Te Amo, Alex (TERMINADA)

10. Tiempo.

ALEX POV

Viernes 20:54... ¡¿qué diablos pasaba con el tiempo?!

No puedo creer que ya esté preparando de nuevo mi ropa para llevarlas a casa.

Estoy en total desacuerdo con el fanfarrón que dijo que un minuto tenía sesenta segundos, que en una hora cabían sesenta minutos, y ni qué decir con la tonta idea de que un día tiene veinticuatro horas. El tiempo es relativo, lo descubrí de la peor manera.

Desde que descubrí que comparto música con cierto chico de pelo negro y ojos verde esmeralda, las horas en esa clase parecen días enteros. En cambio el tiempo que duran las otras clases en las que no estoy con él, parece acabarse más rápido que un suspiro. Es tan frustrante. Lo realmente sorprendente es que, es este tiempo, me he hecho muy amiga de Ethan, el migo de Dylan. Prácticamente nos la pasamos hablando casi todo el tiempo en las dos clases que compartimos. Claro, en la clase de música, evito hablar con Dylan, pero algunas que otras palabras hemos cruzado.

En fin...

— Alex — llamó Cloe, alargando en exceso la “a”. En cuanto me vio desparramada en el suelo, junto a un montón de ropa, sonrió —. Bren y yo bajaremos a cenar antes que la cafetería cierre, ¿vienes?

La miré con rabia en los ojos. — Vamos, Alex — dijo mientras se sentaba junto a mí —, no estarás enojada para siempre, ¿o si?

¿A qué se debe mi enojo?; bueno, es completamente razonable que reaccione así. Cualquier persona en mi lugar, asesinaría a Cloe, pero yo tuve piedad solo porque conozco a sus padres desde que soy muy pequeña.

— FLASHBACK —

Miércoles, 17:45.

Estaba en mi habitación, sentada frente a la computadora escribiendo un ensayo, cuando Cloe entró; sin avisar, por cierto.

— ¿Qué haces?

— Tarea — respondí de manera cortante.

— Ah, emm..., ¿Alex?

— ¿Hmm?

— ¿Salimos el sábado?

Algo en mi cabeza hizo “clic” y me giré para entender mejor lo que decía Cloe.— Es decir, no nosotras dos únicamente. ¿Recuerdas la salida que preparó Ryan?

— Olvídalo — respondí y giré de nuevo para seguir con mi trabajo.

Claro que recordaba la propuesta de Ryan. Consistía en una salida entre los seis, es decir: él, Cloe, Brenda sus compañeros de dormitorio y yo. Traducido sería: Ryan, Cloe, Bren, Ethan, Dylan y yo.

— ¿Por favor?

— No, Cloe.

— Alex, deja de actuar como una niña, tarde o temprano deberás enfrentarlo.

— Dije que no.
— Alex, me haces pensar que eres una cobarde — ¡oh, no!, estúpida palabra mágica para hacerme aceptar cualquier estupidez.

— Cloe, déjame en paz.

— ¿Qué es lo que pasa contigo, Alex?

— ¡Voy a matarte, Cloe! — advertí aún sin mirarla, pero me imaginaba la sonrisa en sus labios, ya saboreaba la victoria.

— ¿Tienes miedo de algo, Alex?, o mejor dicho, de alguien...
— Bien, iré y te odiaré cada segundo que pase.

— Genial — chilló —. No lo olvides, el sábado Lexie.