVE ME BTS (BTS Jimin)

Capítulo 6

Estaría completamente loca si después de lo que me dijo yo me quedaba en este lugar. Rápidamente me di la vuelta con intención de bajar las escaleras e irme, pero  como era de esperarse, Jimin no me dejo.

—¡Espera! ¿por qué no lo piensas?, todo lo que yo te ofrezco a cambio de que la pases bien conmigo,  ¿no crees que es tentador?, lo único que tu tienes que hacer es ser complaciente conmigo y a cambio obtendrás, todo lo que me pidas.—sentí asco al escuchar sus palabras, mis ojos no tardaron en cristalizarse, me sentía humillada.

—¡Eres un maldito pervertido Jimin!, ¡¿ cómo es que no me di cuenta de tus verdaderas intenciones?!, ¡creí que había algo especial en ti y en mi!, ¡pero me equivoque!, ¡maldigo la hora en la que me salvaste de ese accidente!.

Jimin al ver que no estaba dispuesta a cooperar, sujeto de mi brazo tratando de detenerme, yo lo abofetee nuevamente tratando de zafarme de su agarre, él permaneció quieto durante unos segundos después de que lo golpee y me miró sin hacer nada. Repentinamente y tomándome por sorpresa,  Jimin me atrajo a su cuerpo  e  intento besarme a la fuerza. Yo traté de alejarlo de mi pero me estaba costando mucho trabajo ya que sus fuerzas no se comparaban con las mias. Como pude lo volví a abofetear y fue aquí donde Jimin enfureció. 

 —¡Esta es la ultima vez que me abofeteas Susie!—me dijo sonando realmente molesto. Jimin al darse cuenta de que no iba a lograr nada  forcejeando conmigo,  optó por levantarme del suelo cargándome en sus hombros como costal de papas, él enseguida bajo las escaleras conmigo y yo me queje.

—¡Jimin bájame  ahora!.—él no me contestó nada. 

Luego de unos momentos, Jimin me llevo hasta su habitación y al entrar me lanzo sobre la cama, inmediatamente se quito su camisa dejando su parte de arriba descubierta y se lanzo sobre mi besando mi cuello.

—¡Jimin basta!—Chille entrando en pánico por lo que estaba tratando de hacerme.

Jimin me ignoro y continuó en lo suyo, pronto sentí sus manos meterse debajo de mi vestido y empezo a acariciar mis lugares íntimos, fue aquí donde ya no pude contener mis lagrimas y brotaron de mis ojos deslizándose por mis mejillas. Jimin al darse cuenta de que lloraba se levanto alejándose de mi cuerpo, me miró por unos segundos y entonces me pidió que me fuera.

—¡Vete Susie!, ¡ahora!.—No dude en hacerle caso, salí corriendo de su habitación dirigiéndome a la salida de su departamento lo más rápido que pude.

De camino a casa iba bastante asustada y nerviosa, por poco habría sido violada por ese tal Park, y pensar que en algún momento llegue a tenerle agradecimiento por ayudarme. Lo que ahora sentía por él era miedo y desprecio, había sido una estúpida, esto me pasa por meterme con extraños, me regañaba a mi misma una y otra vez mientras caminaba. Pude darme cuenta rápidamente de que  Jimin no me siguió y me sentí aliviada por eso, lo único que quería ahora era estar lo más lejos posible de él, tome un taxi  de regreso a mi casa y durante el camino trate de tranquilizarme, mis padres no me podían ver así cuando llegara, así que trate de limpiar mis lagrimas para que se notaran lo menos posible.

Al arribar en mi casa y entrar,  note que ellos  aun no volvían de su viaje a Seúl, subí entonces  a mi habitación y lo primero que hice, fue quitarme el vestido con los zapatos que Jimin me dio, los arroje al bote de la basura y les prendí fuego, me quería olvidar de este episodio tan desagradable de mi vida. Después de eso me metí a la ducha con agua fría, me sentía un poco sucia por como Jimin me había tratado, me había hecho sentir como una cualquiera con su proposición, sobre todo yo me sentía como toda una ridícula al haber pensando que JImin era un buen chico.

Salí de la ducha y me puse mi pijama, después me recosté sobre la cama e intente dormir con dificultad.

***

Narra Jimin

Después de mi encuentro con Susie en el bar, salí al estacionamiento del edificio, ahí estaba mi hermano Suga esperándome impaciente dentro de mi auto, se le veía un tanto molesto.

—¡Hasta que llegas!.—me gritó desde la ventana del copiloto.

—Lo siento por la demora.—Le dije mientras subía al auto.

—¿Y que fue esta vez?, ¿una chica?, siempre me dejas esperándote mucho tiempo por estarte divirtiendo con mujeres. 

—Si, fue una chica—le conteste sonriente.

—¿Otra de tus conquistas Jimin?, creí que ya no te llamaba mucho la atención andar de zorra.—Jimin frunció el entre cejo y lo miró.

—Cuida tus palabras conmigo Suga y no, no es otra de mis conquistas, es diferente, es una chica especial, la salve de ser atropellada hace una semana y desde que la vi, no puedo sacarla de mi cabeza.—Jimin hablaba con bastante entusiasmado en sus palabras, que despertó la curiosidad en Suga sobre el tema.

—¿Y luego?, ¿ya la invitaste a salir al menos?. —La sonrisa de Jimin se desvaneció en un instante con las preguntas de su acompañante.

—Quisiera, pero tu sabes que no puedo.—Suga asintió.

—Entiendo Jimin, pero realmente estoy impresionado, hace tanto que no te veía tan feliz y me alegro mucho por ti, aunque lamento que no puedas pretenderla como un chico normal.

—Es mejor así Suga, además aún es muy pronto para sacar conclusiones sobre ella, puede tratarse solo de otra interesada más en la vida de Park Jimin.—soltó Jimin con cierta decepción.

—Veo que tu trauma sigue presente, ¿cuando superaras que no todas las  mujeres son como aquella que rompió tu corazón?.

—No quiero empezar a hablar de ella otra vez—Dijo con Jimin con cierto tono de molestia, de  pronto el teléfono de Jimin sonó interrumpiendo su conversación.

<<PANTALLA DE CELULAR "JEFE LLAMANDO">>

Jimin le contestó de mala gana.

  —¿Qué es lo que quiere ahora?, ya termine mis pendientes.

  —Tranquilo Jimin, solo quiero verte en mi oficina en media hora, es importante  y más te vale venir.  

—Voy para allá, no tardo

Jimin colgó y Suga le cuestionó sobre la llamada al ver que lucia con cierto fastidio.

—¿Quién era?.

—Es el jefe, quiere que vaya a verlo.

—¿Para qué?, creí que esta noche estabas libre.

—No es por encargos.—le dijo mientras encendía el auto para marcharse.

—¿Entonces?.

—Creo que olvide decirte que golpee al querido hijo del jefe porque se estaba pasando de listo con mi chica en el bar.

—¡¿Qué?!— contestó con sorpresa—¡¿estas loco Jimin?!.

Jimin no le respondió y solo arranco el auto hacia la casa del jefe.