EPÍLOGO.

1.5K 61 33
                                    

FUTURO.
ALEX POV

Había pasado ya una semana desde el partido, el cual ganamos por tres goles de ventaja, y las chicas y yo estábamos locas por la boda de Brenda, gracias a Dios, las clases habían finalizado hace dos días. Noah y ella habían quedado en que la boda se realizaría en cuatro meses, justo antes de tener que ingresar a la universidad.

Los padres de Brenda enloquecieron al oír la noticia y se negaron rotundamente a aceptar ese matrimonio. Pero Brenda ya es mayor de edad, y les dijo lo que en toda su vida, nunca se animó a decir. Les dijo que ellos no tenían mucho derecho a opinar acerca de las decisiones que ella tomaba, ya que nunca estuvieron con ella cuando los necesitó. Andrew apoyó al máximo a su hermana, y sus padres no tuvieron de otra más que aceptar, ya que, de todos modos, Brenda se casaría con Noah, le guste a quien le guste, le moleste a quien le moleste, esa era la realidad.

El día de la fiesta de graduación, todos recibimos una carta de la universidad, los seis fuimos aceptados en la misma. Yo no podía estar más feliz, toda mi vida se había solucionado en un abrir y cerrar de ojos.

Tengo todo lo que siempre quise. Amigos, familia, al amor de mi vida, y todo eso hacía que amara mi vida y todo lo que la rodea. Ahora mismo, me encontraba con Dylan en su casa, ambos estábamos acostados en el suelo de la sala.

—¿En que piensas? — pregunté.

—En ti, siempre lo hago.

—Eso es mentira — reí y giré para apoyarme en su pecho.

—No lo es. Estaba pensando en que te amo, y que seremos los próximos en casarnos.

—¡Ja! No lo creo, yo aún tengo mucho por hacer antes de casarme — Dylan me besó para hacerme callar—, y...y no puedo porque mi madre moriría — me volvió a besar —, tengo mucho en que pensar — me volvió a besar —, no puedo planear mi boda así — me besó de nuevo —. ¡Bien, acepto! — grité enojada.

—Aún no te lo propongo, pero te sorprenderás cuando lo haga, será cuando menos te lo esperes y de la forma más sorprendente.

—Me asustas.

—No deberías asustarte, sino alegrarte.

—Lo estoy, también estoy feliz, créeme.

Claro que lo estaba. He aprendido tanto, perdí mucho y gané demasiado. Aprendí que las cosas nunca, repito, nunca son lo que parecen. Aprendí que no siempre se puede ganar, pero que no debes resignarte a perder. Asimilé que lo mejor que hay en el mundo es la amistad, que es un lazo más fuerte que la sangre y va más allá de las fronteras, si el lazo es real y fuerte, es imposible romperlo, no importa las cosas que digas o hagas, simplemente, no se rompe.

Aprendí a amar lo bello de la vida y a aceptar lo malo que la vida trae consigo. Porque amo mi vida, y eso implica las cosas buenas y malas de ella.

Amo cada error que he cometido, cada trago amargo, cada pelea, cada golpe, cada contratiempo, cada mentira, cada lágrima. Por que son esas cosas, buenas o malas, las que me han traído aquí, a este momento, y no me arrepiento de nada, amo estar donde estoy. Estoy total y completamente conforme con lo que soy y donde estoy en la vida. Ahora, soy completamente feliz.

—En unos meses, todo esto cambiará — decía Dylan.

—Lo sé, pero te amo, eso no cambiará.

—Eso espero — sonrió —. ¿Qué pasará con nosotros?

La incertidumbre y el suspenso son geniales, es algo que aprendí de todo esto. Si ya sabes lo que pasará, o lo planeas demasiado, te pierdes las sorpresas, que son lo más bello de vivir.

“¿Qué pasará con nosotros?”

Esa pregunta estuvo rondando en mi cabeza por días, hasta que decidí dejar de pensar en eso, dejar de imaginarme un futuro incierto y comenzar a vivir mi presente; porque he visto el ayer, edifico el mañana y amo el hoy. La tierra girará para donde yo quiera, yo elijo mis pasos.

Si de verdad me propongo ser feliz, nada podrá destruir mi sueño. —¿Alex? — llamó Dylan.

—¿Si?

—¿Qué pasará con nosotros? — repitió.

—Hmm, ¿la verdad?

—Claro.

—Ni idea — y le besé.

La vida parece desprolija en cuanto a las cosas buenas y malas que nos sucede, pero todo tiene su recompensa. Si no existiera lo malo, no apreciaríamos lo bueno. Supongo que eso debe suponer algún tipo de consuelo. Si he de contar las tragedias ocurridas en mi vida, superan con demasía a las cosas buenas. Pero si he de medir la magnitud de estos acontecimientos, me satisface decir que las cosas buenas superan con creces a las malas.

— Te amo, Alex — susurré para mí misma. Dylan sonrió ante eso. Era cierto, me amaba, por eso podía ser plenamente feliz. Por eso él podía amarme.

Sip, por fin comenzaba a vivir.




¿FIN?

UN MILLÓN DE GRACIAS A TOD@S los que se toman su tiempo para leer la cosas que salen de mi mentecita. De verdad significa muchísimo para mí.

EN UNAS HORAS ESTARÉ SUBIENDO UNA NUEVA NOVELA LLAMADA "Adicciones". Es como la tercera parte de "¡NTEDM!". Espero contar con el mismo apoyo que en todas mis novelas *-*

Te Amo, Alex (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora