Mi hermana y yo somos de Australia, pero por alguna extraña razón mi papá nos mandó a Estados Unidos. No sabemos por qué. Fue raro.
Ya llegamos a el país, no me había pasado nada más raro que lo que me pasó en el avión.
Flashback
Estaba a medio dormir con mis audífonos blancos y escuchando Really don't care - Demi Lovato ft. Cher Lloyd, escuchaba tan alto la música que se oía afuera un poco. Estaba al lado de una viejita de unos ochenta años y un niño de doce años.
—Disculpe, ¿tiene agua?
—¿Perdón? —dije algo distraída, estaba a punto de dormirme.
—¿Tiene agua?
—¿Qué...?
—¿Sabe dónde está el baño?
—Pequeño, no soy la azafata. Pregúntale a ella —dije muy amable, él se encogió de hombros y se volteo. Miró a otro niño de más o menos su edad y le levanto el dedo pulgar, se empezó a reír y los dos se rieron silenciosamente. Los mire raro y seguí con mi intento de dormir.
—Psss.
—Mmhh.
—Psss.
—¿Qué? —dije molesta.
—¿Así tratas a tu hermanita? —dijo haciéndose la ofendida.
—Sí, así la trato. Ahora déjame dormir Ashley.
—Ya casi llegamos, estúpida.
—¿No dormí? —grité un poco fuerte. Casi todos me miraban, y me miraban raro.
—No. Al parecer no dormiste —dijo burlona.
—Cállate —le dije y me voltee.
Fin flashback
Mi hermana estaba vestida con unos jeans rojos y una camisa negra que decía con letras blancas FUCK YOU con unos vans negros. Su cabello estaba suelto. Mientras yo vestía con unos shorts de mezclilla y una camisa roja con Mickey dibujado en el centro. Tenía mi cabello suelto también, igual que ella. Buscamos con la mirada a alguien y lo encontramos. Un señor con el cartel que decía Smith. Nos acercamos a él.
—Señoritas, su papá me ha mandado que las lleve a su casa. Entren al carro.
Entramos y fuimos a nuestra casa.
Después de unos minutos ya estábamos al frente de una casa hermosa. Era grande y las paredes eran blancas. Desde afuera se veía claramente que tenía dos pisos y que los dos pisos eran enormes.
—Ya llegamos —dijo el señor.
—Eso... ¿Es nuestro? —preguntó asombrada Ashley.
—Sí señorita. Eso es suyo. Su papá la compró solo para ustedes dos, él les va a enviar dinero cada semana.
—¿Cada semana? —dijimos mi hermana y yo al tiempo, asombradas.
—Sí, cada semana. ¿Las ayudo a llevar sus maletas?
—Si no es mucha molestia. Gracias —dije yo con amabilidad.
Nos repartimos las maletas. Yo llevaba dos, Ashley llevaba tres y el señor llevaba cinco maletas. Mi hermana y yo nos pasamos un poco con las maletas.
—Muchas gracias —le dije al señor dándole la mano.
—No fue nada —dicho esto se fue de la casa.
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Guerra De Hermanos
Teen FictionBritany y Ashley, dos hermanas nuevas en el país de Estados Unidos. Una vida nueva, pero no será fácil. Tendrán que aguantarse el instituto que las espera. No es malo el instituto. Lo malo, son las personas que están en ese instituto. Ellas solo qui...