Al día siguiente Ashley y yo nos separamos por primera vez, no lo malinterpreten. No nos peleamos ni nada por el estilo, solo que hoy decidimos estar por nuestro lado. Yo estaba con Travis, él estaba a mi lado izquierdo y me estaba abrazando por los hombros. Me siento bien al momento cuando lo hace, me siento protegida y cuidada. Es hermosa esa sensación.
—¿Por qué tan callada?
—Oh, nada. Solo que no sé qué decir ni nada —reímos y yo me encogí de hombros.
—¿Te puedo preguntar algo?
—Ya lo hiciste —me encogí de hombros diciéndole con la mirada Pues ni modo —Y dos veces —fingí mi mirada amenazadora. El me miró alzando una ceja sabiendo que estaba bromeando y estalló en carcajadas. Yo hice mi mayor esfuerzo para no reírme con él y lo logré. Hasta yo misma me sorprendí —No es broma
El alzo de nuevo la misma ceja y sonrió burlonamente, invitándome a reír. No aguante más y estalle a carcajadas.
—Claro, pregunta.
—¿Te gusta alguien?
Esperen... A mí... No me gusta nadie, creo. No, no me gusta nadie.
—No ¿Y a ti?
Travis suspiró y se pasó su mano derecha por su cabello.
—No sé si me gusta, o si solo es atracción.
—Claro, te entiendo —dije riendo entre dientes —¿Y quién es? —le pregunté alzando una ceja.
—Mmm... No se —dijo sonriendo de lado.
—Sí sabes —dije señalándolo, quitando su brazo de mi hombro y acomodándome al frente de él. Sonriéndole.
—No lo sé.
—Oh, sí lo sabes —me acerque a él.
—No, no lo sé —dijo sonriendo burlonamente.
—Está bien, fingiremos que no lo sabemos —terminando de decir eso ya tenía mis brazos rodeando su cintura, mi cabeza en su pecho. Me pare de puntitas y le di un pequeño beso en la mejilla. Seguimos caminando hacia ningún lado. ¿Por qué? Porque al muy idiota de Travis se le ocurrió venir treinta minutos antes.
—¿Cuándo vas a seguir entrenando?
—Una persona como ésta no necesita entrenar —en la palabra ésta se levantó la camisa dejando ver su abdominal.
—Aja. Claro —dije haciéndome la que no le impresionada ver su cuerpo. Pero lo hacía. Y mucho —¿Cuando?
—Por eso vinimos treinta minutos antes. Entrenaremos veinte minutos cortos, todo el equipo —dijo señalando a unos chicos que estaban en el campo de juego. Sí, estaban un poco más de los once que nos dieron la odiosa bienvenida.
Estaban Max, Derek, Fredd, Mark, Josh y unos cuantos más.
—¿Me acompañas?
—Pero ¿Yo que haría mientras?
—Verme —dijo con tono egocéntrico. Le pegué en el brazo y tome su brazo.
Nos dirigimos a un lugar despejado, pero que tenía vista hacia donde estaba el equipo. Atrás de ellos estaban unas porristas. Su uniforme era una falda corta. Demasiada corta. De color azul y unas aberturas de color amarillo. La camisa era de manga larga y pegada. Azul también. Un escote que dejaba ver casi todo en V. Tenía una línea amarilla gruesa. En el centro tenían las iniciales del instituto con letra amarilla y bordes blancos. Una porrista se io la vuelta y pude ver que en el en el trasero decía CHEERS. De la misma forma que la camiseta.
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Guerra De Hermanos
Genç KurguBritany y Ashley, dos hermanas nuevas en el país de Estados Unidos. Una vida nueva, pero no será fácil. Tendrán que aguantarse el instituto que las espera. No es malo el instituto. Lo malo, son las personas que están en ese instituto. Ellas solo qui...