SAVE ME BTS (BTS Jimin)

Capítulo 26

Jimin me besaba sin pudor alguno sobre mi piel, él recorría con sus labios cada rincón de mis hombros y volvía subiendo por mi cuello hasta regresar a mi boca y la devorara como solo él sabía hacerlo. El hecho de que estuviera herido dejo de importarle, estaba deseoso por tenerme, tanto como yo  a él, por lo que  que solo me deje seducir disfrutando de sus besos húmedos,  ambos estábamos pasando a nuestro momento más intimo, después de tanto tiempo era lo que necesitábamos, hacer el amor, pero esta vez seria con sinceridad, sin una deuda de por medio, queríamos amarnos libremente el uno al otro.

Sus manos pronto empezaron a introducirse debajo de mi polera mientras acariciaba mi cintura, empece a agitar mi respiración cuando sus besos me quitaron el aliento, ambos estábamos lo suficientemente excitados para poder pasar a la habitación y continuar con lo que nuestros cuerpos pedían a gritos en ese momento, pertenecernos.

—¿Sabes cuanto te he deseado?— susurro en mi oído con voz ronca—me moría por sentir tu cuerpo una vez más sin ningún trato de por medio, quería sentirte por placer, porque tu también me deseas como yo a ti—Lo mire y relamí mis labios, sus palabras me habían animado más a continuar con esta locura, enseguida lo volví a besar y él me estrujo contra la pared dominante.

—Eres mía Susie, solo mía— me dijo mientras se deshacía de mi polera  dejando mis pechos al descubierto.

—Siempre seré tuya Jimin— musite en sus labios—él enseguida me cargo entre sus brazos ignorando por completo su herida llevándome hasta la habitación.

—¿Jimin qué haces?, te vas a lastimar, bájame.

—Estoy bien Susie, solo quiero hacerte el amor.

Jimin me recostó sobre la cama y se poso enseguida sobre mi besando mi cuello, cerré mis ojos acariciando su espalda mientras disfrutaba de sus caricias y besos tatuando mi cuerpo, esta vez todo era distinto, sentía que de verdad era con amor todo lo que hacíamos, era especial, tanto que era tal y como había soñado estar con alguien alguna vez, Jimin era ese hombre que estuve esperando alguna vez en mi vida para sentirme amada y entregarme por completo, ahora estaba convencida de que era él lo que siempre estuve buscando.

Jimin se encargó enseguida de quitar el resto de mi ropa y yo hice lo mismo con él, su mano paso pronto por mi feminidad introduciendola dentro de mis bragas acelerando el ritmo de sus movimientos, solté un gemido apretando con fuerza las sabanas de la cama por las sensaciones tan placenteras que provocaba en mi cuerpo, Jimin me miraba y parecía que le gustaba verme así, a su merced, expuesta a él disfrutando de lo que me hacia en esos instantes. Momentos después retiro su mano de mis bragas y se deshizo por completo de ellas deslizándolas por mis piernas.

—Ven aquí—musito mientras se sacaba sus boxers, enseguida me guió hasta su parte mas intima mostrándome su erecto amigo, sabia lo que quería que hiciera ahora y apoyando mis manos en sus glúteos comencé a hacer lo mío.

—¡Ah si! cariño..—gruño—no pares.

Introduje lentamente su miembro en mi boca y comencé a chuparlo y lamerlo dándole un placer increíble que lo hizo echar su cabeza hacía atrás disfrutando de mi boca en su sexo, Jimin daba gemidos que me incitaban a acelerar el ritmo de mis movimientos haciéndolo sentir placer en su cuerpo, su respiración se hacia cada vez más y más agitada, su miembro estaba más y más duro, metía y sacaba su pene de mi boca, dándole la mejor mamada que en su vida experimentaría, me gustaba que Jimin disfrutara de esto, yo también lo hacia, era tan excitante para mi llegar a este punto con él.

—¡Ah!, Susie detente, quiero terminar en ti—Me detuve y él  volvió a recostarme sobre la cama, subió con sus manos por mis piernas acariciándolas en su totalidad y cuando llego a mi altura, poso su mirada fija en mis ojos mientras sus manos separaban mis piernas lentamente, Jimin tomó de mis caderas apoyándose en ellas y lentamente comenzó a entrar en mi.

