Te Amo, Alex (TERMINADA)

3. Secreto.

ALEX POV

Después de ver nuestro dormitorio y acomodarnos, nos dispusimos a ver televisión en la sala. Me tiré en el sofá más grande y tomé el control remoto al mismo tiempo que suspiraba perezosamente.

Un golpe en nuestra puerta me tomó desprevenida y solté un gritito.

- ¿Qué pasó? - indagó preocupada Cloe.

- ¿Por qué gritaste? - preguntó Brenda saliendo de su habitación, ya que aún no acomodaba toda su ropa. Instantáneamente su pregunta fue respondida por otro golpe de nudillos contra la madera de la nuestra puerta.

Abrí la puerta y me encontré con una muchacha de unos veinte o veinticinco años.

- Buenos días - saludó de manera amable pero apresurada -. Mi nombre es Carol y seré su asesora de dormitorio, cualquier queja o consulta, estaré para ayudarlas. Mi habitación es la última del pasillo - informó la joven.

- Hola. Muchas gracias, yo soy Alex y ellas son mis amigas: Cloe y Brenda - presenté apuntando a mis amigas al tiempo que decía sus nombres.

- Sé exactamente quiénes son - dijo sonriendo -, es más, creo que todo el internado lo sabe - sonrió aún más -. Eso era todo, me despido. Ah, y les recuerdo que deben ir a su próxima clase.

Y con eso desapareció tras la puerta. Giré para ver a mis amigas y ambas tenían dibujada en sus rostros una mueca de horror. - Arg, pensé que ya no tendríamos clases por hoy - Brenda estaba frustrada por la idea de tener que ir de nuevo a cases.

- Apúrense, no podemos ir con el mismo atuendo a dos clases seguidas - y dicho eso, Cloe se internó en su armario buscando un nuevo conjunto.

Nos vestimos en menos de diez minutos y nos reunimos en la sala del dormitorio. Tomamos nuestros bolsos y las llaves y salimos de allí a toda carrera.

Llegamos al salón 038 segundos antes que llegue el profesor. Lastimosamente esta vez nos tocó tener como compañera a la insoportable de Lorraine.

- Ve el lado positivo - me aconsejó Brenda mientras nos ubicábamos al fondo del salón -, al menos es sólo una de ellas - dijo adivinando el porqué de mi mirada asesina. Asentí.

Justo en el momento en el que iba a sonreír aliviada, se presentó un problema varios ceros peor. Todos se debían sentar de a dos, y nosotras éramos tres. Me giré para ver a mis amigas y en sus rostros vi el mismo dilema en el que yo me encontraba.

Definitivamente no podía elegir entre ellas. Ambas me miraban expectantes, eso sólo aumentaba mi nerviosismo.

El profesor entró y pidió que tomáramos asiento. Yo me mordía el labio inferior con fuerza, cerré los ojos y abrí la boca para decir que me sentía mal y debía salir de allí. Abrí los ojos y sonreí con alivio y verdadera felicidad, vi mi salvación.

Un chico rubio y de ojos claros hizo acto de presencia en el salón, nos miró y se acercó a nosotras, mis amigas no podían verlo, ya que estaban de espaldas a él.

El muchacho me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Brenda y Cloe me miraron intrigadas por unos segundos antes de girarse y captar lo que mis ojos veían.

Cloe dilató los ojos de forma casi imposible al ver al chico que venía en nuestra dirección y en su rostro de pintó una muy amplia sonrisa. Brenda sonrió en forma de saludo.

- ¡Ryan! - gritó Cloe, lanzándose a los brazos de su novio, quien la recibió abrazándola de forma cálida y amorosa. Todas las miradas se centraron en la feliz pareja del fondo.