15. Sonríes.

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ALEX POV

Los días pasaban tranquilos. Era como si todo se encontrara en un perfecto equilibrio.

Después de nuestro último encuentro, Michelle y sus amigas ya no nos molestaban, lo que significaba que tramaban algo grande para regresarnos la "bromita". Ethan y Brenda desbordaban alegría, al igual que Cloe y Ryan, aunque este último par peleaba más de lo normal en estos últimos días, pero eran pequeñas peleas que terminaban en una feliz reconciliación. Y Dylan... ¡Agh! Él dedicaba cada uno de los segundos de su vida para fastidiarme. En fin, como dije, era un perfecto equilibrio.

- ¡Alex! - chilló eufórica Cloe, mientras entraba (sin tocar la puerta) a mi habitación. Pegué un saltó y caí de mi cama.

- ¡¿Qué demonios pasa contigo?! - grité enojada. La sonrisa de su rostro no se borraba. Tenía un papel blanco en la mano, pude identificar algunos dibujos, pero ninguna palabra.

- Lo siento, lo siento, lo siento - se disculpaba mientras sonreía -. Debes leer esto - su voz era contenida, como si estuviera a punto de explotar en gritos.

Yo me encontraba tirada en el suelo de mi habitación, apoyada sobre mis brazos, con el ceño fruncido ante tal emoción; es decir, ¡era solo un papel!, ¿qué podía tener de interesante un papel?

Puso el papel a corta distancia de mi cara, pero su cuerpo temblaba por la emoción, así que no podía leer nada. Le quité el papel con brusquedad y me senté en la cama.

Era un folleto, comencé a leerlo y mis ojos se iluminaron. El folleto comenzaba explicando que ya no habría clases los días domingo. - ¡Genial! - exclamé y me puse de pie. Tirando el papel al suelo.

- ¡Lo sé! - me apoyó Cloe.

- No habrá clases los domingos - dije emocionada.

Cloe rodó los ojos y me miró con reproche. - Eso no, tonta - se agachó a recoger el folleto que tiré al suelo -. Léelo todo.

Dejé de sonreír, ¿qué podía ser mejor que tener otro día de descanso?; paseé mí vista por todo el folleto, tenía dibujos de notas musicales y bailarinas... ya sabía por donde iba la cosa.

Para salir de dudas, leí todo el folleto. La suspensión de las clases los días domingo se debían a la creación de un club de canto y otro de baile; en el folleto incitaban a los alumnos que sepan cantar o bailar a que asistan y se preparen para una serie de presentaciones y competencias.

- No entiendo - dije, mientras le devolvía el folleto a Cloe. Ella me miró con la clara imagen de "te golpearé justo en la cara por no captar lo innegable".

- ¡Vamos a participar! - habló como si fuera lo más obvio del mundo.

- Bien por ti y por Bren, espero que ganen algo - dije con total sinceridad. Ella bufó.

- ¡Tú también participarás! - afirmó.

¡Ni hablar! - gritó mi conciencia.

- No, no, no y ¡no! - grité agitando las manos, mientras negaba enérgicamente con la cabeza.

- Por favor, te necesitamos.

- ¡Claro que no!, ustedes lo harán bien juntas.

- No podemos hacerlo sin ti. Alex, de verdad quiero ganar.

- Yo también - dijo Brenda, ni siquiera me noté su presencia hasta que habló.

- Alex - miré a Cloe al escuchar mi nombre -, hacemos todo juntas, ¿recuerdas?

Te Amo, Alex (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora