Te Amo, Alex (TERMINADA)

9. ¡Sorpresa!

ALEX POV

Me entretuve preparando la cena con Brenda. Eran aproximadamente las 20:35, y Cloe aún no llegaba. - Brenda...

- ¿Uhm?

- ¿Estás segura de que Cloe está con Ryan?

- La verdad, no, pero de todos modos debe estar dentro del internado. No te preocupes, aquí no le pasará nada - asentí y me serví algo de lo que preparamos -. ¿Alex? - llamó a los pocos segundos.

- ¿Sí?

- ¿Qué piensas hacer?

- ¿Sobre qué? - ya sabía qué se refería, pero de todos modos quise hacerme de la desentendida. Brenda captó mi intención.

- Alex, deja de hacer eso. Enfréntalo.

- No voy a hacer eso, Brenda - la miré con cara de horror.

- Bien, Alex. Pero algún día debes hablar con él. No puedes solo pasar junto a él en los pasillos y hacer como si no existiera - lastimosamente, eso era justo lo que tenía pensado hacer.

- ¿No lo puedo ignorar ni un poquito? - supliqué poniendo mi mejor cara de inocente.

- ¡Alex! - bien, no funcionó.

- De acuerdo. Tranquila, Brenda, prometo hablar con él en cuanto se me antoje.

- ¡Alex!

- Bien, lo haré en cuanto tenga la oportunidad.

- ¿Prometido?

- Prometido... ¿contenta?

- Casi.

Bufé mientras me llevaba el tenedor con los fideos a la boca. En cuanto tragué, hablé de nuevo. - ¿No vas a cenar?

- ¿Uhm?

- Brenda, ¿en qué planeta estás?

- En el planeta tierra, no creo que lo conozcas - dijo con burla.

- Sí, como sea. Te pregunté si vas a cenar.

- No, esperaré a Cloe. No creo que se tarde mucho.

Mientras cenaba, repasé todo lo ocurrido el día de hoy, sin duda, no debí haberme levantado de la cama. Luego fue como si algo haya hecho "clic" en mi cabeza y recordé algo.

- No creo que estés en el planeta tierra, Brenda.

- ¿A que te refieres?

- Creo que más bien estás en el planeta Dixson.

Brenda me miró extrañada, hasta creo que estaba dudando de mi bienestar mental. Rodé los ojos y me preparé para explicarle todo.

- Dixson es el apellido del chico a quien derrame yogurth. ¿Recuerdas que dijiste que era lindo?

- Alex, eso no tiene nada que ver - dijo huyendo de mi mirada y poniéndose totalmente roja.

Se levantó de la silla y se tiró en el sofá. Rápidamente tomé mi plato y la seguí. - Brenda, admítelo - ordené.

- Bien, lo admito - dijo sonrojándose más -. Es tan lindo, y su sonrisa es tan contagiosa, y su voz...

- Ya, ya, ya. Solo quería que lo admitas, no que me hicieras vomitar.

- Muy graciosa, Lexie.

- Sí, bueno, es un don.

En ese momento alguien golpeó la puerta...