Comencé entonces a moverme poco a poco  a su ritmo ayudándolo a entrar mas profundo, el sudor de nuestros cuerpos no tardo en hacerse presente empapándonos en el acto, la habitación estaba impregnada de nuestro olor y nuestros gemidos dándonos placer mutuamente, Jimin escondió su rostro entre mi cabello mientras seguía moviéndose dentro de mi y entonces, lo escuche decir la palabra que lleno de dicha el momento.

—Te amo Susie.

—¡Ah!—Gemí fuerte luego de escucharlo decirme eso, yo me encontraba llegando al clímax que no pude evitar arañar su espalda al sentir mi cuerpo vibrar, Jimin al igual que yo gimió por lo bajo y termino dentro de mi satisfaciéndose también.

—Eres magnifica—me dijo agotado tratando de re cobrar su respiración estando sobre mi.

  —Yo también te amo Jimin— le dije luego de que ya tenia el aliento que necesitaba para responderle,  él me miró enseguida con un brillo en sus ojos, de inmediato me cobijo en sus brazos y beso mi frente cubriéndonos con las sabanas quedando los dos, agotados después del acto.

Horas después

Jimin y yo nos habíamos quedado dormidos, ya habían pasado algunas horas desde que estuvimos juntos, me di cuenta al despertar que ya era de tarde porque se podía apreciar el sol ocultándose a través de la ventana. Al sentarme sobre la cama me percate de que Jimin no estaba a mi lado, me levante de la cama colocándome mi polera y un  short  y baje las escaleras hacia la sala esperando encontrarlo ahí, pero no estaba tampoco aquí. Empece a preocuparme, pensé que nuevamente me había dejado sola como la vez anterior en su casa de playa, pero pronto me di cuenta de que la puerta que dirigía al jardín estaba entre abierta,  me asome ligeramente y sonreí  al instante en que lo vi  en el columpio de mi jardín, se había bañado y traía puesta ropa de mi padre, imagino que era temporal en lo que su ropa se secaba.

De inmediato me introduje atravesé por la puerta y camine hacía a él.

—Hola—le salude sonriente.

—Hola, ya despertaste. 

—¿Qué haces aquí?—le cuestione sentándome en el columpio a su lado.

—Quería tomar un poco de aire.

—¿No prefieres que vayamos a caminar?

—No, estoy bien aquí.

Pude notar tensión en él cuando le sugerí lo de caminar, era como si no quisiera que nadie lo viera por las calles por la forma en que me contesto, ademas de que se puso bastante nervioso. No quería arruinar la felicidad por la que estábamos pasando, pero si ya tenemos una relación, creo que él debe de confiar en mi para poder ayudarlo en lo que sea que le este haciendo daño.

Me torne un poco nerviosa temiendo su reacción, baje mi mirada y empece a jugar con mis manos, de verdad tenia que preguntarle esto.

—Jimin, hay algo que quisiera decirte... espero no te molestes por ello, pero si no te amara como te amo no te lo preguntaría—Jimin me miró con desconcierto, pero parecía dispuesto a responder—Antes de continuar, quiero decirte que no me importa tu pasado, se que hay algo que me ocultas y tengo mis sospechas de lo que puede ser, pero sea lo que sea se que tu eres una persona de buen corazón incapaz de lastimarme .

—Creo que tienes razón— tomó de mi mano dando un suspiro—como le dije a tus padres el día que me invitaron a cenar, eres una chica muy inteligente, por eso me doy cuenta de que sabes que no soy quien aparento, debes saber Susie... que no soy bueno para ti—Jimin se puso de pie y fui tras él abrazándolo por su espalda.

—Dímelo por favor, quiero ayudarte—le suplique con mi voz quebrada, Jimin sujeto mis manos por las muñecas separandolas de su cintura, enseguida volteo a mirarme y pude darme cuenta de que sus ojos lucían cristalizados, estaba tratando de contener su llanto y no entendía que era lo que le tenía así.

—Es que no entiendes Susie, si lo sabes te estaré poniendo en doble riesgo, mas del que ya estas con tan solo conocerme.

—Tu lo has dicho Jimin, el simple hecho de conocerte ya me pone en riesgo, ¿por qué no haces que valga la pena y me cuentas lo que te esta pasando?—Jimin permaneció en silencio por un par de segundos, después me miro dudoso pero asintió como convenciéndose así mismo de contarme su secreto.

—Esta bien te lo diré, pero hay otra cosa mas que debes saber antes y tiene que ver con Suga.

Funcí el ceño cuando lo escuche decir Suga, ¿de dónde lo conocía?.

                        **🌟**