Derek me estaba mirando con arrepentimiento. Estaba agitado. Su pecho subía y bajaba rápidamente.
-Perdón. Estaba ocupado. Lo siento.
-Tranquilo, Derek. Igual ya me iba -dije amable, señalando con mi dedo pulgar la puerta. Me iba a ir pero el otra vez me tomo de la muñeca.
-¿No vamos a salir?
-Míranos, Derek. Estamos empapados. Tú estas agitado. Dejemos esto para otro día. ¿Te parece?
-No, no me parece. Tenemos que salir hoy.
-Está bien. Vamos ya
El sonrió y se dirigió a su moto.
Y no. No me asuste. No es un cliché.
-Toma -me tendió un casco.
-Gracias -lo tome con mis dos manos y me lo puse. Creo que mal, ya que está muy incómodo.
-Así no -empecé a reír y me saco el casco -es así -me puso el casco de una forma distinta. No sé si fue mi ilusión o paso en verdad. Pero él estaba viéndome con detenimiento.
-Vamos -dijo finalmente.
Nos subimos a su moto. Obviamente el adelante y yo atrás.
Fuimos a un parque de diversiones-tal y como dijo Derek-
-¿Lista?
-Claro.
Nos bajamos de su moto. Nos encaminamos al parque.
-¿Qué quieres hacer primero?
-Tú eres la que acepto mi oferta. Di tú.
-Vamos a esa -dije señalando una montaña rusa. Antes de que el dijera algo, ya lo tenía en la fila.
Montamos a otras montañas rusas. A uno que daba miedo, pero fue lo mejor. Nos sentábamos en una fila y eso iba dando pequeños movimientos. De un momento a otro ya estábamos de cabeza gritando.
-Vamos, Moore. No seas un bebe.
-No soy un bebe, solo no quiero morir hoy.
-Oh vamos, solo es un juego.
-Un juego que va a ser el causante de nuestra muerte.
-No exageres. Vamos -lo tome del brazo e hicimos fila. El casi se escapa pero lo alcance a agarrar.
Este era aún mejor. Era uno grande, los asientos estaban en forma circular. Los asientos iban dando vueltas mientras se movían de un lado a otro. Cada vez aumentando su altura. En un momento ya estaban de cabeza, quietos y dando vueltas.
Al bajar, yo estaba riendo y Derek con cara de trauma.
-No me vuelvas a hacer subir algo así -dijo viendo a la nada.
-Oh vamos, Moore. Eso no fue nada.
-Mejor vamos a comer, Smith.
Fuimos a comprar unos algodones de azúcar. Yo tenía uno azul y el uno rosado.
-¿Y cómo te va el equipo? -dije rompiendo el silencio.
-¿Eh?
Estaba distraído. Mirando a un lugar. Vi hacia donde estaba mirando.
¡Una chica!
-Con que una chica. ¿Eh?
Despertó de su nube.
-¿Que? ¿De qué hablas?
-Oh vamos, Derek. Los dos sabemos que estabas viendo a esa rubia de allí
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Guerra De Hermanos
Teen FictionBritany y Ashley, dos hermanas nuevas en el país de Estados Unidos. Una vida nueva, pero no será fácil. Tendrán que aguantarse el instituto que las espera. No es malo el instituto. Lo malo, son las personas que están en ese instituto. Ellas solo qui...