Guerra De Hermanos

Especial

Mayo 9

—¿Qué miras con tanto entusiasmo, mi vida? —dijo Derek sentándose atrás mio, para luego abrazarme de la cintura y apoyar su barbilla en mi hombro.

—¿Te acuerdas de tu fiesta?

—Cómo no hacerlo, hasta nuestros nietos lo harán —dijo y no pude evitar reírme a carcajadas —¿para qué?

—Mira

Le mostré el video de mi celular y su sonrisa se hizo notable.

—Mañana saldrá el video de...

—Sí. Don't threaten me with a good time —le guiñe un ojo y lo besé.

No puedo esperar.

Mayo 10

—¡Dios mio! ¡Derek Alexander Moore, si no vienes en este mismo instante, me veré el video yo sola y no compartiré los deliciosos chocolate contigo!

—¡Ya va, ya va! —se oyó un golpe y un quejido de parte de mi novio, me reí a carcajadas.

—¿Qué pasó ahí? —me reí aun más fuerte.

—Por estar hablando contigo mientras me colocaba el pantalón, tropecé y me caí.

Mis carcajadas fueron aun más fuertes, hasta que me calmé y pude hablar

—Vente ya, bebé.

Colgué y miraba con entusiasmo la miniatura del video.

Sonó el timbre y yo baje corriendo las escaleras, tan rápido que me tropecé y como Derek estaba mirando por la ventana, se empezó a reír a carcajadas, al igual que yo hace unos momentos.

Me levanté fulminado a mi adorable novio –sarcasmo– con la mirada, lo agarré de la mano y lo llevé a mi habitación.

—Hola, hermoso novio. ¿Como estás hoy? Espero que lo estés, yo lo estoy porque acabo de ver a la persona más ardiente del mundo, y sí, es mi novio. Lo siento chicas, está ocupado —dijo con voz femenina a lo que yo no aguanté y me empecé a reír, me tire al piso y me seguí riendo ahí.

Como lo amo.

Derek

Era jodidamente hermoso verla reír, así fuera que se estuviera burlando de mi, pero amaba su risa.

—Vale, vale. Cálmate. Estas perdiendo tiempo del que podemos disfrutar viendo películas, y viendo más videos en YouTube.

Ella se calló rápidamente, y de un salto se subió a la cama, para luego sentarse en posición de flor de loto.

Me senté al lado de ella, y empezamos a ver el video, ya que ella ya lo tenía preparado.

—Uh, que buena está —dije para molestar a Britany. Aunque la verdad, es que a comparación de Britany, ella estaba fea.

Ella me fulminó con la mirada y siguió viendo el video con una sonrisa en su cara. Negué con la cabeza y la abracé por los hombros.

Seguimos viendo el video y lo único que podía pensar era vaya fiesta.

Si fuera el de antes, me gustaría estar ahí, beber hasta perder el conocimiento y hacer lo que se me de la gana. Ahora mismo, prefiero abrazar a mi novia mientras veo una fiesta en un video.

Llegamos al minuto con cincuenta y cinco segundos y abrí los ojos como platos. ¿Le acaba de quitar la chaqueta? Pasaron tres segundos y le tapé los ojos a Britany, ¡le quitaron la camiseta!

—¡Oye! —dijo riendo.

—Eso no es apto para menores.

—Soy un año menor que tu, además, ¡no le hizo nada!

Sonreí mientras planeaba qué hacerle a Britany por querer ver al cantante sin camisa.

Devolví el video, porque sabía que ella quería verlo completo y no le iba a quitar ese gusto. Para luego ponerle pausa, y agarrar sus muñecas y ponerme encima de ella, sin hacer fuerza.

—¿Así que quieres verlo sin camisa, eh?

—Cualquier chica en su sano juicio lo haría.

—Respuesta incorrecta.

Le empecé a hacer cosquillas, tocándole es estómago y en ocasiones el cuello. Ella se retorcía mientras reía, y gritaba que me detuviera.

En verdad amo su risa.

—Vale, vale. Ya no más, veamos el video.

La suelto y vuelvo a mi posición. La abrazo esta vez de la cintura y le doy un beso en la mejilla, para luego poner el video de nuevo.

Pasan segundos y sale solo con ropa interior.

—Oh, ¿en serio? ¿Acaso quieren que mi novia vea esto?

Ella rió de nuevo y siguió viendo el video.

Luego de eso, vimos con atención pero con rareza el video, hasta que se veía como alguien vomitaba y caía el cráneo.

Britany empezó a reír fuertemente y yo no me pude contener. ¿Qué hay con eso?

No paramos de reír, hasta le pusimos de nuevo pausa. En serio, eso fue demasiado raro.

—Sigue, sigue —dijo Britany calmandose, pero seguía sacando risas pequeñas, cosa que me mataba por dentro, era muy tierna.

Vimos el video hasta el final y Britany aplaudió.

—Ha sido uno de los videos más raros que he visto en mi vida.

Asentí dándole la razón y ella se acostó, yo también lo hice y la abracé por la cintura.

—Te amo como no tienes idea —le dije antes de cerrar los ojos.

Unos minutos después, solo sentí que ella me hacía caricias mientras yo me dormía cada vez más.

La amo.